Un Recuerdo Grabado En Mi Piel ✓ [Completa]

Cap 3. Esencia a Vainilla

(Editado)

Él...

Jayden...

Cualquiera podrá decir que la vida es un sueño, que a pesar de los problemas y las desgracias puedes seguir adelante.

Pero nada de eso es verdad, al menos no en mi caso.

La desgracia y la culpa me persiguen, abundan en mi interior y la llevo conmigo como sí tuviera que arrastrar cadenas llevando en mi camino oscuro, frio, desolado, sin nadie a mi lado pues estoy solo y preferiría estar así antes que arrastrar a alguien hacía mi dolor e ira por la vida.

Por quitarme lo que más quería, lo único que me quedaba, por darme una vida que nadie merece, me había quitado el impulso de seguir.

La vida te enseña, o esa basura te lo informa, pero a mí me enseñó que nunca debes ser débil, jamás. No cuando la vida puede sacar provecho de tu vulnerabilidad.

Y me prometí a mí mismo que nunca volverá a pasar, pues vivo en la sombras de mis acciones, y el odio circulando en mis venas por no haber hecho nada, por haber tenido miedo, por haber sido débil, por tratar de esconderme o ignorar la realidad.

-- ¡Jayden!.

Estaba dormido o eso creyeron, estaba perdido en mis pensamientos hasta que la voz de Daniel, me despertó.

-- ¡Hey Hermano!, ya despierta. -- exclama con voz insistente, ya entrando a la habitación.

-- No. -- zanjo en un tono seco con mis ojos aún cerrados.

-- Anda bajate, desayuna y báñate por favor que hueles a alcantarilla -- murmura con un deje de burla.

-- Qué no, si hoy no hay clases ya déjame dormir -- mi voz se oye pastosa, mientras que me oculto entre las sábanas porque acababa de abrir la ventana, me quejo al sentir la fuerte luz del sol.

-- Ya despierta Jayden, es muy tarde -- insiste alejándose de la ventana dejando el sol colarse por toda la habitación, después él se sienta en la orilla de la cama.

-- No quiero déjame aquí -- murmuro con la voz ronca sin moverme.

-- No ya vámonos, levántate. -- no me doy cuenta cuando me quita la sábana y de un impulso me brinca encima como en un duelo de lucha.

Después de darnos golpes sin ningún sentido el sueño se había alejado por completo.

-- Está bien ya bajo idiota. -- murmuro dirigiéndome al baño pero sus palabras me detienen en seco.

-- La encontraste ¿cierto? -- me volteo enfrentándolo, él se cruza de brazos mirándome fijamente.

De inmediato sé de lo que está hablando. Asiento en su dirección.

<< Jayden ten cuidado, ella es una chica especial y no quiero que la lastimes.

Suelto un suspiro. -- Esa nunca fue mi intención... -- niego.

-- Lo sé... Pero en realidad nunca supe cuál es tu intención con ella, ya la encontraste ¿ahora qué?.

-- Ahora nada...

-- Jay te conozco, yo no me meto en tus asuntos pero piensa bien lo que estás haciendo.

Y con eso él se aleja de mi campo de visión, suelto un suspiro profundo mientras me pasó la mano por el cabello.

Al cabo de unos minutos decido tomar una ducha. Y mientras que el agua helada cae sobre mí cuerpo solo pienso en ese momento, en dónde sentí su aliento colisionar contra mi rostro, sus ojos color acero observándome con asombro mientras que su delicada mano de una forma inexplicable me producía descargas eléctricas que hacían tambalear mis terminaciones nerviosas.