Capítulo 6

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Katsuki

Supongo que era de esperarse sus rostros de sorpresa.

Hasta el bastardo mitad mitad se veía sorprendido ante mi informe.

—Me hizo quedar ciego con su ilusión —afirmé, manteniendo un rostro de furia fingida. Después de pasar tanto tiempo enfadado, ya no cuesta actuar un tantito más—. Ese maldito... Me dio esta información como si fuera un puto premio de consolación.

—¿Traicionó a la Liga de Villanos? —inquirió Endeavor, alzando una ceja—. ¿Así de fácil?

—¿No escucha la mierda que le estoy diciendo? ¡Sí, así de fácil! No me interesó la historia ridícula que contó, que no eran aliados, que estaba a buscando un no sé qué, que esto, que esto otro. Ese maldito creyó que iba a dejarlo terminar ese patético monólogo de villano ridículo. No tengo el puto tiempo, ¿saben? ¡Oh, maldito Deku! La próxima vez que lo vea lo mataré con mis propias manos, mira que hacerme quedar como estúpido por no sé cuantas veces, como si fuera tan simple quitarme toda mi puta reputación. Que se muera él y su actitud descarada.

Vaya, te sale muy bien fingir que quieres matarlo a explosiones y no a besos.

Soy Katsuki, ¿qué esperabas? Todo me sale bien. Soy perfecto.

Las tres personas que están en la habitación se sumieron en silencio. Enji Todoroki miró a su hijo bastardo, con determinación. Eijiro me miró a mi con preocupación.

Oh.

Tranquilo, pelos de mierda, no voy a explotar.

—Ya dejaste claro que no estás calificado para atrapar a Deku —habló el padre del bastardo—. Eso me decepciona un poco, siempre atrapas a cualquiera que se te pida. Incluso algunos con más fuerza que él. Supongo que hasta tú tienes un límite de habilidad.

Maldito Deku, más te vale que ese puto café esté bueno, porque estoy soportando al otro bastardo de fuego solo por ti y tu mierda coqueta.

—Señor Todoroki, yo creo que debería darle otra oportunidad... —murmuró Kirishima—. Katsuki puede atraparlo. Es más fuerte que cualquiera y siempre está determinado. Creo que si se le da una oportunidad más, lo va a lograr.

—Concuerdo con eso —habló el invierano. Analizó mi expresión—. Se le ve en los ojos que no lo va a dejar escapar.

Tienes razón, bastardo. De mis manos no se va a escapar jamás. Está condenado a estar conmigo por su descaro.

—Pero supongo que se puede enviar a alguien más.

Ah, no. Eso no va a pasar.

—Antes de esa mierda —interfiero, con expresión asesina—, tenemos que evitar el ataque de la Liga. Si lo que dice Deku es cierto, en tres días más la academia U. A. será atacada. De alguna forma, tienen un as bajo la manga para perpetrar dentro. No sería un plan sólido si no lo tuvieran.

—Katsuki tiene razón —concordó Enji—. Él es un problema menor. Tenemos que averiguar si es una trampa o algo similar. Aún no puedo creer que soltara la información así de fácil, pero no desaprovecharemos nada. Contactaré a Erasead y Present Mic para que se enteren de esto y puedan mejorar las defensas de la academia.

Sonrío internamente. Tengo poco tiempo para pasarlo junto a Deku. No lo voy a desaprovechar.

***

Expediente: Izuku Midoriya - Deku.

(No se encuentra información de su niñez. Solo preparatoria).

La primera aparición del villano Deku fue en medio de una manifestación pacífica. Un grupo de personas pedía el cambio de la sociedad de héroes, expresando su disconformidad.

Según los registros, tenía dieciséis años en ese entonces.

Junto con otra adolescente (que fue identificada como Himiko Toga, archivo 44, registro 371), se dio a conocer con una de sus ilusiones. Hizo una gran pancarta que demostraba la muerte del héroe número uno, número dos y tres, siguiendo hasta abajo. Todos con muertes atroces.

Luego de eso, Himiko Toga provocó un incendio en pleno edificio.

Murieron dos personas. 30 heridos.

Dijo que lo llamaran Deku.

Diez meses después, asesinó a un grupo de hombres a las afueras de Kamino.

Un mes luego de eso, causó problemas dentro de su preparatoria. Un tiroteo. Fue arrestado y puesto bajo jurisdicción del Gobierno, quitándole la pensión que recibía por parte de la escuela y su residencia.

Dentro del centro de menores no causaba problema alguno. Se mantenía tranquilo y normal, sin mostrar señar alguna de actos criminales.

Se creyó que estaba arrepentido, demostrando con buenas acciones lo dulce que podía llegar a ser.

A los dieciocho años fue puesto en libertad del gobierno y desapareció sin dejar rastro alguno.

A los veintiuno volvió, aliado con el asesino de héroes, Stain. Provocando distracciones mientas el villano Stain mataba sin piedad alguna.

Luego de eso, se le vio junto al villano Overhaul. No causó problemas, aunque promovía la compra de drogas ilícitas como pastillas, polvos y líquidos potenciadores de particularidades.

Actualmente se encuentra ajeno a las leyes, provocando aún más disturbios y haciendo que cada vez más personas crean en lo que dice. Sus actos están acompañados de muertes, víctimas que, según los registros, tenían sus expedientes manchados.

—Katsuki.

Levanto mi mirada de la carpeta. Ahí esta el bastardo mitad mitad.

—¿Qué te dije? Para ti soy Bakugo.

—Sí, ajá —murmuró. Señaló el expediente—. ¿Ya leíste lo que está ahí?

—Claro que sí.

Ahora me señaló a mi. —¿Ya ves por qué debes atraparlo? Pone en peligro toda la sociedad de héroes.

—Tsk.

Este Deku.

No sabía que había hecho tantas cosas.

Por ello me preguntó si había leído su expediente.

—Se ve inocente —habló el imbécil Todoroki—. Al menos así lo describió Ochako cuando fue tras él.

—¿A ella también le asignaron esta misión? —pregunto, asombrado.

—Sí. Y no podía atraparlo. Himiko Toga la dejó herida en uno de sus intentos por atraparlo. Esa es la razón por la cual se te asignó esto. Creo que tú eres lo bastante fuerte como para atraparlo.

—Pues claro que lo soy.

—Pero no puedes volver a fallar —replicó. Bajó su mano—. Endeavor me enviará a mi para atraparlo si tú fallas. Y yo no quiero meterme en ese asunto. Tengo uno mas importante y es atrapar a Dabi. Por favor, evita volver a perderlo de vista.

Bufé. Él lo tomó como respuesta.

Pero me temo que no será posible lo que me pide.

No puedo atraparlo.

No hasta saber qué le sucedió. La fotografía que muestran aquí, donde tenía catorce años, se ve distinto. Más tranquilo.

Quiero saber qué pasa con él. Porque ya tiene por completo mi atención. Y el poder de hacer que no lo pueda dejar de pensar.

Incorrecto (Katsudeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora