Kidult • {Meanie}

☂️ 2 ☂️

—¿Te fuiste de casa?— Preguntó Mingyu.

Una vez que terminaron de cenar, llegó la hora de las preguntas. Mingyu necesitaba saber un poco más sobre la persona con la que iba a dormir esa noche. A lo mejor ese chico de cara inocente era un asesino en serie y él no lo sabía.

—Más o menos...— Wonwoo respondió. Estaba sentado en la cama del más mayor, comiendo el bizcocho que estaba sobre la encimera.

—¿Discutiste con tus padres o algo por el estilo?

—No tengo padres.— Wonwoo dijo mientras se llevaba otro pedazo de bizcocho a la boca.

—Entonces, ¿con quién vivías antes?

—Con... alguien.— Wonwoo se encogió de hombros.

—Quiero que me cuentes todo, Wonwoo. Necesito saber si voy a estar metiéndome en algún problema por acogerte en mi casa.— Mingyu se cruzó de brazos.

Y Wonwoo solo le miró en silencio.

—¿No vas a hablar?— El más alto frunció el ceño.

Una vez más, silencio fue la respuesta que obtuvo.

—Está bien.— Mingyu se levantó de la silla en la que estaba sentado para coger al chico del brazo y obligarlo a andar hasta la puerta principal de la casa.

—Te vas fuera si no dices nada.— Advirtió Mingyu, dando unos segundos al más joven para ver si decidía hablar, pero no lo hizo. —Vamos, fuera.— El más alto abrió al puerta y sacó al chico al rellano, dejándole sobre los brazos su ropa y zapatillas.

—Pero no tengo donde-

Mingyu cerró la puerta. Ni siquiera le dejó terminar de hablar.

¿Qué haría ahora?

Wonwoo echó un vistazo al pasillo en el que se encontraba. A lo mejor algún otro vecino del edificio le dejaría quedarse a dormir esa noche...

"—Y, recuerda, mi pequeño Wonwoo, hay mucha gente malvada en el mundo."

No... sería mejor no preguntar a nadie. Solo le quedaba volver a la calle. Se quedó mirando hacia la puerta de Mingyu por varios minutos, a lo mejor sí debería contarle varias cosas... al fin y al cabo, Mingyu tenía razón.

Después de debatir consigo mismo, dio unos toques a la puerta. En cuestión de segundos, Mingyu abrió.

—T-Tienes razón...— Dijo Wonwoo. —Te diré...

Mingyu no dijo nada, ni siquiera se movió. Se quedó ahí de pie, mirándole en silencio. Wonwoo empezaba a pensar que ya era demasiado tarde para cambiar de idea y dar explicaciones y que Mingyu ya no quería acogerle en su casa.

—Pasa.— Mingyu hizo un movimiento con la cabeza y se echó a un lado para dejarle paso.

Wonwoo suspiró de alivio y volvió a entrar en la casa, dejando su ropa a un lado. Se sentó en el sofá y volvió a coger un trozo de bizcocho.

—¿Qué quieres saber?— Preguntó.

—¿Por qué estás en la calle?

—Me fui de dónde vivía antes.

—¿Por qué?

—Tuve... un pequeño contratiempo...

—Dices que no tienes padres...

—No tengo. Murieron en un incendio cuando yo era pequeño. Apenas me acuerdo de ellos...— Dijo Wonwoo mirando a algún punto en el suelo.

—Vaya...

—Tras eso, me metieron en un orfanato hasta que cumplí ocho años. Estuve en varias familias de acogida, pero no encajé con ninguna.— Wonwoo se encogió de hombros. —Así que tuve que volver al orfanato, hasta que cumplí los dieciséis.

Mingyu estaba sentado al lado del más joven, escuchando en silencio.

—Entonces, un señor se puso en contacto conmigo y me ofreció trabajar para él. No me pagaba mucho, pero me dejaba vivir en su casa y también me daba todo lo que necesitaba. Me daba de comer y me compraba la ropa que necesitara. Al final nos acabamos llevando bien. Yo le contaba mis cosas y él a mí las suyas. Era como un padre para mí.— Wonwoo sonrió. Y Mingyu también lo hizo, inconscientemente, a lo mejor.

—Y...

—¿Y?— Insistió Mingyu cuando Wonwoo no continuó hablando.

—Y...eso es todo.— Wonwoo se encogió de hombros.

—Sé que eso no es todo, Wonwoo.

Wonwoo bostezó.

—Tengo sueño...— Se frotó ambos ojos.

Mingyu suspiró.

—No tengo cama de invitados y no voy a dormir en el sofá, así que... dormiremos los dos en mi cama. —Se levantó del sofá y caminó a la habitación.

—Está bien.— Wonwoo caminó detrás del más alto.

—¿Vas a matarme mientras duermo?— Esa era la pregunta que Mingyu necesitaba soltar desde hace un par de horas.

—¿Vas a matarme mientras duermo?— Wonwoo volvió a responder con la misma pregunta. A Mingyu empezaba a desesperarle un poco.

—No.— Dijo Mingyu.

—Yo tampoco.— Sonrió Wonwoo.

—¿Vas a robarme?

Wonwoo negó.

—No soy mala persona, Mingyu hyung. Solo buscaba un colchón para poder dormir. El suelo de la calle no es muy cómodo, ¿sabes? No quiero dinero ni joyas.

—Bien.— Es lo único que dijo Mingyu.

—Buenas noches, Mingyu hyung.

—Buenas noches, Wonwoo.