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—Wonwoo, despierta.— Mingyu movió al menor un poco para intentar hacer que despertara antes.

—¿Qué pasa?— Wonwoo se incorporó sobre la cama, algo confuso.

—Necesito que me hagas un favor.— Se sentó sobre los pies de la cama y acarició el brazo de Wonwoo para tranquilizarle.

—¿El qué?

—¿Te importaría quedarte ahora con Jeonghan y llevarle al colegio?

—¿Qué?— Wonwoo seguía algo confundido.

—Tengo que ir a trabajar un rato antes y no puedo llevar a Jeonghan al colegio. ¿Podrías llevarle tú? Por favor.— A estas alturas los ojos de Mingyu gritaban por ayuda.

Wonwoo tardó unos segundos en formular una respuesta.

—Sí... está bien.

—¿De verdad?

Wonwoo volvió a asentir.

—Muchísimas gracias, Won.— Mingyu sonrió y besó su mejilla. —Te he dejado su ropa encima del sofá. De desayunar puedes darle unos cereales o una tostada, le gustan mucho.— Explicó mientras terminaba de ponerse la chaqueta. —Entra en el colegio a las 9. Puedes coger el autobús que sale media hora antes o-

—Iremos andando.— Interrumpió Wonwoo. Nunca le había gustado usar el transporte público, siempre iba andando a todos lados.

—Está bien. Te iré llamando.— Mingyu dejó un pequeño beso sobre sus labios antes de salir de la habitación y abandonar la casa.

Wonwoo se quedó sentado un rato en la cama, sin moverse. De verdad no sabía cómo tratar a los niños. ¿Y si lo hacía mal? ¿Y si le hacía daño a Jeonghan sin quererlo? ¿Y si se atragantaba al comer? ¿Y si se tropezaba y se hacía daño?

Su corazón empezó a latir más aceleradamente, pero dejó los nervios y las inseguridades a un lado y se levantó de la cama.

Caminó en silencio hasta la habitación de Jeonghan y dudó unos segundos antes de abrir la puerta. Giró el pomo con cuidado, intentando no hacer ruido.

Entró en la habitación y se acercó a la cama. No sabía si debería llamarle para despertarle o si simplemente debería moverle un poco. Acabó optando por la segunda opción. Tocó el brazo del niño con cautela, como si tuviera miedo de romperle.

Obviamente, ese toquecito no sirvió para nada. Tuvo que volver a tocarle el brazo, esta vez un par de veces seguidas.

—J-Jeonghan...

Al ver que el niño seguía sin moverse, Wonwoo empezó a entrar en pánico.

¿Y si estaba muerto?

Pudo volver a respirar con normalidad cuando vio que el pecho del pequeño subía y bajaba con tranquilidad.

—Vamos, Wonwoo... no es tan difícil...— Susurró para él mismo. —Jeonghan.— Esta vez habló un poco más alto y movió al pequeño por los hombros. —Es hora de despertarse.

Esta vez el niño sí que se despertó. Se movió por el colchón y estiró su pequeño cuerpo.

—Papi.

—¿Qué? Bueno- no. Tu padre está trabajando. Yo te llevaré al colegio hoy.

—Shiiiií.— El pequeño se puso de pie en su cama para abalanzarse sobre Wonwoo a darle un abrazo. —Onuuuu.

Wonwoo le bajó de la cama y el pequeño le dio la mano para ir hasta la cocina.

—¿Tienes hambre?

—Shiií.

—¿Qué quieres?— Wonwoo sostuvo la caja de cereales y la barra de pan en sus manos y se los mostró al niño, para que eligiera él.

—Eso, eso.— Jeonghan señaló los cereales con forma de estrellas.

—Vale.— Wonwoo cogió un cuenco y echó los cereales. Después, calentó un poco de leche en un vaso para echarlo sobre los cereales. Cogió una de las cucharas pequeñas de niños que había en el cajón de los cubiertos y se sentó a la mesa.

Jeonghan se puso de pie frente al más mayor y levantó los brazos hacía él, abriendo y cerrando las manos.

—¿Q-quieres sentarte conmigo?

Jeonghan rió en respuesta, por lo que interpretó que eso sería un sí. Con algo de miedo por hacerle daño, cogió al niño y lo sentó sobre sus piernas. Y así le dio de comer.

Una vez terminó el desayuno, le sentó en el sofá para poder vestirle.

—A ver...— Wonwoo intentó ponerle la camiseta. —¿No te hago daño, verdad que no?— Cuestionó al ver que tuvo que tirar un poco de la camiseta para poder pasarla por la cabeza del niño. Terminó de vestirle y cogió su mochila. —Supongo que ya llevas todo aquí, ¿cierto?

Obviamente, el niño no respondió. Primero, porque no sabía hablar aún; y segundo, porque estaba ocupado jugando con un barquito de juguete.

—Bueno... nos vamos ya.— Wonwoo se colgó la pequeña mochila en su hombro y agarró la mano de Jeonghan antes de salir casa.

Wonwoo tuvo que reducir mucho su velocidad al caminar para que Jeonghan pudiese ir andando tranquilo. A medio camino, el pequeño empezó a lloriquear y a dar pequeñas patadas al suelo.

—¿Estás cansado?

Jeonghan levantó los brazos hacía él una vez más mientras abría y cerraba las manos.

—¿Quieres que te lleve? Está bien...— Se agachó para coger al pequeño en brazos y siguió con su camino.

—Onu.— El pequeño sonrió y acarició la cara del más mayor. —Onu.

—¿Qué pasa?

El niño sonrió y le dio un beso en la mejilla.

—Muaaaa.— Dijo el pequeño a la vez que daba aquel beso.

—Gracias.— Sonrió Wonwoo.

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A VER, vi que os sorprendisteis bastante con el capítulo que escribí antes (el de 4 años más tarde), así que solo olvídenlo sí :p

POR CIERTO CAMBIÉ TODAS LAS PORTADAS DE MIS FANFICIS A QUE SON PRECIOSAS AAAAAAA

Kidult • {Meanie}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora