Un Recuerdo Grabado En Mi Piel ✓ [Completa]

Cap 23. Disfraces y Tulipanes

(Editado)

Ella...

Serena...

-- ¡¿Rodrigo es el padre de Bruno?!. -- exclama Sara.

Asiento. -- Si, ¿estás sorda o qué?.

Ella alza los brazos con inocencia ante mi tono de voz. -- Pero no pagues tu disgusto conmigo. -- Rueda los ojos.

<< ¿Y que harás al respecto?.

-- Pues nada, ¿que debo hacer?, Ya hablé con Jay sobre ese tema y sé que es lo que siento.

Sara asiente. -- Ay pobre de el amor de mi vida. -- suspira y yo enarco una ceja ante sus palabras. -- ¿Lo invitarás a tu fiesta?. -- inquiere expectante y yo me quedo pensando en una respuesta.

-- En realidad no lo había pensado...

-- Son solo amigos y no estaría mal que fuera.

Bufo. -- Tú solo quieres que vaya para que lo veas. -- sonrío alzando las cejas pícaramente.

Ella rueda los ojos. -- Bueno si... Pero también es porque me decidí y pienso al fin hablarle...

Abro los ojos sorprendida. -- ¿¡En serio!?. -- ella asiente y pego un chillido emocionada.

<< Pensé que nunca te ibas atrever hacerlo, estoy feliz por ti porque dieras al fin el salto al vacío.

Ella hace una mueca. -- No quiero que duela la caída.

Le regalo una sonrisa consiliadora. -- Amiga duela o no, valdrá la pena. -- ella me devuelve el gesto asintiendo.

<< Tendrás una cita. --  exclamo y ella ruedo los ojos reteniendo una sonrisa.

-- Si solo trataré de no espantarlo.

Resoplo. -- ¿Espantarlo?, cariño quedará encantado. -- ella se ríe de mí comentario.

-- ¿Porqué tardan tanto?. -- le pregunto tomando un sorbo de mi limonada. Sara solo se encoge de hombros buscándolos en la multitud.

Se suponía que este sería un día de amigos, el punto de encuentro sería en el centro comercial estaríamos juntos viendo películas y disfrutando del momento, ya que después vendrían los exámenes finales y no tendríamos tiempo para salir en grupo.

Estaba algo ansiosa pues solo faltaban días para mí cumpleaños, no sería algo ostentoso pero Sara y los demás chicos no pensaban igual.

-- Ahí están. -- Sigo la mirada de Sara y justamente todos vienen, Stevens viene corriendo hacía nosotras con los brazos extendidos sin importarle las miradas curiosas y confundidas de las personas a nuestro alrededor. Es una de las cosas que amo de este chico, es tan liberal, no le da miedo hacer lo que desea y mucho menos le importa la opinión de los demás, si no hacer lo que más ama.

Él llega primero hasta donde está Sara y por el impulso ambos caen llevándose sillas de las mesas en el proceso.

Tengo que tapar mi boca conteniendo las carcajadas ante la mirada de Sara bochornada por el espectáculo que acaba de hacer, a Stevens no le importa ni un pelo pero Sara trata de no verle la cara al mesero reprendiendola con la mirada.

-- ¡Estás loco Stevens!. -- réplica Sara con los brazos en jarras y con las mejillas rojas de la vergüenza y la rabia contenida.

-- Las mejores personas lo están. -- responde más fresco que una lechuga el muy descarado y Sara abre y cierra la boca no teniendo nada con que debatir pues le a dado en el punto débil, a Sara le encanta esa película.