Cap 1. Me Perdí En Sus Ojos

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(Editado)




Debido a la escasa luz no puedo ver su cara con claridad, se encuentra vestido todo de negro como si adaptara un camuflaje en la oscuridad como una mayor ventaja que lo vuelve un perfecto depredador, su caminar infunde malicia, altivez y soberbia.

Él innombrable me sonríe y se acerca a mí oído lentamente. -- Me temo que esté será tu final... Y lo voy a disfrutar. -- el nudo atascado en mi garganta se vuelve más espeso, como una piedra dificultando que pueda respirar, mis manos comienzan a temblar y controlo el estremecimiento que quieren salir de mi cuerpo.

Él se separa dándole paso al hombre sin cara, este se acerca hasta que está lo suficientemente cerca de mí y la luz estampa en su rostro, mis ojos se abren como platos y mi boca se entreabre sorprendida.

Aún no comprendo cómo llegué aquí, como después de tantas cosas este es el producto de mis acciones.

No sé si este es el final de mi historia, pero lo que sí sé es que definitivamente no es el comienzo...



***

Ella...

Serena...


Él sonido ruidoso y agudo de la alarma me despierta, resoplo aún cansada, me levanto a regañadientes de la suavidad de mi cama aún soñolienta y me pasó una mano por mi cara restregando mis ojos en el proceso para mitigar el sueño que aún se quiere adueñar de mí.

Otro día tedioso envuelto en mi sosa rutina, otro día en el que no le veo un solo sentido, simplemente pasa sin encontrarle un rumbo o significado alguno ...

Me levanto con una sensación de amargura en mi pecho viendo cómo mis días pasan poco a poco, observando como las personas ven diferentes tonos de colores a su alrededor en su vida, y yo sin poder verlos.

Me encojo de hombros mientras me dirijo al baño para prepararme para ir al instituto, ya me había resignado a esta situación en la me sumerjo cada día, situación que yo misma había creado, para protegerme, para que no me afectará demasiado la realidad.

**

Llego al instituto y me siento a un lugar lo suficientemente lejano posible, esperando a que llegue el profesor.

A lo lejos puedo ver mis amigos, es una sensación desagradable sentir que no perteneces a ninguna parte, sentir como las personas se ríen a tu alrededor y tú quieras también hacerlo pero simplemente no tienes ningún motivo que te inspire a intentarlo.

Antes éramos muy unidos desde el jardín de niños pero desde lo que ocurrió con mi padre, no volví hacer igual, me encerré y aunque no quería no pude evitar hundirme en la tristeza y soledad, al ver a mi madre solo era peor, la sensación era cada vez más profunda y lastimera.

Y con el pasar del tiempo simplemente me fuí excluyendo del mundo, me fuí alejando de ellos, a pesar de que a veces compartíamos salidas y tardes, a pesar de que a veces hablaba con ellos, aún así me sentía gris, opaca.

-- Buenos días alumnos. -- saluda el profesor de literatura entrando al salón, le devolvemos el saludo y en todo el tiempo solo observé el reloj colgado de la pared, deseando que ya se termine la clase.

<< Bueno hoy empezaremos con...

Pero no terminó de formular la frase cuando entra un chico por la puerta, las voces que antes se escuchaban en toda la estancia se callan abruptamente al verlo.

Él profesor se voltea, al observarlo inquiere. -- Tu debes ser el nuevo ¿cierto?. -- Él chico solo asiente sin cambiar su semblante imperturbable.

Un Recuerdo Grabado En Mi Piel ✓ [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora