Mírame - #2 - Trilogía Sentidos

XXX

Silas

"El lugar que te comenté anoche..."

"El lugar que te comenté anoche..."

"El lugar que te comenté anoche..."

Tomó de todo mi autocontrol no ir corriendo tras e auto cuando este aceleró seguido de Enzo, que hizo por detenerme. Pero no había necesidad de ello, porque en ese momento ya había convencido mi mente que si le seguía, traería bastantes problemas a Alia.

- ¿Dónde crees que la habrá llevado? – tocó mi hombro viendo la carretera, por donde minutos antes habían desaparecido Asher y Alia.

Su recuerdo llegó a mi mente. Su sonrisa. Su mirada. Su aroma. Sus palabras. Y supe que hacer sin perjudicarle.

Marqué el numero bajando los escalones y al segundo tono descolgó

- Silas. Estoy en algo...

- Asher se ha llevado a Alia – corté entrando a mi auto – dijo llevarla a un lugar que habían hablado.

Al otro lado de la línea, Alessandro suspiró. Mientras tanto, Enzo se hizo en el asiento del copiloto y aceleré.

- Creo saber donde

Derrapé – Rastrea el brazalete

- Silas. Alia estará bien – trató de calmarme, pero ello no evitaba que no desconfiara – Asher hizo un juramente de no tocarla o permitirlo de otros sin el consentimiento de ella.

- Lo sé, pero debe ser grande para llevársela con tanta urgencia.

- Espera un minuto – al otro lado se escucharon pasos y voces, seguidas de teléfonos sonando.

Estaba en la estación

- ¿Crees que le hará daño? – pregunto a mi lado Enzo

No sabía cómo responder ante eso, pero algo que si sabía con certeza, es que los Ferrer cumplen sus juramentes. Siempre.

- Están en el aeropuerto – coloqué el móvil en altavoz.

- Vuelve a repetir – viré a la izquierda. Solo dos cuadras más.

- La ubiqué. Están en el aeropuerto – se mofó – ni se te ocurra ir tras ella.

- No lo haré

- Vamos a otra parte – secundo Enzo sabiendo a donde nos dirigíamos realmente

Alessandro se mantuvo en silencio – Donde – ordenó

- A la estación de policía

- Bien. Te espero acá

- Con dos espresso doble – rio Enzo

- Sin azúcar o los tendré bailando en los escritorios como la última vez.

Soltamos la carcajada.

- No necesitamos azúcar para volver a hacerlo

- No, gracias. Mejor déjalo para tu show de striptease de la noche – rio Alessandro

- Es un buen hobby con el que pasar el tiempo – justificó Enzo encogiéndose de hombros.

Alessandro soltó la carcajada negando.

- Apúrense. Los espero.

....

La familia de Alessandro pertenece a las fuerzas especiales italianas y la policía. O eso les hacía creer a todos, pero yo sabía la verdad.