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Jin Zi Xuan logró escapar del lugar donde Jin Guang Yao lo tenía capturado, no sabía dónde estaba, trataba de ubicarse sin lograrlo todo parecía tan desconocido en aquel lugar, al encontrar una salida se dio cuenta que era su propia casa, había estado en un sótano oculto que nadie más conocía dentro de la residencia, tenía que ser muy cauteloso al salir no podía permitir que nadie lo pudiera atrapar de nuevo, confiar en el clan no era una opción, al menos por ahora tenía que llegar al Clan Yunmeng Jiang el lugar donde se realizaba la competencia para elegir el nuevo líder de la mafia, por lo que salió de manera sigilosa y rápida.
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La tensión entro los clanes era evidente, muchos murmuraban y se cuestionaban la capacidad del clan Yunmeng Jiang para liderazgo, pero aun así Wen Ying y Jiang Cheng hacían todo por controlar a los clanes.
El siguiente juego era con espadas, el clan Jin se sentía muy confiando pues Jin Guang Yao era muy bueno en eso, además de que el Clan Nie solo usaba sables y no espadas, así que aquello era evidente que el joven Huai Sang no sería muy difícil de eliminar.
Aquellas armas eran usadas en la antigüedad, donde grandes clanes peleaban batallas con los demonios y espíritus, así que como costumbre se siguió usando las espadas, aunque el gobierno prohibió la aportación de aquello como arma letal.
Wei Ying ganaría la batalla sin problema, su capacidad en aquella arma se podría decir que era casi sobre humana así que para la suerte de los clanes él no participaría en la batalla.
Para aquello seria con objetos en movimiento, para así sumar puntos.
Wei Ying fue hacia su hermano quien apretada su venda de manera que pudiera moverse un poco más libre, se volvió a tomar la mitad de la botella de pastillas para el dolor, mientras tomaba la espada, la cual si bien no la usaba como Wei Ying, había tenido muchas practicas con ella.
—¿Estas seguro? —Preguntó Wei Ying
—No hay opción, mientras nuestra hermana no aparezca tenemos que seguir adelante, el tiempo pasa y las cosas comienzan a ponerse más tensas, si se levantan contra nosotros no importa si seamos mas fuertes, sangre innecesaria se derramara, por lo que mientras mi cuerpo aguante, haré todo para seguir adelante —se colocó su ropa y tomo la espada para abrirla y mirar su reflejo en ella.
