EL CASO DEL LOTO MORADO ✔︎

Capítulo Diecisiete.

La luna brilla tan fuertemente que podía alumbrar aquella sombra que camina con una capa que cubría su cuerpo por completo, se paró frente a un pequeño parque, se sentó en aquella banca y miro a los lados esperando no ser descubierto.

Un joven apuesto hombre apareció, con un hermoso ramo de lirios morados, elegante y poco sencillo, se sentó a lado de aquella persona con capa y pronucio cálidamente.

-Disculpame hacerte venir hasta aquí Líder YanLi -tomo con suavidad la capa que cubría a la joven mujer y la dejo caer en sus hombros, para dejar ver su tímido y lindo rostro -No has contestado mis cartas, se que aunque no me respondas, las lees, por eso no he deja de mandarlas, jamás imaginé que podría verte hoy

-Has dicho que era urgente, por eso he venido

El joven hombre colocó con delicadeza su mano sobre rostro de la joven mujer para sonreírle y mirarle con el más puro amor.

-Jin Zi Xuan, ¿sabes que no debemos estar juntos?

-Eso lo han dicho personas que no saben que es amar, yo realmente te amo, aunque realmente no hemos hablado, aunque solo hemos cruzado palabras, yo siempre te he observado, tu forma de amar a tus hermanos, tus metas de que todo esto de clanes desaparezca y hacer un buen futuro, eres una mujer hermosa, inteligente, cariñosa y sobre todo eres la mujer que amo -tomó su mano y la besa suavemente -Si tu quisieras dejar todo e irte conmigo, te prometo que haría todo para hacerte feliz y protegerte

-No puedo simplemente dejar todo e irme, lo sabes...

-Lo sé... YanLi gracias por venir

YanLi sonrió cálidamente con pequeños tintes rosas de sus mejillas, su corazón latía fuertemente, aunque ella hacia todo por no sentirse de esa manera, ya no podía hacer nada, amaba al hombre que estaba frente a ella.

-Las cosas no están bien en los clanes, solo quiero que te cuides, prometo hacer todo para ayudarte, pero realmente no puedo dejar de preocuparme por tu seguridad

-Lo haré, pero sabes que no dejaré de hacer todo por seguir con lo que mi madre ha empezado.

Zi Xuan tomo la mano de Yanli y la jalo hacia él, para besar sus labios con suavidad y amor, intentando transmitir todo lo que su corazón sentía.

-Te esperaré todo el tiempo que necesites, esperare por ti... te amo YanLi, jamás lo olvides.

La joven líder se levanto tomando aquel hermoso ramo, sus mejillas estaban marcadas con tinte rojo, su corazón latía, cubrió su rostro y miro al joven hombre y se giro para marcharse en la hermosa noche.

Jiang Cheng fue llevado por Lan Xichen a un edificio de departamentos que era bien sabido por los clanes aquel lugar era exclusivo para los policías.

Lan Xichen intento tomar el cuerpo de Jiang Cheng entre sus brazos pero fue empujado por el orgullo joven líder, pero el dolor era insoportable, aún así lo ayudo a caminar, subieron y llegaron a un departamento que primera vista, se notaba que no era usado en mucho tiempo, entraron y Jiang Cheng fue dejado en el sofá.

-Esté fue el departamento de nuestros padres, cuando éramos jóvenes, vengo de vez en cuando a limpiar, pero ni mi hermano, ni yo lo usamos, ahora vivimos en otro lugar, por favor espérame iré a buscar el botiquín de primeros auxilios.

Jiang Cheng no dijo nada, se quedó ahí con una cara de resignación, su cuerpo tenía varios golpes y heridas, como una costilla rota la cual sabia bien que no se recuperaría con una vende, pero lo que más le dolía era su orgullo, estar en la casa de uno policía que solo había estado usándolo para sacar algo de información, que lo hacía sentir de manera extraña, triste y dolorosa, las cosas no estaban bien, de ninguna manera, el clan Wen y Jin se levantarían contra de ellos para seguir con aquella vida de delincuencia, ya que el clan Wen vendía armas ilegales, droga y extorsión que era un negocio que lo llevaba a la sima, por lo que el cambio de YanLi quería para tener un futuro mejor, era su más grande obstáculo..

Mientras se hundia en sus pensamientos, giro su rostro para mirar una fotografía de 4 personas, una pareja de policías y dos pequeños chicos que solo al verle sabía que se trataba de Xichen y su hermano.

-Lamento la tardanza -dijo el mayor con el botiquín en sus manos, se sentó a su lado y tomo el brazo de Cheng -déjame ver tus heridas

Jiang Cheng no dijo nada, solo miro como el mayor limpia sus heridas para luego poner algunas vendas.

-¿Por que si sabías que el clan Wen no son de fiar te arriésgate?

-No es de tu incumbencia

-¿Realmente me odias?

-Odiarte sería sentir algo por ti, lo cual no es el caso

-Entiendo, eres bueno pero se te olvida que eres humano, estás mal herido, que necesitarás algo más que un par de vendas

-Yo podría sacrificar mi vida por el bien de mi familia, las cosas no van nada bien... -dijo sin mirar a Lan Xichen

-Dejame ayudarte

-¿Por que harías eso?

-Desde que mis padres murieron, mi hermano y yo trabajamos para ser los policías que alguna vez ellos fueron, fuimos fuerte entrenados y criados por nuestro tío, pero al par de eso, el odio por la mafia creció, para convertirse en algo que era parte de nuestra vida, entonces te conocí, dándome cuenta que lo había pasado con nuestros padre era parte de una venganza o un odio del pasado que no nos correspondía, aunque fueran pocas veces que nos vimos, observe el amor que tiene hacia las personas que son importantes para ti, que jamás los traicionarías aunque tu vida estuviera en peligro, por ello me di cuenta que no importa que persona estuviera a mi lado como el mejor policía, nadie se compararía a la persona que eres -le miro de manera más sincera posible -desde que la primera vez que te conocí, no has salido de mis pensamientos...