Break It Up -Ron Weasley ✓

12-Primera nevada.

Doce—

—¡Listo, deberías estar listo para irte!— Madame Pomfrey exclamó alrededor del mediodía del día siguiente, señalando la pierna ahora sin yeso de Ron.

—Se siente raro.— comentó, moviendo las piernas hacia un lado de la cama para intentar caminar.

—Tomará un poco de tiempo acostumbrarse.— respondió ella, levantándose de su silla.— ¡Que tengan un buen resto del día, ustedes dos!— ella saludó, volviéndose para regresar a su oficina. Ron continuó paseando por la enfermería, probando su habilidad recuperada.

—¡Mira!— lloró mientras saltaba arriba y abajo unas pocas veces.

—Impresionante.— respondí.— ¿Te sientes normal todavía?

—Casi.— dijo, ahora corriendo por la habitación.

Puse los ojos en blanco y me reí de sus payasadas.— ¿Ron?— dijo la voz de Madame Pomfrey desde el interior de su oficina.— Te puedes ir ahora.

Los dos reprimimos la risa mientras salíamos de la habitación juntos.

—¡Oye, mira eso, puedes seguirme ahora!— Observé.

—Hurra.— dijo Ron sin entusiasmo.— Y ahora puedo vencer a Malfoy.— dijo con los dientes apretados, lanzando algunos golpes de aire para agregar un efecto dramático.

Justo cuando la última palabra salió de la lengua de Ron, Draco dobló la esquina y se encontró cara a cara con nosotros.

—¿Te reconciliaste? ¿Ya?— Draco disparó, levantando una ceja con incredulidad.

—Sí. ¿Tienes algún problema con eso, Malfoy?— Ron replicó, dando un paso hacia Draco amenazadoramente. El nuevo uso de sus piernas llegó con una nueva oleada de confianza, aparentemente.

—Simplemente gracioso. Si fuera mi novia besando a otros chicos, no la perdonaría tan rápido.— se burló Draco, cruzando los brazos.

—Mantén tu cabezota fuera de nuestra relación.— gruñó Ron, apretando su puño.

—Apenas necesitaba involucrarme para que se derrumbara.— respondió Draco.

—Basta, los dos.— interrumpí.— Ron, vámonos.— dije, agarrando el brazo de Ron y arrastrándolo antes de que dijera algo más.

—Apenas necesitaba involucrarme, mi trasero.— siseó Ron mientras los dos nos alejábamos de Draco.

—Ron, relájate. Realmente no podemos acusarlo de nada hasta que tengamos pruebas.— le recordé. No podía dejar de pensar en la escena que presenciamos ayer con los padres de Draco. Algo me dijo que había más en la historia que Draco simplemente queriendo estropear nuestra relación.

—Lo sé, lo sé.— respondió Ron, suspirando.

—Además, tenemos cosas más importantes en las que concentrarnos.— insinué.

—¿Cómo qué?— preguntó.

En lugar de responder, agarré su mano y lo arrastré por el pasillo y de regreso a su habitación, cerrando la puerta detrás de nosotros.

—¡Tenemos que hacerle fotos a tu mamá!— Lloré, sosteniendo la bolsa de papel con nuestro pijama que habíamos comprado ayer.

—No.— dijo, alejándose de mí.

—Ella estará tan decepcionada.— dije convincentemente, tirando del artículo suave fuera de la bolsa y sosteniéndola.— Vamos, solo tienes que ponértelo durante cinco segundos mientras tomo una foto.