aunque no me quieras

capitulo 23

AXEL BOWWIE

Caminé sin detenerme en ningún momento sentía la urgencia de alejarme de ella por lo menos unas horas. Me pare apoyando una mano en un árbol respire profundo para que mis emociones solo se quedaran atoradas en mi garganta pero aunque lo intente no pude lograrlo.

Las lágrimas tibias corrían con bestialidad por mis mejillas sin tener la intención de detenerse. Sentí una mano que me apretaba un hombro y me sobresalte dándome la vuelta con una mano en mi espada no hice ningún movimiento cuando encontré los ojos curiosos de mi hermano.

Traté de limpiarme las huellas que me habían dejado las lágrimas pero fue inútil ocultárselo a Clemens.

―hermano―me dijo apenas en un susurro―. No sabes cuánto lo siento.

Parpadee

― ¿quién te lo dijo? ―Pregunté me di la vuelta mirando en diferente dirección―. Fue Krisna quien te lo contó.

Clemens camino hacia a mi quedando a mi lado y observo donde yo estaba mirando como si buscara mi punto de vista pero lo que yo trataba de hacer era esquivar sus ojos no me gustaba que él me viera llorando jamás me gusto ni siquiera cuando éramos niños.

―No ella no me dijo nada―me respondió―. La vi salir de la fortaleza y tuve curiosidad lo rápido que venía hacia el bosque.

Apreté los labios y sentí cuando mi barbilla se tensó.

―escuchaste todo.

―no pude evitarlo.

Gire la cabeza para mirarlo y no trate de ocultar mi enfado.

―oh no quisiste―respondí con un tono casi agresivo―. La escuchaste decir todo verdad seguramente te alegra esto.

Él abrió los ojos como plato.

―cómo dices eso Axel eres mi hermano mi único hermano jamás me alegría por algo así―me tomó con brusquedad de la nuca para mirarlo―. Nunca vuelvas a decir eso―me dice furioso.

Me solté de él con brusquedad quedando apoyado en el árbol mirándonos frente a frente no pude evitar que una sonrisa amarga apareciera en mi rostro.

―siempre quisiste demostrar que eras mucho más que yo―le dije casi escupiendo las palabras―. Acido así desde que éramos unos niños siempre quisiste competir conmigo Clemens para que nuestro padre me viera en menos.

El negó la cabeza frunciendo el ceño

―eso no fue así―me dijo luego suspiro―. Bueno tienes razón solo tenía intención de competir contigo cuando era un niño siempre fuiste muy bueno con la espada y mi padre sentía orgullo y sentía celos porque yo soy el hermano mayor yo tendría que enseñarte no tú a mí.

―eso no es cierto―lo mire de reojo―. Papá estaba orgulloso de ti.

―lo sé yo también era bueno en otra cosa―hizo una pausa―. Y eso no tiene nada que ver que me alegre que tu este mal Axel lo que sentía cuando niño por ti ahí se quedó Axel en el pasado porque comprendí que no tenía sentido envidiarte eras mi pequeño hermano tenía que sentir orgullo por ti y al comprenderlo hizo que me sintiera mal.

Lo observe y me di cuenta que estaba siendo sincero. Que me quedé en silencio por unos segundos y Clemens respetó mi silencio sabía que estaba siendo injusto con él solo quería descargarme con alguien mi enfado.

Y hice algo que jamás hubiera hecho me acerque a él estando solo unos metros de distancia deje caer mi cabeza en su pecho dejando mi cuerpo distanciado contra el suyo solo mi cabeza era el contacto sentí una mano que acariciaba mi cabello. Luego el pego su rostro en mi nuca.

― ¿y ahora que hare Clemens? ―Le pregunté.

Levante la mirada

―sabes perfectamente que tienes que hacer ―apoyó una mano en mi hombro―. Dejarla ir es lo mejor para los dos.

Fruncí el ceño

―no podría dejarla ir, la amo demasiado para hacerlo―lo mire―. Sé que me entiendes, sé que si tú estuvieras en mi lugar haría lo mismo.

El negó

―entiendo que te duela pero no estoy de acuerdo contigo―me miró―. Dime la verdad tú podrás ser feliz sabiendo que ella sufre por tu culpa.

Le di la espalda para ocultar mi frustración.

―no sé qué sería peor dejar ir o ver que sufre a mi lado.

Unas lágrimas cayeron de mis ojos.