Kidult • {Meanie}

☂️ 9 ☂️

Ya pasaron dos días desde que Wonwoo ingresó en el hospital. Mingyu iba a visitarle todos los días. No podía quedarse todo el tiempo con él puesto que tenía que ir a trabajar.

El más mayor no volvió a decirle nada sobre lo ocurrido hace un par de días, pero Wonwoo notaba que seguía enfadado y se lo recriminaba en silencio.

Ahora estaba desayunando, solo. No tenía compañero de habitación y Mingyu iba a verle por las tardes.

Otro pequeño detalle, no podía dejar de llorar. Pasaba gran parte del día llorando. ¿Por qué? A lo mejor se sentía culpable. A lo mejor se sentía estúpido. Sea cual fuere el motivo, siempre acababa en lágrimas. Y, por este mismo motivo, también bebía mucha agua, más de la que normalmente ya tomaba. Tanta, que tenía que ir al baño cada media hora.

Y ahora le tocaba ir al baño. Bajó de la cama y salió de la habitación arrastrando un pequeño palo con ruedas del que colgaba una bolsa con un líquido extraño, que estaba conectado a su brazo a través de un tubito transparente.

A decir verdad, había un baño en su habitación. Pero quería andar un poco y se aburría de estar todo el día ahí metido, así que optó por ir al baño comunitario de esa planta.

Iba caminando despacio, observando a su alrededor. La gente iba y venía. Unos con cara alegre, otros con una expresión más triste. A lo mejor se despistó un poco, pues chocó con alguien.

—L-lo siento.— Se disculpó Wonwoo.

—Mira mejor por dónde vas.— Recriminó la mujer con la que había chocado.

—Ya... yo... iba distraído. Lo siento.

—Mami.— Un niño, de unos dos o tres años de edad, solicitó la atención de su madre. Consiguiendo que la mujer le cargara en sus brazos.

—¿Qué miras tanto?— La chica frunció el ceño al ver como el muchacho que había chocado con ella no paraba de mirar a su hijo.

—¿Yo? Nada.— Respondió Wonwoo, desviando la mirada a otro lado. —Solo que me suena la cara de su hijo...

No le dio tiempo a decir nada más. La mujer se estaba alejando de él, siguiendo su camino.

—Ts, será maleducada... ni siquiera dijo adiós.— Habló Wonwoo consigo mismo.

—Oye, Wonwoo.— Un médico caminó hasta él.—Se puede saber qué haces aquí? Te dije que te quedaras en la cama.

—Yo... tengo que ir al baño.

—Tienes un baño en la habitación.

—Ya. Pero... no funciona.— Mintió.

—¿Cómo que no funciona?

—La cisterna. No funciona.

El hombre suspiró, dándose por vencido.

—Está bien. Ve al baño y en cuanto salgas, vuelve a la habitación. ¿Entendido?

—Sí.

🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸

—Hyung.— Wonwoo sonrió al ver a Mingyu entrar en la habitación.

—¿Cómo te encuentras, Wonwoo?

—Bien... mejor.

Mingyu cogió una silla y se sentó al lado de la ventana.

—Hyung...

—¿Hum?

—¿Sigues enfadado conmigo?

—No estoy enfadado contigo— El más alto se cruzó de brazos. —Estoy enfadado por lo que hiciste.

Wonwoo bajó la mirada. Tras varios minutos de silencio, habló de nuevo.

—Hyung...

—Qué.

—Creo que he visto a Jeonghan esta mañana.

—¿Cómo dices?

—Es que... esta mañana salí al pasillo y me choqué con una chica, un poco borde, cabe decir. Y... venía con un niño. Se me hizo que era él. Me sonaba su cara.