Extra

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No te olvides de leer la nota de abajo es importante.
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Ella...

Serena...


No puedo creer todo el tiempo que ha transcurrido ya, han pasado casi tres años desde esa tarde en la que me tuve que despedir de él.

Sonrío evocando ese recuerdo, se siente como si hubiera sucedido recién ayer.  Al principio fué difícil aconstumbrarme a la idea de que ya no lo vería y aunque hacía todo lo posible por evitarlo las lágrimas terminaban por escapar hacía mis mejillas para aterrizar sobre la mullida almohada, estaba orgullosa de él, de eso no tenía duda porque había encontrado su salvación y estaba preparando, desenterrando y disfrutando el futuro que el pasado le había arrebatado.

Pero los días se tornaron tristes con una fuerza que me asfixiaba pero me prometí a mi misma no volver a encerrarme y perderme de todo lo que me tenía la vida preparado.

Me levanté yo misma con el apoyo de las personas que amo y también lo hice por él por todo lo que vivimos, por todo lo que me había enseñado en tan poco tiempo, pero más que todo por mi misma por ya no querer ser aquella persona que no quería luchar. Ya no más.

Al principio en los meses hablábamos por las redes, era refrescante volver a escuchar su voz y ese apodo tan característico que según él me define completamente. Aunque también tuve miedo, miedo de que encontrara a otra persona, era inevitable que posiblemente lo hiciera, no adrede pero uno nunca comprende las incrusijadas del destino. A veces me sentía extraña pero no por dejar de amarlo si no por el miedo de que tal vez lo volvería a ver y ya nada sería igual.

Recuerdo ese día cuando vino a visitarme después de tanto tiempo que se me hacía una eternidad volví a perderme en todo lo que me hace sentir sin ningún reparo, eso se sintió tan bien completamente fuera de este mundo.

Pero siempre tenía que volver al extranjero y eso estaba bien para mí, le estaba llendo muy bien en su carrera y su semblante se veía tan brillante que encandilaba, entonces comprendí que este chico estaba encontrando el verdadero sentido de su vida y eso era indescriptible de solo verlo desde mis ojos.

La brisa acaricia mi cabello mientras estoy observan un punto indefinido en la nada, me decidí por venir un momento al parque y sentarme sobre una banca, banca que por más irónico que suene me trae muchos recuerdos.

Hasta recuerdos de mi padre que sobrevuelan desde las profundidades de mi mente, fue un poco difícil recuperarme y sanar poco a poco de lo vivido, de lo tanto que me afectó lo de su muerte, es un dolor que simplemente no puedo explicar al darme cuenta que no puedo ir a un cementerio y dejarle flores que sé que no le gustará porque era alérgico a ellas.

Suelto una risa y niego pensando que me volveré loca.

Tampoco podré hablar con él por medio del viento, fué complicado y creo que jamás podré olvidarlo, pero ya no sufro como antes, ya no me pierdo en el abismo del olvido como en el pasado lo hacía, lo recuerdo con amor y sé que siempre estará conmigo y eso me tranquiliza no contaminando sus recuerdos como alguien me dijo una vez.

Mis amigos son otro caso, Daniel al final consiguió la beca tan esperada que anhelaba con gran intensidad, aún sigue sanando la herida que dejó sin intenciones su madre y lo comprendo cada uno tiene su tiempo para sanar y sé que podrá lograrlo, pero por ahora él seguirá disfrutando de su triunfo.

Los demás se fueron a la universidad, Beverly, Janeth y David eligieron opciones que se encuentran en la lejanía pero aunque las conversaciones se volvieron escasas entre algunos de nosotros sé que estarán bien y serán felices con el camino que emprendieron.

Un Recuerdo Grabado En Mi Piel ✓ [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora