Cap 7. Sensaciones Fugaces

43 1 5
                                    


(Editado)


Ella...

Serena...






-- Sí cariño... Te quiero... No yo te quiero más... No yo te quiero más... No ya basta yo te quiero más...

-- ¡Ay! Sí ¡ya termina de cortar ese teléfono!. -- exclamo fastidiada.

Esto es un dolor de cabeza o mejor dicho dolor de estómago. A mí me gusta las cosas del amor los momentos, los sentimientos, los gestos todo lo que se trata de romance pero "ésto" Me causa náuseas, de solo verla siento que me va a dar un coma diabético.

Según sus palabras solo está enamorada, pero noto ahora todo lo que conlleva... Me siento feliz de que haya encontrado a alguien que sea detallista con ella pero ¡Dios! Tiene que ser tan intensa en decirle un simple buenos días.

-- Bueno adiós cariño... Besos.

-- Ya terminaste de ser tan empalagosa en una simple llamada, Porque te recuerdo que debo irme ya al instituto. -- murmuro rodando los ojos. -- Hasta pensé que le ibas a proponer matrimonio.

-- Ay sí, muy graciosa tú. Y sí ya terminé vamos te acompañaré al instituto. -- responde recogiendo sus cosas. -- ¿Y tus amigos no te recogerán?.

-- No, yo siempre me voy sola, algunas veces que ellos se ofrecen y acepto.

Frunce el seño. -- Y ¿porque?, Creí que eran más unidos.

Me encojo de hombros. -- No siempre es así, yo me voy por mí cuenta y ellos lo entienden.

Debo admitir que es cierto antes eramos más unidos pero desde hace años para acá siento que a veces necesito estar sola, alejada de todo, y ellos lo terminan entendiendo.

**

Mientras que vamos caminando puedo sentir la suave brisa del viento que solo salta en mi cara, sientes que no necesitas alas para volar hasta un lugar definido, con solo cerrar tus ojos y extender tus brazos al aire, puedes sentir la libertad, es una sensación indescriptible.

-- Ya llegamos, Te paso buscando en la tarde para ir a la biblioteca, ¿okey?. -- no sabía en qué momento me había perdido, pero me sacó de mi ensoñación justo a tiempo. -- Serena ¿estás bien?.

-- Sí, si lo siento solo me quedé pensando. -- por su expresión sé que no quedó del todo convencida pero como sé que la conozco lo dejara así.

-- Te ha pasado mucho eso ¿verdad?, Es como sí te quedaras en otro mundo.-- murmura extendiéndome mis libros ya que se había ofrecido para ayudarme.

-- Sí. Pero me gusta "quedarme" en ese mundo que va más allá de mi imaginación. -- ella solo sonríe negando.

Me despido de ella y me agarro más fuerte de la tira de mi bolso para comenzar la caminata hacía el interior del instituto.

Cuando iba caminando por el pasillo de alguna u otra forma me sentía observada, hasta volteaba la mirada hacía atrás para verificar sí era cierto o me estaba volviendo loca.

No me gustaba esa sensación en realidad nunca me gustó ser el centro de atención así que entré al primer salón que se me presentó en frente, implorando que sea el de mi clase.

Entré rápidamente colocando mi frente sobre la puerta una vez cerrada suelto un suspiro dejando ir todo el aire retenido, notando que estaba aguantando la respiración.

Pero espera aquí hay algo raro...

¿Por qué todo está en silencio?

Me alejo de la puerta y me doy cuenta que no es la puerta del salón, ¡es la de la habitación del conserje!.

Un Recuerdo Grabado En Mi Piel ✓ [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora