Break It Up -Ron Weasley ✓

8-Arrepentimientos no dichos.

Ocho-

-Ve a buscar a Ron.- me instó Hermione, encogiéndose de hombros mientras mi cabeza descansaba sobre él.- Es mejor terminar con esto ahora.

-Sí.- suspiré, levantándome de mala gana. Realmente estoy temiendo esto.

-Te acompañaré a su habitación.- agregó, abriéndome la puerta.

Los dos caminamos lenta y silenciosamente hacia la habitación de Ron. Traté de pensar en varias formas diferentes de decir "Besé a Draco", pero desafortunadamente, cada una fue tan dolorosa de decir como la anterior. Lo mismo con "Draco siente algo por mí". No hay forma fácil de lanzar esa bomba.

-Aquí estamos.- suspiró mientras nos detuvimos frente a la puerta.- Lo tienes.

-Gracias.- dije, sonriendo débilmente.

Ella se volvió y me dejó parado solo frente a la puerta de madera, corazón acelerado.

Solo voy a ver a mi novio, pensé. Solo voy a hablar con él. Esto es normal.

Mis pensamientos no me tranquilizaron de la forma en que desearía que lo hicieran. Levanté la mano y llamé a la puerta, mordiéndome el labio nerviosamente.

No hubo respuesta.

Esperé unos segundos antes de volver a tocar.- ¿Ron?- Llame.

Aún sin respuesta. Me arriesgué y giré la manija, la puerta crujió cuando la abrí lentamente.

Dentro estaba Ron tirado en su cama, con la boca abierta y roncando ruidosamente. Ahogué una risa por su estado actual.

-¿Ron?- Dije de nuevo, acercándome a él con firmeza. Puse mi mano en su brazo y lo sacudí suavemente.

Jadeó ruidosamente cuando lo desperté, sentándose de inmediato. Se volvió para mirarme con una expresión de horror en su rostro.

-Oh, t / n. Solo eres tú.- suspiró, poniendo su mano sobre su corazón para recuperar el aliento.- Me asustaste mucho.

-No estabas mintiendo cuando dijiste que estabas cansado.- observé, sentándome junto a donde él estaba sentado en su cama.

-Lo sé.- bostezó.- Las muletas es difícil.

Me reí un poco, olvidándome por un momento de por qué estaba aquí.

-¿Entonces que hay de nuevo?- preguntó, apoyándose en una mano y pasándose la otra por el pelo. Merlín, se ve tan atractivo ahora mismo.

Enfócate.

-Escucha, Ron, tengo que hablarte de algo.- comencé. Pensé que debería prepararlo para las noticias, ¿verdad?

Se dio cuenta de que estaba ansiosa y se inclinó hacia adelante, extendiendo su mano y colocándola en mi espalda para reconfortarme.- Dios, t / n, pareces tensa. ¿Está todo bien?

Lo está poniendo muy difícil.

-Sí, todo está bien.- mentí.

Pero no puedo mentirle. Tengo que decírselo ahora, antes de que lo haga Draco. Será mucho mejor si lo oye de mí.

-No, quiero decir, no lo está.- retrocedí, tropezando un poco con mis palabras.

Su rostro se tornó de preocupación de inmediato, e inclinó la cabeza, listo para prestarme toda su atención. Mi corazón prácticamente se derritió.- ¿Qué pasa?

-Bueno.- comencé.- ¿Sabes cómo te diste cuenta de algo extraño en Draco recientemente?

Asintió vigorosamente, escuchándome con mucha atención.