¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
┈┈┈๑ JEALOUS? OH DOLL ๑ ┈┈┈
Omnisciente
—Seb, no entiendo que hago aquí...— Sofía rió mientras el tomaba su mano y la guiaba hacia su gran oficina.
—Necesito tus dones de artista, hermosa. Por eso estás aquí.— sonrió ampliamente. —Verás, en un mes es la fiesta de la renovación de la empresa pero faltan ciertos detalles de la decoración y otras cosas...—
—Ah, Seb... soy pintora. No organizo fiestas.— frunció el ceño con una sonrisa.
—Lo se, mi amor. Pero tienes un excelente gusto y me vendría bien tu ayuda.— el rumano sonrió de lado.
Ambos entraron a la oficina y el le indicó que podía sentarse frente a él en el escritorio para comenzar a discutir sobre lo que se haría y no se haría en la susodicha fiesta.
—¿Cuál será la temática?— Sofia preguntó con interés.
—Estaba pensando en la noche de casino. ¿Que opinas?—
—¿Donde las chicas son objetos de consumo, guapo?— la castaña elevó una ceja y Sebastian rápidamente negó.
—No, no, no.— rio extrañado. —Pensaba algo más... elegante. Como con máscaras o algo así. Sabes que no soy así...— hizo una mueca.
—Lo se, solo te ponía aprueba.— Sofia se encogió de hombros con una sonrisa victoriosa. —Pues me gusta la idea, suena divertido. Siempre y cuando no utilicen a las chicas como un objeto. Ya sabes, que usen ropas cortas y las vean con morbo o...—
—Por supuesto. Tenlo por seguro.— Stan le guiño un ojo.
—Los colores podrían ser... dorados y rojos. O...—
La italiana fue interrumpida por la puerta de la oficina. Se giró, encontrando a una chica de cabellos castaños, con una sonrisa en su rostro.
—Oh, lo siento... ¿Entro en un mal momento?— sonrió apenada.
—Oh, no, no. Pasa, Evelyn.— el rumano sonrió. —Te presentó a Sofía. Sofi, ella es Evelyn.— el rumano señaló a la castaña.
—Hola, un gusto...— Evelyn le sonrió ligeramente a la italiana.
—Hola.— Sofía sonrió dulcemente.
—Ella está aquí para ayudarnos a organizar la fiesta.— Sebastián sonrió. —¿A que venías?—
—Ah, los de los pedidos para la fiesta llegaron y me pidieron tu firma aquí.— asintió y se colocó a su lado para extenderle los papeles.
