Cap. 18 Clave De Sol

14 0 0
                                    

(Editado)



Ella...

Serena...


-- ¡Serena!. -- me despierto escuchando la voz de mi madre, me paso la mano por la cara para despejar el sueño, no me había dado de cuenta que me quedé dormida, a veces pienso que soy una especie de perezoso no es normal que duerma tanto.

-- ¡Serena!...

-- Ya voy. -- exclamo y me levanto como puedo cuidando de que no me caiga y le de un beso al suelo.

Al llegar a la cocina consigo a mi madre tararear una canción, me recargo en el umbral y veo que tiene una gran sonrisa en su rostro al menos una de las dos se encuentra feliz en este momento.

Debe estar muy distraída perdida en su mundo como para darse cuenta de que al baño le falta un espejo, debí retirarlo pues no había quedado nada de el para salvarlo.

Ella se voltea y pega un brinco al verme parada en el umbral. -- Cariño me asustaste. -- murmura con la mano en su pecho.

-- Exagerada. -- resoplo. -- ¿Y como te fué?. -- pregunto con una sonrisa pícara.

Ella se sonroja. -- Pues muy bien. -- solo murmura sin entrar en detalles y yo enarco una ceja, ella entrecierra sus ojos en mi dirección. -- No me mires así, yo soy la que debería de preguntar. ¿Y como van las cosas con Jay, estoy ansiosa por conocerlo?.

Mi expresión decae y por un momento había olvidado todo lo referente a Jay, mis ojos vuelven a picar por las lágrimas pero las retengo no quiero hacer una escena frente a mí madre porque sé que me preguntará qué sucedió y no quiero hablar de eso.

-- Serena... -- vuelvo a mirarla. -- ¿Cariño que sucedió?. -- Mis ojos se nublan por las lágrimas y ella se acerca y me abraza. -- Tranquila, todo se arreglará. -- niego sabiendo que eso no pasará y suelto un sollozo sin poder contenerlo. Ella acaricia mi cabeza mientras estoy en sus brazos. -- Serena háblame, es necesario que lo sueltes así te sentirás mejor.

Después de pensarlo mejor acepto a regañadientes.

-- Bueno vamos a sentarnos y me cuentas, después si quieres vamos y compramos una pizza y chocolate para que te sientas mejor. -- le doy una sonrisa lánguida y asiento.

Nos sentamos en uno de los sofás que hay en la sala y empiezo, no le cuento todo ya que es algo privado de Jay y él me confío su pasado y yo no podría decírselo a nadie, tampoco le cuento lo que ocurrió en el baño eso sería innecesario, solo le cuento que tenemos problemas que se salen un poco (mucho) de nuestro alcance y que decidimos dejarlo así.

Ella asiente procesando la información. -- ¿Entonces terminaron?.

-- Creo que sí. -- respondo cortante y desganada.

Ella acaricia mi cabello. -- Serena...

-- ¿Que me dirás?, que soy joven y que esto es solo pasajero. -- Resoplo, se que parezco una niña pero no puedo evitarlo.

Ella me sonríe. -- Cariño sí eres joven, pero no sé si eso que tienes con Jay es pasajero hay veces que la vida nos da la oportunidad de conocer a esa persona estando jóvenes, en ocasiones eso es tierno pero en otras se torna peligroso, ya que como son muy jóvenes actúan como tal y no con tanta madurez que afianza la vida con las experiencias futuras. Pero tiene su lado positivo ya que al pasar esas experiencias, el amor que se tienen se refuerza, se consolida, no hay lugar para las dudas en un amor así ya que se conocen tanto en todos los aspectos que no existe nada que los pueda separar. -- Asiento comprendiendo.

Un Recuerdo Grabado En Mi Piel ✓ [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora