SUAVE LUZ [Banana Fish]

Nice To Meet You Again

Aquel chico que se había presentado ante él como un simple mesero, realmente era un... ¿Bailarín de cabaré? No lo podía creer. Tenía miedo que lo reconociera en un lugar como ese, deseaba tomar valor e irse, pero no podía.

Todo conspiraba en su contra.

La dulce y armoniosa voz de aquel chino llamado Tian envolvía a todos como si se tratará del encanto de una sirena, aunque su atención se centraba más en el cautivador japonés dentro de la jaula ¿Cómo podría apartar la vista? Aquel ser se desplazaba dentro de las rejas con total pasión, movía las caderas de un lado a otro permitiendo que la cola de su traje carmesí se luciera, su cuerpo se deslizaba al compás de la música en aquel tubo y el sudor que escurría de sus oscuros mechones resplandecían ante los reflectores. Todos los ojos postrados en aquel joven, mientras que él no dejaba de entregar su alma en su pista de baile.

Él era tan...

— Sexy, ¿verdad?

El de ojos verdes dio un salto en su lugar al sentir la calidez de una respiración en su nuca. Los chicos giraron sorprendidos ante su reacción y observaron la razón. Se trataba de un joven alto de unos 18 años, sus ojos eran totalmente oscuros, además poseía un corto cabello negro. Podían ver que vestía más formal que los demás trabajadores del local.

— ¿Qué hacen en una esquina? Los asignaré a una mesa —dijo amablemente y empezó a jalar los bordes de las camisas de Ash y Shorter con la intensión de que los demás los siguieran.

— En realidad, yo... Yo ya me iba —el rubio intentó detenerlo, cosa que no logró, ya que el menor los tomó con más fuerza y empezó a reír con diversión.

El estadounidense le regaló una mirada llena de súplica a su mejor amigo, sin embargo, el peliteñido solo pusó una mano en su hombro y susurró un: "Diviértete, cabeza dura". Ante esto, tuvo que tomar una bocanada de aire y finalmente, cedió ante la insistencia.

La mesa estaba a escasos metros del espectáculo causando que el blanquiñoso examinará y pensará en todas las maneras posibles para huir de la mirada del japonés.

¿Por qué me suceden estas cosas a mí?

Mientras que Ash ridículamente intentaba desaparecer, sus amigos no hacían más que llamar la atención con sus ruidosas alabanzas a los dos jóvenes del local, incluso Max se relajó y empezó a admirar el talento que mostraban junto a Shorter.

Poco a poco su mesa se empezó a llenar de tragos que Bones pedía sin que Alex notará, todos empezaron a beber sin control, incluso Ash comenzó a sumergirse en el licor para aliviar su vergüenza.

— Dime, Kong. ¿Quién te parece más lindo de los chicos del cabaré? —dijo el mayor de todo el grupo en medio del ruido, mientras que los demás esperaban la respuesta del moreno.

— El albino que atiende las mesas, ¿no? —Alex dijo mirando de reojo a su amigo antes de tomar un gran sorbo de su cerveza.

— ¿Cómo supiste? Es como una bola de nieve —admitió y las carcajadas de sus amigos resonaron.

— Ahora... —alargó Max buscando a su víctima— ¿Quién te parece más lindo, Ash?

— Ya empezaron con sus tonterías —bramó el nombrado.

— Admirar la apariencia de otro hombre no debería afectar tu frágil masculinidad —dijo Shorter con algo de fastidio en la voz.

— No tienes que enojarte —Ash paseó su mirada por todo el lugar. Tenía la respuesta en la punta de la lengua, pero no deseaba que fuera tan obvia. Finalmente, fijó su mirada en el destacable Akiko que estaba dando por terminado su show— Creo que él.