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⚠️TW (intento de suicidio)⚠️

—¡Wonwoo, ya estoy en casa!— Dijo Mingyu mientras se quitaba los zapatos al entrar en la casa.

—Hum...

Es lo único que recibió como respuesta. Wonwoo estaba tumbado boca abajo en el sofá, malamente arropado con una manta.

—¿Tienes sueño?— Mingyu se acercó al sofá.

—Hum...— Wonwoo negó con la cabeza.

—Pareces cansado.— Se sentó a los pies del sofá. —¿Te encuentras bien, Wonwoo?— Al fijarse mejor en la cara del más joven, vio lo pálido que estaba.

—Hum...— Asintió. La verdad es que no se sentía muy bien. Quería hablar, pero las palabras tampoco salían de su boca. Era como si todas sus fuerzas hubieran decidido abandonar su cuerpo ese día.

—No parece que estés bien, Wonwoo. ¿Quieres que vayamos al médico?

—Hum...— Negó con la cabeza.

—Voy al baño, ahora vuelvo.

Wonwoo intentó levantarse del sofá para detenerle, pero el cuerpo no le respondía. No era capaz de moverse. Le pesaban los ojos y su vista se volvió algo borrosa.

En cuanto Mingyu entró al baño, un escalofrío recorrió todo su cuerpo. Encima del lavabo había una caja de pastillas completamente vacía. Corrió de vuelta al salón para levantar a Wonwoo del sofá.

—¿¡Se puede saber qué has hecho, Wonwoo?!— Le llevó al baño y le sentó en el suelo. —No te duermas, Wonwoo. ¿Me has oído?— Mingyu abrió la boca del más joven para poder meter dos de sus dedos e intentar hacerle vomitar antes de ir al hospital.

Subió al coche y dejó a Wonwoo sentado en el asiento del copiloto para poder estar más pendiente a él.

—Escúchame, Wonwoo, más te vale no cerrar los ojos. ¿Te ha quedado claro? Ya casi estamos. Aguanta un poco más.

Mingyu aparcó frente al hospital. Ni siquiera estaba permitido aparcar ahí, pero lo hizo de todas formas. Estaba apunto de tener un ataque de nervios y no era momento para fijarse en estúpidas señales de tráfico.

Intentó mantener despierto a Wonwoo durante todo el trayecto, pero no lo consiguió. Le cargó en sus brazos y corrió a la entrada del hospital.

—¡NECESITO UN MÉDICO, POR FAVOR!

🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸

Había pasado una hora desde que los médicos se llevaron a Wonwoo y a Mingyu ya no le quedaban uñas para poder morder.

Nadie había ido a decirle nada. No sabía qué estaba pasando. No sabía qué le estaban haciendo a Wonwoo. No sabía si estaba vivo.

Se sentó en una de las sillas de la sala de espera y respiró hondo, intentando calmarse un poco.

—Todo saldrá bien, Mingyu. Ya lo verás.— Minghao, el único amigo que conservaba de su infancia, estaba sentado a su lado acariciando su espalda. Mingyu tenía miedo y no sabía a quién acudir, así que optó por llamarle a él.

—¿S-sabes una cosa?

—Dime.

—Solo conozco a Wonwoo desde hace unos meses, pero ya se me ha hecho esencial en mi día a día.

Minghao sonrió, sin dejar de acariciar la espalda de su amigo.

—Y... he descubierto muchas cosas de él.— Mingyu sonrió levemente. Una sonrisa que estaba llena de recuerdos y de preocupación a la vez.

—¿Como cuáles?

—Pues... le gustan los gatos y da de comer a los gatos callejeros que se va encontrando. También le gusta leer de todo, desde libros de poesía hasta libros de economía. Su color favorito es el azul y le gusta hacer fotos al cielo, porque dice que es lo más precioso de la Tierra, pero que nadie lo valora lo suficiente. No sabe cocinar y por eso es él el que siempre limpia los platos sucios después de comer. Oh, y también le gusta llevar gorros de lana, aunque sea verano. Y...

¿Estaba llorando? Mingyu, hasta ahora, no se dio cuenta de que estaba llorando.

Minghao le abrazó. Hasta a él le dieron ganas de llorar y ni siquiera conocía a Wonwoo en persona. Mingyu le había hablado mucho de él, pero nunca llegó a verle.

—Y muchas más cosas que te quedan por saber de él, Mingyu.— Minghao se separó del abrazo para acunar la cara de su amigo entre sus manos y limpiar sus lágrimas. —Volveréis a casa los dos juntos en cuanto los médicos le dejen salir de este asqueroso lugar e  iréis al parque a dar de comer a los gatitos para después ir a cenar una pizza con patatas y coca cola.— Frunció el ceño, para demostrar que estaba completamente seguro de que Wonwoo estaría bien.

Justo en ese momento, un médico se dirigía hacia ellos.

Ambos amigos se levantaron tan rápido como pudieron y caminaron hacía él.

—¿Familiares de Jeon Wonwoo?

—Sí.— Contestó Mingyu. —¿Cómo está?

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CASI LLORO ESCRIBIENDO ESTO LA PUTA MADRE. La verdad que estaba dudando en si hacer esto o no y al final...

Por cierto, puse esa canción por si quieren escucharla mientras leen este capituló, si os apetece llorar 🤠 está en catalán (un dialecto de España)

Kidult • {Meanie}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora