Amenaza

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Notas: Gran cantidad de OoC y cursilerías.

Tomorrow

-Te pido disculpas. De igual forma, quiero que me digas absolutamente todo lo que desees sacar de esa cabeza tuya, reconozco que te lo debo.

-No sé... mi amor, no quiero seguir peleando

-No pelearé, te doy mi palabra.

Misa hizo un mohín, no estaba completamente convencida de que todo eso terminaría bien. Tal vez tenía poco tiempo de conocerlo, pero sabía bien que L era de ese tipo de personas que quieren tener la última palabra siempre. Así que se dijo a sí misma, que si empezaban a pelear se levantaría y se iría a su habitación por un merecido descanso.

-Me sentí abandonada -comenzó, temerosa-Tenía tantas cosas en mi cabeza que ya no lo soporté. Yo sólo quería salir contigo, como el día que tuvimos nuestra primera cita en mi cumpleaños, ¿recuerdas? Pero cuando te vi tan ocupado, ignorando a Misa... sentí que era un completo estorbo y yo, tonta, pensé que cuando llegara a casa me pedirías perdón o que estarías preocupado por mí y en vez de eso me regañaste y discutimos...

L disfrazó un suspiro. Sus uñas se clavaban en sus propias rodillas. Imaginó que Misa pensaría algo así, pero escucharla lo hacía sentir como un verdadero patán.

-Luego esperé a que me buscaras, pero conforme pasaron los días... No apareciste y me dí cuenta de que tal vez no te conozco en realidad. Un príncipe siempre va a buscar a su amada, ¿verdad? Pero veo que tú no lo eres... y tal vez eso no es malo, pero entonces no sé quién eres. Sé que eres L, que investigas cosas pero no conozco casi nada de ti y tu pasado, aunque tú sí conoces mucho de mi. Sé que si me hiciste firmar una cláusula de privacidad antes del matrimonio fue porque tu identidad debe ser secreta, pero me gustaría saber más.

Lo hizo. Había soltado casi todo lo que había pensado y ese deseo que tenía por saber con quién estaba casada en realidad, cosa a lo que por supuesto que L se negaría.

-¿Y qué quieres saber?

O tal vez no.

-Oh, no creí llegar tan lejos... emh, no lo sé, sólo lo que quieras decirme. Si vamos a ser una familia, me gustaría que al menos mi esposo me tuviera confianza. No tiene que ser ahorita pero quiero conocerte bien.

-Entiendo. Misa, me gustaría que me hablaras con la verdad. Exactamente, ¿qué es lo que esperas de mí?

Ryuzaki mentiría si dijera que no estaba nervioso. Ya le había dado varias puñaladas imaginarias con sus palabras y ahora buscaba que le diera más.

Si bien en el pasado, había demostrado que Misa le importaba (y prueba de ello estaba en haberle revelado su verdadero nombre y haberle propuesto matrimonio), también estaba consciente de que ella no era para nada como él. Ella expresaba sus sentimientos sin más, era un libro abierto y transparente por el que podía ver sin esfuerzo, mientras que él prefería el hermetismo y había cosas que no podría replicar ni ofrecer. Si ella planeaba estar con él como su pareja, tendría que acoplarse a tantas cosas como él también lo haría.

Así que se llevó un macaron más a su boca y esperó paciente a una respuesta que tardó en llegar acompañada de estremecimiento y lágrimas que cayeron lentas desde los ojos cerrados de su esposa.

-Sólo quiero ser feliz con la persona que elegí, que mis hijos tengan a un padre de verdad y no sólo de palabra. Quiero tener una familia real, Ryuzaki, como las personas normales...como la que tenía con mis padres. Quiero que me procures, que alguna vez cenemos todos en la mesa y te intereses por mi día o el de nuestros hijos o que nos cuentes del tuyo...

Tomorrow / LxMisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora