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Me despierto con unos toquesitos en mi hombro, lo primero que veo al abrir los ojos es a Louis preocupado a un costado del sofá de la biblioteca.

–Pensé que te habías ido a tu vieja casa.

Yo me siento en el sofá.

–Solo me quedé dormido leyendo, fue un día largo.

–Los Reyes se fueron. El salón ya está limpio.

–Está bien.

–Y yo lamento mucho mi comportamiento de hoy, no suelo emborracharme seguido.

–Mhm.

–Fui un idiota al tratarte como si fueses un trofeo, o mi pertenecía. Eres muchísimo más que eso y no quiero que estes enfadado conmigo, eres... todo lo que me importa.

Tenía ganas de sonreír pero mantuve la compostura.

–Solo me hizo enfadar un poco, no me hiciste nada muy malo.

–Quiero volver a llamarte mi omega, es horrible sentir que no me lo merezco porque no hay una marca. Porque tú eres mi omega, quiero que me sientas como tu alfa.

El parecía realmente herido.

Y a mi me costaba bastante ser tan abierto como lo era el, pero trataba de serlo.

–Yo también te siento como mi alfa, pero no me gusto que lo alardearas así.

–Lo entiendo, no volverá a pasar.

Nos quedamos en silencio por un momento. Fue divertido pensar en cuantos meses de odio nos hubiésemos ahorrado si desde el primer momento resolvíamos nuestros problemas así.

Quizás entre más profundo era el odio antes del amor, era más profundo el amor.

–No me gusta que me digas William.

–Nuestro cachorro se llamará William.

A el le brillan los ojos.

–¿Ya estas embarazado?

Yo me carcajeo cuando el me besa la barriga.

–Si, mira. Aquí está el pequeño William.

Yo me tocó el abdomen, Que estaba obviamente vacío.

–Te anude con mis dedos.

Me sonrojé furiosamente.

–Cierra la boca, me haces avergonzar.

–Pero si mis dedos estuvieron en-

–Ya basta.

Salí casi corriendo de la biblioteca y el salió detrás de mi.

–¿Te avergüenza hablar de eso?

–Obviamente.

–Bueno.

El me adentra a su habitación, con una mirada peligrosa que yo ya conocía.

–Entonces haré algo diferente a hablar.

🌙

Mi celó estaba cerca, y el cuerpo desnudo de Louis abrazado al mío después de un baño de casi una hora me dejaba muchas dudas.

¿Estaba listo?

Había intimado con Louis dos veces, me había desnudado para el, el para mi.

Pero no me sentía realmente seguro para anudar por primera vez

No iba a ponerme a pensar en eso.

Hoy iba a ser presentado a la sociedad como el Omega de Louis y eso me tenía un poco menos nervioso que mi celó, pero aún así nervioso.

Pincel rojo [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora