Batman

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Notas de la autora: 

-Esta historia en general contiene mucho OoC y momentos cursis en la primera mitad para después romperles el corazón. nwn 

-Flashbacks al inicio de casi cada capítulo, marcados con itálicas

-.-.-.-.-.-

Tomorrow

L estaba en un estado de expectación bastante grande y para nada bueno. A un lado de la cama de hospital en la que descansaba Misa, alternaba miradas entre Watari y la actriz.

El primero, suspiraba de felicidad. Sus labios, curveados en una prominente sonrisa, parecían querer gritar a todo volumen. Pero Misa era un caso completamente diferente. Ella se veía totalmente débil. Su rostro era cubierto por una capa de brillo pegajoso provocado por sudor y su humanidad parecía carente de vida, tal como si le hubieran succionado todo rastro de energía. Por momentos luchaba por estar despierta y decir algo, pero al instante caía sobre su almohada y volvía a dormir.

-Es normal-hablaba Watari con una mano sobre el hombro de su preocupado pupilo- está exhausta por tanto esfuerzo realizado

-Sí-

Los minutos pasaron en silencio en aquella habitación individual. Afuera, los murmullos no paraban debido a la sorpresa que habían recibido a la par del mejor investigador del mundo. Sin duda alguna era una especie de "novedad" la idea de ver a una persona tan inexpresiva con pareja, comprometido y ahora, con dos bebés qué cuidar; Hecho un manojo de nervios y estando más perdido en sus pensamientos que incluso durante una investigación.

Misa había despertado de nuevo. A pesar de sentirse completamente débil y mareada, aquella vez había recuperado las energías suficientes para poder sonreír y estirar la mano hasta su prometido.

-Ryu...

-No hagas esfuerzos. Ya hablaremos después, debes descansar

Misa sonrió, pero no volvió a dormir. Se limitaba a escuchar charlar al par de hombres en la habitación.

-Aunque no comprendo las razones que tuvieron para ocultarme el hecho de que fuera un embarazo doble, debo admitir que fue una sorpresa bastante... emocionante-

El investigador se llevó un dedo a la boca y subió la mirada al techo recordando momentáneamente cómo se había sentido al recibir las felicitaciones de su médico. Justo en ese momento, la puerta se abrió dejando pasar a éste junto con dos enfermeras.

-¿Cómo se encuentra la madre?

-Cansada- respondió Ryuuzaki quitándole la palabra de la boca a la rubia. Al girarse, pudo ver que las dos mujeres inglesas llevaban en brazos a los dos bebés. Uno de ellos cubierto con una gran cobija azul, y la otra con una gran cobija rosa. Al instante su expresión cambió. Entreabrió la boca y contrajo sus párpados cuanto le era físicamente posible- Wa... Watari... -llamó señalando a las dos mujeres- Watari, Watari...

-Puedo verlo, Ryuuzaki- sonrió al ver que el mencionado no podía articular otra palara más que su nombre.

Ryuuzaki bajó con torpeza del sofá reclinable y al ver que se aproximaban, se posicionó a un lado de Misa, ayudándola a semi-incorporarse. Watari, por su parte, se colocó del otro lado de la rubia y se acomodó el traje en una especie de formalidad para la situación. Las dos mujeres enseñaron a los bebés y posteriormente los colocaron a cada lado de Misa, quien tenía hechas un par de cunas con sus brazos.

El pelinegro entonces se asomó a verlos con detenimiento. Sus pieles estaban todavía rojas y arrugadas; pequeños puntos blancos se repartían por sus mejillas; sus cejas apenas y eran notables, sus escasos cabellos se pegaban a su cráneo; y cuerpos "extremadamente" pequeños, respiraban con completa paz.

Tomorrow / LxMisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora