Break It Up -Ron Weasley ✓

2-Primera cita real.

Dos—

Después de una hora más o menos de estudiar sin éxito, regresé a mi habitación para prepararme para mi cita con Ron.

Aunque lo había visto literalmente una hora antes, lo extrañaba. La idea de prepararme para verlo de nuevo envió esas mariposas de regreso a mi estómago. Estaba empezando a acostumbrarme a la sensación.

Me pasé un cepillo por el pelo y me puse ropa más bonita que mi uniforme. Después de todo, esta fue nuestra primera cita.

Hice una última mirada rápida en el espejo antes de abrir la puerta y bajé al campo para encontrarme con Ron.

Me recibió en la entrada.— ¡Espera!— exclamó, extendiendo sus manos para cubrir mis ojos.— ¡Quiero que sea una sorpresa!

—Está bien.— me reí, tropezando para acostumbrarme a caminar sin ver.

—Solo un poquito más ...—instruyó, guiándome hacia adelante.— ¡Y ... abre!

Apartó las manos de mis ojos y me encontré con una manta a cuadros rojos y blancos en el césped. Encima de la manta había una vela y una canasta de picnic. Miré a Ron, que se veía muy orgulloso de lo que había reunido.

—¡Ron!— Dije efusivamente.— ¡Me encanta!— Apenas podía manejar todas las emociones que me inundaban a la vez. Mi corazón se estaba derritiendo. Él hizo todo esto por mí.

—¡Mira! ¡Agregué una vela!— dijo, corriendo hacia la llama.— Eso lo hace romántico.

Me reí y me senté en mi lado de la manta, todavía observando todo sobre la escena. Mi corazón estaba tan lleno en ese momento y todo lo que pude hacer fue sonreírle a Ron.

—¿Qué?— preguntó entre risas, notando que lo miraba fijamente por más tiempo de lo habitual.

—Me encanta tanto. Es perfecto.— dije, pero sabía que las palabras no podían expresar cómo me sentía en ese momento.

—Y para la comida que empaqué ...— comenzó, agarrando el asa de la tapa de la canasta de picnic.— Redoble de tambores, por favor.— instruyó, haciéndome un gesto. Inmediatamente comencé a palmear mis piernas y a rodar mi lengua para burlarme de un redoble de tambor.— ¡Ta-da!— exclamó, quitando la cubierta. Dentro había una pizza margarita perfectamente cocinada con una sola hoja de albahaca en el centro.— ¡Es margarita! Tu favorita.— dijo.Mi corazón no pudo soportarlo. Nadie había hecho nada parecido a esto por mí antes. Me quedé allí sentada, con la mandíbula abierta y la mano agarrando mi propio pecho.

—Ronald Weasley ... eres de lejos el mejor novio de todos los tiempos. En la historia del mundo.— comenté, todavía en estado de shock.

—Sí, sí. Lo sé.— dijo, encogiéndose de hombros.— ¡Comamos!— exclamó mientras metía la mano en la canasta para sacar una rebanada. Seguí sus acciones y agarré mi propia pieza.

No pude evitar estudiar a Ron mientras comía su pizza. Debió haberse duchado justo antes de esto, porque su cabello rojo todavía estaba un poco húmedo, y el olor a loción para después del afeitado era más fuerte que su olor habitual de otoño. Aunque comía como un animal, algo en él era lindo y al mismo tiempo tentador. Me reí para mis adentros antes de tomar un bocado de mi propia rebanada.

Mientras comíamos, miré el entorno. Era justo antes de la puesta del sol, por lo que el cielo tenía un tinte rosado que hacía que todo el campo se sintiera acogedor.

—¿Sabes qué es gracioso?— Preguntó Ron entre bocado y bocado. No esperó a que yo respondiera.— Pizza Margarita. Quiero decir, ¿a quién se le ocurrió la idea de que la pizza con queso mozzarella solo debería ser un tipo de pizza completamente diferente a la pizza de queso normal?