Prologo

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Los grandes salones de ese reino sombrío, con columnas del tamaño del ego del rey, con el silencio de los cachorros herederos que el rey se negaba a dar, con las miradas expectantes de un reino que lo exigía.

Pero esa no era su mayor preocupación ahora.

El estaría necesitando en estos momentos algo, mejor dicho a alguien del que no se sabe nada más que un nombre anónimo, uno que no le pertenece y la desnudes de las personas que el pintaba.

–¿Hablaron con el maestro Fusco?

El rey caminaba por los pasillos de su castillo vistiendo su conocida bata blanca y dorada, los colores del reino, debajo de esta la desnudez que solo los de sangre azul conocían.

Que mejor que obedecer los placeres y caprichos del rey que la realeza misma.

–Si, señor. Nos estuvo informando de un alfa pintor personal que hacía trabajos para ellos en el año-

–Tráiganlo.

–Pero también nos habló sobre un Omega de apenas diecinueve años, un huérfano...

–¿Diecinueve, omega y huérfano? A menos que sea una prostituta no podría haber hecho esas pinturas.

Dice el Rey arreglándose el cabello, ve al sirviente jugar con sus manos con nerviosismo.

–¿Un Omega?

–Un omega Hombre.

–En efecto debe ser una prostituta.

Escupe las palabras con suficiencia quitándose la bata para comenzar a vestirse sin importar que su sirviente estuviera ahí.

–Antes vivía en el mismo hogar que el pintor, fiel estudiante del maestro. Junto con los huérfanos, lo sacaron a la calle luego de que cumplió los dieciocho.

–¿Saben donde está?

El sirviente asintió.

–Tráiganme a ese muchacho.

–¿Y el señor?

El sirviente beta supo que fue un error preguntar apenas el rey lo miro fijamente.

–Si, señor. De inmediato.










Nota:
Se aceptan correcciones si se hacen de manera amable:)
Algo de drama...
Entiendan a Louis, porfa:(

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