aunque no me quieras

capitulo 29

No podía dejar de sentirme nerviosa cuando estaba tan cerca de Daven pero también estaba ansiosa de volver a mi hogar.

―hija estás segura que quieres volver con él―me preguntó sin dejar de mirarme―. Podemos devolvernos cuando tú quieras.

Le sonreí

―quiero ir con el padre―lo mire―. Él es mi esposo y mi hogar.

El tomo mi mano y la beso luego me miró con cariño después de más de dos horas de cabalgar sentía que había pasado años desde que la última vez que tuve aquí un nudo se me hizo en el estómago no por los nervios sino por la ansiedad de entrar y ver a Daven necesitaba ver sus ojos salvajes de nuevo y escuchar su voz.

―hija―me nombra mi padre cuando no dejaba de mirar el castillo―. Estás segura no quiero que lord Daven te haga daño cuando sepa que eres mi hija.

Voltee a mirarlo y pude ver que sus lindos ojos azules realmente estaban preocupados le sonreí tratando de tranquilizarlo.

―él jamás me lastimara padre―le asegure―. Soy su esposa y él me aceptara así padre y los problemas que tuviste con su padre en el pasado no tiene por qué perjudicarnos.

El me miró con duda sabía que no confiaba en dejarme sola aquí.

― ¿quieres que hable con el primero? ―Me pregunto.

Negué la cabeza

―no ―contesté inmediatamente―. Primero quiero hacerlo yo sola necesito hablar con Daven y le contaré de ti luego tú y él hablaran.

―pero ―protestó.

―por favor―le pedí.

Mi padre miró a su alrededor desconfiado se acercó a mí besándome en la frente tenía la sensación que tenía miedo dejarme aquí sola podía darme cuenta la preocupación en sus ojos.

―sabes que cualquier momento puedes volver a casa verdad―asentí con la cabeza sonriéndole―. Me iré no quiero dejar a tu madre demasiado tiempo sola―me miró con la esperanza que yo accediera a irme con él pero se dio cuenta que eso no iba a suceder―. Te quiero.

Lo abrace

―yo también te quiero―le dije aun pegada en su pecho―. No quiero que te preocupes, yo estaré bien padre.

Cuando él se marchó entre al castillo los guardias me quedaron mirando como si yo fuera un fantasma voltee para ver si mi padre se había marchado de todo pero él también había volteado a verme le sonreí para decirle que estaba bien y que se podía ir con tranquilidad.

Pude darme cuenta que todos me observaban buscaba con la mirada a Daven pero no lo encontré entre dos soldados, Bonnie se abrió paso cuando me vio se quedó parada y pude darme cuenta que sus ojos se cristalizaron.

―mi lady Krisna―me nombró emocionada y de la nada corrió abrazarme―. No sabe cuándo la eche de menos.

También rodeé mis brazos alrededor de ella aceptando su afecto cuando nos separamos la mire tratando buscar lo que anhelaba saber.

― ¿dónde está lord Daven? ―Pregunte.

Ella me sonrió.

―él se encuentra en el bosque―me dijo.

Fruncí el ceño.

― ¿y qué hace ahí?

Bonnie levantó con un gesto vació sus hombros.

―no lo sé milady pero desde que usted se ha marchado―me observó buscando las palabras adecuadas―. El a esta hora entra al bosque y sale del casi anocheciendo.