Kidult • {Meanie}

☂️ FINAL ☂️

[DOS AÑOS MÁS TARDE]

—¡Dino, Dino!— Gritó el pequeño mientras tiraba de un peluche.

—¡Lo vas a romper!— Gritó Jeonghan. —¡Es mi peluche!

—¡Os vais a hacer daño!— Wonwoo, que estaba en la cocina haciendo la comida, tuvo que intervenir. Cogió el peluche y lo puso encima de un mueble, donde ninguno de los dos pequeños pudiera cogerlo, antes de ponerse de cuclillas para estar a la altura de los niños.

—Han, te he dicho que tienes que compartir las cosas con tu hermano.

—¡Pero era mi turno de tenerlo!— Jeonghan se cruzó de brazos e hizo un puchero con los labios, amenazando con empezar a llorar.

Dino, que ya tenía dos añitos, se desentendió de la discusión y fue hasta el baúl de juguetes para buscar algo para jugar.

—También estoy hablando contigo, señorito.— Wonwoo frunció el ceño antes de levantarse y cargar a su hijo en brazos. —¿Qué te dije de discutir con tu hermano?

Dino le miró a los ojos y sonrió, con su chupete en la boca.

—Mami, mami.— Dijo el niño alegremente mientras le daba palmaditas en las mejillas.

—Así es imposible reñirte.

En ese momento, Mingyu llegó a casa del trabajo.

—¡Ya estoy en casaaaaa!

—¡Papi!— Jeonghan caminó hasta su padre con los brazos cruzados y el ceño fruncido.

—Aish, ¿ya habéis discutido?

—¡Ha sido Dino!— El pequeño señaló a su hermano, que seguía en brazos de Wonwoo. —¡Me quería quitar mi dinosaurio y me tocaba a mí tenerlo!

—Bueno, Hannie.— Mingyu se agachó para besar las mejillas de su hijo y alborotarle el pelo. —Puedes hacer alguna excepción de vez en cuando y dejárselo un rato aunque no sea su turno.

—¡Pero eso no vale! ¡Él nunca me deja sus juguetes!

—Porque aún es muy pequeñito y está aprendiendo lo que significa compartir. Pero tú ya sabes compartir, ¿verdad que sí?— Mingyu sonrió.

—Sí...

—Ese es mi chico.— Dijo el mayor antes de volver a llenar la cara de su hijo mayor de besos. —Oye, ¿no huele a quemado?

—¡LA COMIDA!— Wonwoo dejó a Dino en el suelo antes de ir corriendo a la cocina, seguido por Mingyu.

Y, efectivamente, toda la comida se había quemado. Tuvieron que abrir todas las ventanas para que saliera el humo.

—¡FIESTA DE HUMO, SÍÍÍÍ!— Jeonghan empezó a dar saltos desde la puerta de la cocina.

Dino, al ver a su hermano tan contento, decidió imitarle. Se puso a saltar y a dar palmaditas mientras reía.

—¡Chííí! ¡Festa, festa!

Mingyu y Wonwoo se miraron entre ellos en completo silencio. Era increíble lo feliz que puede llegar a hacerte la inocencia.

—Bueno.— Mingyu sonrió. —¿Pedimos unas pizzas?

—¡Y PARA EL NUEVO HERMANITO TAMBIÉN!— Dijo Jeonghan con emoción.

Mingyu sonrió antes de acercarse a Wonwoo para abrazarle por la cintura y dejar un pequeño beso en sus labios.

—¿Cómo has estado hoy, mi amor?

—Mejor que ayer.— El menor rodeó el cuello de su pareja con sus brazos. —Hoy no he vomitado tanto y no he tenido mareos.— Y es que Wonwoo estaba embarazado de ocho semanas.