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—¡Mingyu, despierta!— Joshua entró corriendo en su estudio para sacudir a Mingyu por los hombros, que estaba dormido sobre su escritorio.

—¿¡Qué pasa?! ¿¡Qué pasa?!— El menor se levantó abruptamente de la silla, quitándose de la cara un papel que se le había quedado pegado en la mejilla.

—¡Han encontrado a Wonwoo!— Sonrió el mayor.

—¿Q-qué? ¿C-cómo? ¡¿CUÁNDO?!

—Hace una hora. Él mismo se presentó en una comisaría a primera hora de la mañana. Le han llevado al hospital-

—¿¡QUÉ LE HA PASADO?!

—Tiene indicios de hipotermia, pero por lo demás está bien.

—T-tengo que verle.— Mingyu se apresuró a coger su abrigo. —¿Puedes quedarte con Jeonghan mientras estoy allí? No creo que tarde mucho.

—Claro. Pero conduce con cuidado.

—Luego te llamo, hyung.— Dijo antes de salir de la casa para subir a su coche. Tardó unos diez minutos más de lo normal en llegar al hospital, el tráfico esa mañana estaba concurrido.

Nada más llegar, pudo ver coches de policía en los aparcamientos. Al entrar, también había varios agentes por los pasillos. No necesitó ni preguntar por cuál era la habitación Wonwoo, puesto que fue suficiente con seguir a los policías que andaban por allí.

—No puede entrar.— Un agente se puso frente a la puerta, impidiendo el paso.

—Pero yo-

—Son órdenes de nuestros superiores, señor. Lo siento, pero, por el momento, solo puede pasar el personal médico.

—¿Pero está bien?

—Tendrá que hablar con el médico, señor.

Al final, Mingyu tuvo que esperar dos horas hasta que le dejaron pasar.

—Hyung.— Wonwoo, que estaba sentado sobre la cama tapado con una manta térmica, sonrió al ver al más mayor.

—Won...— Caminó hasta la camilla para quedar frente al menor. Se quedó en silencio un par de segundos antes de lanzarse a abrazarle con todas sus fuerzas.

Wonwoo le devolvió el abrazo en silencio.

—Hyung... ¿estás llorando?

—Me asusté mucho, Wonwoo...— Confesó Mingyu sin separarse del abrazo.

—¿De verdad?

Mingyu se alejó un poco del menor para poder mirarle a los ojos.

—Claro, Won. Apenas he dormido, apenas he comido... solo podía pensar en ti. Jeonghan también te ha echado de menos...

—Yo también te eché de menos... pensé que no volvería a verte.

Mingyu acunó la cara del menor en sus manos mientras acariciaba las mejillas ajenas con sus pulgares.

—No vuelvas a separarte de mí, Wonwoo. Me moriría si te llegara a pasar algo malo.— Fue lo último que dijo Mingyu antes de dejar un suave y dulce beso en los labios ajenos.

Kidult • {Meanie}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora