Capitulo Curentaicuatro.

2.3K 415 91
                                    

Lan Xichen logró convencer a Wei Ying que esperaran aquella noche para ver el progreso de WanYin, este aceptó y los 3 regresaron al hospital

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lan Xichen logró convencer a Wei Ying que esperaran aquella noche para ver el progreso de WanYin, este aceptó y los 3 regresaron al hospital.

Wei Ying hizo una reverencia de disculpa tras haber golpeado a Jin y este solo movió las manos indicando que no se preocupase. Su hermana se acercó a él y lloró en sus brazos.

Mientras eso ocurría, Xichen entró a ver a Jiang Cheng.

─Hola mi pequeño loto morado ─ya no podía llorar, las lágrimas se habían secado por completo, tomó su mano y lo miro ─debes despertar, allá afuera están dos chicos que no han dejado de llorar, tu hermano parece que pierde la cabeza de la desesperación y tu hermana no dejado de derramar profundas lágrimas... ¿sabes? ─puso su mano suavemente en su rostro ─creo que tienes razón, no soy tan diferente a Huai Sang. Cuando te conocí pensé que podría usarte, nadie importaba más que mi hermano menor, por lo que, qué más daba si te utilizaba... fuí un idiota... porque en ese juego el que perdió fui yo... me enamoré perdidamente, pero al final... solo te lastime... ─sus ojos marcaban la tristeza más profunda en ellos ─te prometo que si vuelves, me alejaré de ti y jamás volveré... pero regresa...

El sonido de los latidos comenzó a disminuir provocando una crisis, cuando un sonido profundo resonó en su oído, pudo ver cómo los médicos entraban con las enfermeras, haciendo su mundo lento, lo empujaron hacia afuera.

Se quedó ahí parado mirando como el hombre que amaba estaba muriendo.

Wei Ying maldecía y gritaba, Lan Zhan intentaba calmarlo, Yanli solo se aferraba a lo que parecía era su pareja.

Wei Ying maldecía y gritaba, Lan Zhan intentaba calmarlo, Yanli solo se aferraba a lo que parecía era su pareja

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

─Señor ─dijo un hombre que caminó hacia Huai Sang quien miraba por la ventana

─¿Qué sucede? ─pregunta sin mirarlo, está perdido en sus pensamientos

─Jiang Cheng ha muerto ─su expresión no cambió.

─Bien, sal ─ordenó.

Camino hasta la botella de whisky y sirvió un vaso, tomo de este y luego lo aventó a la ventana haciéndolo pedazos.

EL CASO DEL LOTO MORADO ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora