(Editado)
Ella...
Serena...
No sé en qué momento se había ido el poco uso de razón que me quedaba. Tal vez fué en el momento en que ví sus ojos oscuros o cuando me había enseñado algo que para él es importante, prestigioso y totalmente impredecible para mí.
Pensé que por un momento tomaría la guitarra y me cantaría una balada como uno de esos chicos que se describen en los libros... Pero no, jamás me había imaginado que tocaría un instrumento que su eco retumba hasta en los más escondido de tu sistema, en el que sus hondas sonoras, escandalosas pero a la vez armoniosas me llegarán hasta el punto de hacerme erizar la piel.
Y gracias al cielo que no se dió cuenta.
Al principio daba toques suaves, como para hipnotizarme... Pero después fué totalmente diferente, daba toques fuertes, precisos, decididos con una seguridad que embargaba todo el lugar hasta mí propio ser.
No sabía que era ésto, pero con solo ver esa mirada en su rostro como sí esté fuera uno de sus elementos, en el que le brindaba la oportunidad de olvidar todo, y me gustó, de vez en cuando cerraba sus ojos y se dejaba llevar por el sonido y lo peor es que yo también en cada cierto tiempo dejaba que el sonido me envolviera. Podía admirar sus músculos tensos por la intensidad del movimiento, sus venas queriendo salirse de sus brazos por la fuerza que emanaba, su cabello tratando de adherirse tanto a su piel por las gotas incipientes de sudor. Él es una obra de arte...
Debo admitirlo.
Me gusta.
Y ni siquiera lo disimulo aunque nunca fuí buena en eso.
Cuando terminó su concierto privado que solo me lo dedicó a mí.
Me encontraba eufórica, emocionada nunca había sentido una sensación de esta magnitud. Y tuve que aplaudirle y gritar como una desquiciada por el momento y sonido tan indescriptible.
Pero cuando ví sus ojos, estaban brillando, y era algo raro viniendo de él porque solo los había visto una sola vez... Cuando lo apoyas o entiendes sus emociones te miran como sí toda su vida te hubieran esperado, o cuando lo haces reír y en sus bellos ojos parecieran que volarán millones de estrellas en una galaxia. Esté chico puede que no lo conozco de toda la vida pero sí lo suficiente como para leer sus emociones tan claras como el agua.
Pero está mirada, esté brillo en sus ojos contienen algo diferente está tiene ¿Anhelo? No sabría cómo explicarlo... Solo sé, qué en el momento en que sus labios se posaron sobre los míos tan abruptamente, con tantas emociones de por medio y ternura supe que por un momento él me brindaba todas las sensaciones que jamás había experimentado... Y extasiada por el calor que me brindaron sus brazos supe que era un lugar en donde quería permanecer, quería estar.
Es como sí estuviera viendo las estrellas a través del reflejo de sus ojos y puedo sentir las clichés mariposas revoloteando dentro de mí.
-- Eres diferente... -- susurra pero creo que lo dijo más para sí mismo aunque no contó que lo escuchara.
-- Diferente a qué... -- llego a formular.
-- Diferente a.... Mí. -- un atisbo de tristeza pasa por sus ojos. Actúo rápidamente antes de que ese atisbo llegué a esparcirse dentro de él. Deposito un beso largo en sus labios que me devuelve y me agradece con una sonrisa una vez que nos separamos.
Después nos fuimos de ese lugar en donde ahora una parte de él es compartida conmigo.
Él cerró todo al salir y nos fuimos caminando.
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Un Recuerdo Grabado En Mi Piel ✓ [Completa]
Teen FictionSerena ha tratado de vivir en su vida tranquila y rutinaria pero había algo que ella hacía siempre, se encerraba en el vacío de su propia soledad y era producto del abandono de su padre que desapareció de su vida misteriosamente. Su vida da un giro...