Visita

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-Es hora de separarnos. Recuerda llegar lo más pronto posible con tu padre y evitar a toda costa que las personas intenten entablar conversación contigo. No muestres la libreta a nadie y pero no dudes en pedir deseos en ella si son necesarios. ¿Estás listo?

-Eso creo

-Bien...

Light alejó al propietario de la Death Note con cuidado de no dañarlo con sus inmensas garras, sin embargo, más que una despedida, el niño obtuvo una serie de fotografías arrancadas de un periódico

-Ren, antes de que me vaya, hay un favor que tengo que pedirte y no aceptaré un no por respuesta

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Sus miradas se perdieron cuando el Dios de la Muerte desapareció en el cielo. Los gemelos habían comenzado su camino con mochilas en la espalda, adentrándose a una serie de calles infinitas, con nada más que una carretera de un sólo sentido y decenas de casas de ladrillo.

Más pronto que tarde, la idea de salir en búsqueda de su padre no pareció ser tan buena. Habían caminado poco más de una hora y el número de calles recorridas no parecían aumentar. Para alguien tan pequeño como ellos, las viviendas eran interminables y todas iguales.

-Ren, ya me cansé, ¿podemos parar?

Ren dudó un momento. Quería terminar con eso inmediatamente pero estaba demasiado cansado y hambriento como para seguir sin problemas. Además, necesitaba cansar su cabeza por un momento. Parecía que todo estaba contra él: el tiempo, su estatura y su nuevo "superpoder" que no hacía más que causarle dolor de cabeza.

-De acuerdo- paró. Sin tomarse mucho tiempo volteó a todos lados y encontró dos autos estacionados con el espacio suficiente para esconderse entre ellos- Por ahí

Ayumi lo siguió. El lugar no le encantaba y eso se reflejó en su rostro.

-¿Por qué estamos en este lugar tan sucio?

-Mi ángel me dijo que la policía estaría buscándonos por haber huido, no podemos arriesgarnos, ¿verdad?- ella negó con la cabeza- bueno, entonces, hay que cuidarnos y no dejar que nos atrapen

Ella pareció entender. Se resignó y se sentó en un espacio sin tanta tierra. No era que la suciedad le molestara, sino que más bien quería sentirse cómoda en un lugar en el que no se enterrara piedrecillas en sus pequeñas piernas.

-¿Todavía falta mucho?

-No lo sé

-Tú tienes el mapa

Sicierto!

Ayumi rió por la torpeza de su hermano y guardó silencio mientras él sacaba un cuadrado de papel de su mochila, junto con una botella de agua que apenas podía agarrar con ambas manos. Ella aplaudió de felicidad y mientras tomó agua de la botella de dos litros, Ren extendió el papel en el piso.

-Se supone que el parque donde paramos es este- se dijo mientras señalaba un lugar previamente encerrado con un color ojo- dice que era la cather...chatrel... ca-te-dral

-Entonces no era un parque

Él negó con la cabeza.

-Después de ahí seguimos derecho, así que deberíamos estar... por aquí... o tal vez por aquí... Es... es muy poco

-¿Qué? Pero si tenemos caminando como muchas horas

-Pero aún falta mucho, más de la mitad. Mira –señaló el mapa. Su método de medida eran sus pequeños dedos- hemos avanzado apenas un dedo, faltan cuatro.

Tomorrow / LxMisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora