capitulo 25

2K 147 1
                                    

Al día siguiente sentí una mano delgada que me tocaba de un brazo con intención para despertarme abrí los ojos de par en par por causa del sol. Me senté con rapidez cuando vi a Effie sonriéndome.

―hola niña Krisna―me saludo sentada a mi lado.

No dude ni un segundo en abrazarla.

―oh por dios Effie―dije―.pensé que nunca más te volvería a ver.

Cuando me separe de ella. Effie me tomó de las manos mirándome con tranquilidad.

―la he echado demasiado de menos niña.

Me acomode en la cama

―cómo llegaste aquí―pregunté con preocupación―. Bruce te hizo daño cuando nos fuimos.

Ella negó con la cabeza

―no mi lady―me dijo sonriendo―. Él nunca me lastimó pero no voy a mentirle que tuve miedo cuando ustedes se marcharon lord bruce comenzó a romper cualquier cosa que se le cruzaba por el camino―ella me observó por un instante―. Luego comenzó a llorar perdone que le diga esto mi niña Krisna pero estoy segura que lord bruce estaba sufriendo por ustedes.

De mis labios salió una risa fingida a la misma vez que negaba la cabeza.

―no pienso que él estaba sufriendo por nosotras Effie.

Ella me sostiene la mirada pero no quiso decir nada al respecto porque sabía que no iba a cambiar de parecer.

― Cuando usted y su madre se marcharon poco después ―suspiró luego prosiguió―. Llegó lord Clemens junto a su hermano y los soldados en ese momento pensé que nos iban a matar a todos.

Fruncí el ceño con una sonrisa.

―pero Effie ellos jamás te harían daño el clan Bowie te conocen.

Ella asintió concordando conmigo.

―si mi lady pero en ese momento no lo había reconocido pensé que eran malhechores―cruzó sus manos en su regazo―. Escondí a mi hijo hasta que me encontré con lord Axel y Connor ellos me llevaron y me trajeron aquí.

La mire.

― ¿y tú sabes que Bruce está muerto?

Effie asintió con la cabeza y me sentí una tonta claramente, ella lo sabía.

Aún no podía asimilar que Bruce ya no esté más a lado de mi estaba feliz porque él ya no podía hacernos más daño pero el otro lado de mi el interior de una niña lloraba por el hombre que un día fue su padre.

Abrí los ojos de golpe cuando sentí la mano de Greta mire a mi alrededor y me di cuenta que me había quedado dormida en la silla con mi bordado entre mi regazo.

―nena te has quedado dormida―me sonrió.

Pase una mano por mi rostro con intención de despertarme por completo.

―lo siento.

Ella alzó una ceja

―me estás pidiendo disculpas por dormir.

Me encogí de hombros

―eso creo―dije con mi voz cansada.

Me levanté de la silla y Greta enredó su brazo contra el mío y caminamos hasta salir de la habitación. Había pasado todo el tiempo en la habitación desde que llegué, aún era incomodo ver a Axel y a Clemens que no dejaba de mirarme con reproche y lo entendía perfectamente él solo quiere el bienestar de su hermano y yo era la culpable que no fuera así.

Bajamos por las escaleras e íbamos casi a la mitad cuando Greta me detuvo de un tirón y levanté la vista para mirarla.

― ¿estás bien Krisna? ―Me pregunto con curiosidad.

Asentí la cabeza

―estoy bien ―contesté con una sonrisa fingida―. Por qué lo preguntas.

Ella me quedó observando por un instante que para mí fue eterno.

―por nada.

Volvimos a bajar y tuve la sensación que ella quería decirme algo pero lo pensó y se arrepintió. Nos sentamos todos a comer aunque yo no pude tocar la comida me sentía fatigada como si alguien me hubiera dado una patada en el estómago.

Cuando todos se levantaron de la mesa para mí fue un gran alivio mi madre subió a la habitación y Greta se quedó conversando con Clemens y Axel y aproveche esa distracción para tomar un caballo y salir a toda prisa sin mirar atrás necesitaba verlo con mi propios ojos necesitaba comprobar que bruce estaba muerto.

Cabalgue lo más deprisa que podía el caballo. Mis manos comenzaron a temblar cada paso que daba estaba cada vez más cerca iba de vuelta a mi hogar donde había crecido. De algo estaba segura que Axel no me había mentido sobre la batalla que tuvieron entre los dos clanes eso lo podía ver de vista el lugar estaba destruido no era el mismo lugar que había recordado. Me bajé del caballo y caminé hacia la entrada, me quedé unos segundos con la esperanza que Bruce abriera la puerta o uno de sus hombres pero nada de eso pasó.

Empuje la puerta con toda mi fuerza y se abrió haciendo un molesto ruido camine y me detuve en seco cuando vi una montaña de hombres quemados no tenía que ser adivina para darme cuenta que se trataba de los hombres de bruce.

Trague saliva y seguí caminando estaba todo sucio y abandonado la esperanza de encontrar a bruce con vida era ninguna aun así seguí caminando entre al salón algunos muebles estaban quemados pero su silla estaba intacta recuerdo que cuando niña me gustaba sentarme entre sus piernas mientras que él me contaba historias pero ahora solo ese recuerdo se iba a quedar entre estas cuatro paredes en ruinas.

Subí por las escaleras y mis piernas comenzaron a temblar y el corazón latió tan rápido que creí que en cualquier momento se iba a detener por completo. Me quedé parada por unos segundo afuera de la habitación de mi padre, sabía que no podía estar todo el día parada sin hacer nada a este punto Axel y Greta ya saben que no estoy en la fortaleza. Abrí la puerta con cuidado como si esperara que alguien me atacara. Pero eso no sucedió, entre a la habitación el lugar estaba destruido me senté lo que apenas era una cama levanté la vista y como había dicho Axel estaba escrito lord Daven con la sangre seca de Bruce.

No pude evitar liberar un sollozo en mi garganta cogí una camiseta que pertenecía a bruce y la coloque debajo de mi nariz aún podía oler su olor mis lágrimas mojaron la camiseta.

―aún lo quieres―me sobresaltó la voz de Axel―. No importa lo que él te hizo cómo puedes hacer eso querer a alguien que te hizo daño.

Me limpie las lágrimas con rapidez tratando de ocultárselo pero sabía que ya era tarde él me miraba con curiosidad apoyado en la puerta.

― ¿qué haces aquí? ―Pregunte levantándome de la cama―. Has venido solo.

El asintió la cabeza

―te vi salir ―suspiró mirando a su alrededor―. Y no tenía que ser tan inteligente para darme cuenta a dónde te dirigías.

Me abracé a mí misma evitando su mirada.

―mi madre no sabe que estoy aquí verdad ―pregunté con angustia en mi voz.

Axel negó la cabeza.

―no nadie lo sabe―se acercó estando solo unos pasos de mi―. Nadie sabe que estamos aquí.

Su respuesta me tranquilizo un poco, no quería que mi madre supiera que estaba aquí ella estaba tranquila que bruce ya no esté pero yo me sentía inquieta saber que ya no podía verlo más.

―es mejor que nos vayamos―dije pasando a su lado.

Axel me tomó del brazo haciendo que me quede arropada a su cuerpo sus brazos rodearon por completo mi cuerpo no pude aguantar más y lloré sin desconsuelo pegada en su pecho lloré por haber perdido a mi padre.

―llora Krisna―me dice besando mi frente―. Nada mejor que llorar así no guardarás dolor en tu pecho.

aunque no me quierasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora