El proveniente de Rumania leía las noticias que aparecían en la pantalla de su celular, bastante concentrado en ello y en el desayuno frente a él. Estaba muy concentrado, que no escuchó cuando la italiana entró a la cocina.
—Hola tu.— saludó animadamente mientras se acercaba a él y besaba su mejilla dulcemente.
—Hola tu.— el rumano replicó sonriente y la miró. —¿A donde vas?— cuestionó al ver que Sofía llevaba un saco elegante.
—Han programado una cita para hoy cerca del estudio para organizar la exposición. ¿Como luzco?— tomó el borde de su saco y lo extendió para que el pudiera ver el bonito y discreto corsé que llevaba, más su pantalón de vestir.
—Sexy.— Stan mordió su labio mirándola de pies a cabeza.
Sofía sonrió ampliamente y siguió haciendo su desayuno para llevárselo. Sebastián frunció el ceño al ver como tomaba sus cosas.
—¿Tan rápido te vas?—
—Mhm.— murmuró mientras arreglaba su cabello y se miraba al espejo. —Deséame suerte.—
—¿No quieres que te lleve?— se acercó a ella.
—No te preocupes, guapo. Espero no tardar mucho.— se acercó a él y dio un beso prologado en sus labios. —¿Nos vemos para comer?— susurró.
—Te esperaré con ansias.— igualmente susurró sonriente sobre sus labios. —Te amo, y suerte.—
—Yo más. Adiós.— sonrió de costado y se alejó de él para caminar hacia la salida.
El estaba por entrar a la cocina nuevamente pero su llamado lo interrumpió. Sofia le mando un beso bastante risueña desde al puerta. El sonrió con diversión y cerró su mano en un puño, simulando que había atrapado aquel beso. Colocó su puño sobre su pecho y le guiño un ojo. Ella simplemente soltó una risita y finalmente salió de su hogar.
(...)
—Créame que la señorita Bocelli es una excelente artista, me atrevo a decir que la mejor de California.— el supervisor murmuró mientras caminaba por los pasillos donde la futura exposición de la nombrada sería en unos días.
—Hm, me lo han comentado bastante y por lo que he visto...— murmuró igualmente al ver el cuadro más reciente de la italiana.
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Analizó la pintura frente a sus ojos, bastante sorprendido por la peculiaridad y perfectos detalles de aquel pedazo de arte.
