Ron y tú nunca se habían cruzado en sus seis años en Hogwarts, hasta ahora. Cuando ambos se unen para romper una relación, te encuentras pasandolo mucho mejor con el pelirrojo de lo que ambos esperaban.
Esta historia no es mía, solo la traduzco.
-Li...
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Ocho-
-¿Exactamente cómo es de crucial?- Le pregunté, siguiendo a Ron, que todavía se jactaba del concurso. Parecía vacilante.
-Bueno, todavía no estoy seguro. Pero sé que lo necesitaremos. En algún momento.
Rodé mis ojos justo cuando de repente se detuvo en el pasillo y me miró. Confundido, me detuve también y los estudiantes nos empujaron.
-¿Uh, Ron?- Yo pregunté. -¿Que estamos haciendo?
Sin decir una palabra, me tomó de la mano y me arrastró de regreso a un armario perdido al costado del pasillo. Cerró la puerta detrás de nosotros mientras los estudiantes susurraban y nos miraban preocupados.
-¿Qué está pasando?- Comencé a preguntar, pero Ron me hizo callar y puso su dedo en mis labios.
-Tengo que darle a la gente un poco más.- sonrió, apoyándose contra la puerta y deslizándose hacia abajo para sentarse en el suelo.
-¿Qué?- Exclamé, claramente confundida por la situación en la que me estaba poniendo.
-Nos escondemos aquí por unos minutos. Espera hasta que comience la clase. Entonces los dos llegaremos tarde.- comentó.
-¡Tenemos Defensa Contra las Artes Oscuras!- Grité, ahora infeliz de que me iba a meter en problemas por el pequeño truco de Ron. -¡Con Snape!- Yo añadí.
Levantó las cejas. -Lo sé. Entonces la gente sabrá que hablamos en serio.
Miré la manija de la puerta que podía girar tan fácilmente y llegar a clase a tiempo. Luego, miré a Ron, quien me puso una cara suplicante. -¿Por favor?- preguntó.Ugh. Esta relación falsa fue mucho más trabajo de lo que pensé que sería. Yo también me senté en el suelo junto a Ron en la habitación oscura y crucé las manos alrededor de mis rodillas.
-Entonces, ¿cuánto tiempo nos sentamos aquí?- Pregunté después de unos momentos de silencio.
-No sé, un poco más, supongo.- Me miró con recelo. -No podemos llegar demasiado a tiempo. Entonces la gente me jujuzgará.
Me reí de la preocupación de Ron y él también soltó una carcajada.
-Sabes que esto es una locura, ¿verdad? Todo.- comenté, mirando alrededor del espacio desconocido en el que estábamos. No había nada allí además de nosotros y algunos artículos de limpieza al azar.
-Sí, lo sé.- suspiró Ron. -Pero vale la pena. Lo es.
No pude evitar sonreírle a Ron. Le debe haber gustado mucho que Hermione pasara por todos estos problemas solo para que le agradara. De una manera muy desordenada, fue dulce.
Sin embargo, también fue el mismo caso para mí. Estaba pasando por exactamente lo mismo para tratar de gustarle a Cedric.
-¿Qué pasa si, después de todo esto, finalmente terminan y no les agradamos?- Me pregunté en voz alta. Ron me miró e hizo una mueca de preocupación.
-Tonterías. Les agradaremos. Les agradamos. Simplemente no se han dado cuenta todavía.- dijo con confianza.
-Sí, lo sé, pero-
-Sin peros, t / n.- interrumpió. -El plan es infalible. Va a funcionar.
Dejé de luchar contra Ron, pero el pensamiento seguía arrasando en el fondo de mi mente.
-¿Por qué te gusta Cedric?- Ron espetó de repente. Le levanté una ceja y traté de pensar en las palabras adecuadas.
-Bueno, es divertido y amable conmigo, y respeta a todos,- comencé. -Y él está realmente caliente.
Ron hizo su característico rostro de disgusto y dijo: Soy divertido, agradable y sexy. ¿Por qué no te gusto?
Resoplé ante su confianza y él también se rió.
-Solo estoy bromeando?- dijo, sacudiendo la cabeza.
-¿Por qué te gusta Hermione?
Miró hacia abajo y empezó a juguetear con las manos. -Porque ... es inteligente y bonita, y siento que me entiende cuando otras personas no lo hacen.
Sonreí ante este nuevo lado de Ron que no había visto antes. Hablar de Hermione claramente lo había puesto nervioso. Era dulce.
-Eso es tan lindo.- arrullé.
Sacó la lengua ahora y señaló su boca, fingiendo arcadas.
-Ew. No digas que es lindo. Es asqueroso.
Me reí de nuevo. Ron definitivamente estaba creciendo en mí. Hemos pasado más tiempo juntos en las últimas veinticuatro horas que durante los seis años en Hogwarts. Y era divertido, agradable y respetuoso también.
No es que me guste ni nada. Definitivamente no lo hago. Solo estoy señalando que él y Cedric comparten algunas cualidades positivas.
Suspiré. -¿Deberíamos ir a clase ahora?
-Sí.- dijo poniéndose de pie. Extendió su mano para ayudarme a ponerme de pie. Tomé su mano en la mía mientras me levantaba del suelo. Tenía un agarre muy fuerte.
Examinó mi rostro. -Espera.- dijo, poniendo sus manos junto a mi cara. Puso los dedos y los agitó por todos lados, haciendo que mi cabello se enredara y se despeinara. -Ahí tienes.- dijo mientras se reía.
-¡Bueno, ahora también necesitas un poco!- Exclamé, metiendo mis propias manos en sus mechones pelirrojos para despeinarlos. -Ahí. Ahora coincidimos.- dije, dando un paso atrás para admirar mi trabajo.
-Oh, ¿qué pasa con esto?- preguntó, alcanzando mi pecho y desabotonando la parte superior de mi camisa blanca abotonada. -Son las pequeñas cosas.- dijo mientras yo lo miraba acusadoramente.
-Weasley, lo juro por Merlín.- dije, extendiendo mis manos para agarrar su propia camisa.
-¡Oye!- se rió, esquivándome de cualquier manera que pudo en el pequeño espacio en el que estábamos. Lo perseguí, tratando de desabrochar su camisa como una forma de combinar la mía.
Me di por vencida y me incliné, poniendo mis manos en mis muslos para recuperar el aliento.
-Bueno, ahora definitivamente nos vemos bien.- resopló Ron, los dos respirando con dificultad.
Negué con la cabeza y sonreí ante su comentario. -Vamos, vamos.- dije, abriendo la puerta. -Señora.- bromeé, manteniendo la puerta abierta para él mientras salía.
-Gracias, señor.- respondió, siguiendo el juego.
A pesar de todo lo demás, salir con Ron fue divertido. Esta relación falsa ya no era algo que temiera hacer.
