Break It Up -Ron Weasley ✓

13-No retroceder.

Trece-

-¿Tu que?- Ron exclamó temprano a la mañana siguiente después de que le dije que había terminado con nuestro plan. Parecía como si le acabara de decir que maté a su rata.

-¡Lo siento Ron! Lo pensé mucho anoche, y ya no es algo que quiera hacer.-le expliqué.

-Ella tiene razón, ya sabes,- comentó Harry desde el otro lado de la habitación.-Deberías parar ahora.

-Cállate Harry.- Ron espetó, sin romper su contacto visual conmigo. -T / n, no puedes echarte atrás ahora. ¡Hemos llegado tan lejos!- exclamó, gesticulando alrededor de la habitación como si hubiera algún tipo de prueba visual de lo que habíamos hecho.

-Lo siento,-me disculpé de nuevo.-Me siento demasiado culpable.- No me atrevía a decirle a Ron que ya no me gustaba Cedric. Y especialmente no pude decirle quién había ocupado el lugar de Cedric.

Ron se veía herido, y me sentí terrible al saber que había sido yo quien lo había hecho sentir de esa manera.

-Si no puedes hacerlo por ti misma,- comenzó, acercándose a mí.-¿Puedes hacerlo por mí?-Él sonrió realmente en un intento de convencerme.

Otra ola de culpa pasó sobre mí. Había comenzado a hacer esto para beneficiarnos a mí y a Ron, y ahora, si me echaba atrás, él no obtendría lo que quería.

Suspiré y lo miré por un segundo. Todavía estaba en pijama y su cabello estaba desordenado por no haberlo cepillado todavía esta mañana. Ahora que estaba más cerca, noté su olor, como una fresca brisa otoñal. Sentí que me sonrojaba al tener que apartar la mirada.

Mordí mi labio mientras reconsideraba todo. Si continúo, ayudaría a romper una pareja perfectamente feliz y ayudaría a Ron a conseguir otra chica. Todos estos era negativos.

Entonces me asaltó un pensamiento egoísta. Si seguía así, podría pasar el rato con Ron más como lo hago ahora. Y podría fingir una cita con él, que es básicamente como una cita real cuando estamos rodeados de otras personas.

Pesé ambos lados, pero mi egoísmo se hizo cargo.-Bien.-suspiré.

El rostro de Ron se iluminó con una sonrisa real y se acercó para abrazarme. Sus abrazos fueron tan cómodos y cálidos que nunca quiero que me suelte. Pero siempre lo hace.-Nos estamos acercando tanto que puedo sentirlo,- dijo.-Además, esta noche hay una gran fiesta en la sala común de Slytherin. Tengo algunas buenas ideas para ello.

Arrugué mi nariz. Había oído hablar de esta fiesta, pero nunca consideré asistir.-Obviamente iremos juntos.- dijo Ron mientras se quitaba la camiseta.

Allí estaba de nuevo, cambiando frente a mí como si no tuviera ningún efecto en mí. Poco sabía él lo preocupada que estaba de que tanto él, Harry y cualquier otra persona a cien pies de nosotros pudieran escuchar mi corazón martilleando a través de mi caja torácica al ver su tonificado pecho.

Aunque lo había visto sin camisa antes, esta vez fue diferente. Como si fuera algo prohibido que tenía que tener.

Comenzó a quitarse los pantalones del pijama y tuve que darme la vuelta. No podía dejar que se diera cuenta de lo nerviosa que me estaba poniendo.

-¿A qué hora es la fiesta?- Traté de decir casualmente.

-A las 8:30, creo,- dijo Ron. Todavía estaba frente a la puerta.-Va a ser increíble. Creo que realmente podemos hacer un buen espectáculo para todos.

-¿Cómo es eso?- Pregunté, dándome la vuelta. Ron estaba ahora en su túnica. Por mucho que me reviviera, una parte de mí estaba un poco decepcionada.

-Sabes, estaremos uno encima del otro. Realmente ponga el guinda del pastel.

La idea de estar sobre Ron en algún sentido envió mariposas a mi estómago.

-Oh, sí. Seguro.-dije, asintiendo con la cabeza.

-Cedric y Hermione deberían estar allí también. Creo que todas las piezas finalmente se están uniendo,- agregó, poniéndose un par de zapatos.-Vamos a desayunar. ¿Vienes Harry?-Preguntó Ron, deteniéndose en la puerta para esperar a su amigo.

-Ustedes sigan adelante. Los encontraré allí.- dijo Harry, hojeando furiosamente un libro negro.

Ron se encogió de hombros y los dos nos dirigimos hacia el Gran Comedor.

-Oye, siéntate conmigo hoy,-dijo una vez que atravesamos la entrada grande. Puso su mano alrededor de mi cintura mientras caminábamos, y podría haberme derretido allí mismo.

-Está bien,- me sonrojé, siguiéndolo a la mesa de Gryffindor. Cedric también estaba sentado allí, con Hermione. Perfecto.

-¡Hola, chicos!- Hermione exclamó a nuestra llegada. Ron apenas había saludado con la mano antes de soltarme y comenzar a disfrutar del gran festín que se nos estaba brindando hoy. Mi cuerpo estaba frío ahora donde tenía su mano y fruncí un poco el ceño.

Miré hacia arriba para ver a nuestros amigos.-Hola Hermione. Hola Cedric.- saludé, tomando asiento en el banco junto a Ron.

Cedric se inclinó hacia adelante.-¿Listo para la noche?- preguntó, un brillo emocionado brillando en sus ojos.

-¿Para la fiesta?-Aclaré, ahora juntando mi propia comida para comer.

-Por supuesto que la fiesta,- dijo Cedric.-Es de lo que todo el mundo está hablando hoy. Escuché que va a ser una locura.

-Yo también,- dijo Ron con la boca llena. Le pegué en el brazo.-Ow- dijo, todavía con comida en la boca.

Ese chico no aprende.

-¿Loco cómo?- preguntó Hermione con escepticismo. No parecía del tipo de personas que van a fiestas "locas". Pero, sinceramente, yo tampoco, y voy.

-Simplemente una locura,- dijo Cedric de nuevo brevemente.-Será uno para los libros.

Hermione puso los ojos en blanco ante la vaguedad de los chicos y me miró.-Oye, al menos si estos dos se ponen molestos, nos tendremos la una a la otra.- dijo, sonriéndome.

Le devolví la sonrisa.-Sí, y sabemos que lo harán.- respondí riendo.

-¡Oye!- Ron y Cedric gritaron simultáneamente. Hermione y yo solo nos reímos de ellos.

-Pero en serio,- dijo Hermione, ahora acercándose más a mí.-Nunca había estado en algo como esto. Estoy un poco nerviosa.- admitió.

-Yo tampoco,-revelé.-Podemos permanecer juntas.

Ambas volvimos a sonreír. Me alegré de tener a Hermione como nueva amiga. Sentí que las dos teníamos más en común de lo que ninguna de las dos se había dado cuenta.

Ron miró de un lado a otro entre nosotras dos y arqueó las cejas. Claramente no estaba acostumbrado a que Hermione y yo estuviéramos cerca.

-¿Qué?- Pregunté a la defensiva.

-Nada ...- dijo lentamente, mientras tomaba más comida del centro de la mesa.