Vamos oficialmente a la mitad de lo que está publicado en fanfiction. Aunque estos capítulos fueron lentos, ya quiero ver cómo reaccionarán dentro de dos capítulos.
MUERO de cuLiosidad c:
Notas: Itálica son flashback
Tomorrow
La habitación principal estaba en completo silencio. A un costado de la cama del matrimonio, descansaban los gemelos fruto de aquella relación tan inusual y precipitada. Desde la cama, con brazos cruzados y ceño fruncido, Misa Amane veía a su esposo completamente estático entre las dos cunas de sus hijos con la vista fija en su hija mayor. Habían regresado del hospital apenas un par de horas atrás y el pelinegro no se había querido separar de la pequeña.
-¿Seguirás mirándome así?-preguntó el detective, ladeando la cabeza pero sin voltear a verla-
-¿Cómo quieres que te mire? Eres un estúpido. Te atreviste a dejarnos solos a tus hijos y a mí en una fecha como esta... ¿Sabes qué hubiera pasado si hubiéramos tardado más en llegar al...?
-Sí, sí lo sé- interrumpió de forma fría, esta vez moviéndose para verificar la temperatura y la respiración de la niña
-¿Ah sí, sabelotodo? ¿Qué?
-Si eso hubiera pasado, posiblemente Ayumi adquiriría un problema respiratorio permanente. En la peor de las situaciones, estaría muerta... Pero dado que no es el caso y que una enfermedad era casi impredecible teniendo en cuenta que en este lugar está construido especialmente para mantenerse en una temperatura aceptable en cualquier época del año, no entiendo la razón por la que me sigas repitiendo lo mismo desde que estábamos en el hospital.
-¿Qué?- Misa quedó en shock por un momento, luego negó con la cabeza de forma brusca para salir de su ensimismamiento y volver a hablar levantando la voz cada vez más - ¿ Y lo dices así de simple? ¿Así de frío?
Ryuuzaki la observó acercarse de reojo, pero él no pretendía moverse ni un solo milímetro de su posición hasta que su hija estuviera completamente sana. Sin darse cuenta del momento preciso, Misa había llegado hasta donde estaba él, se había colocado a su espalda y lo había empujado moviéndolo unos cuantos centímetros.
-¡¿Qué clase de padre eres?! ¿Acaso no te duele pensar que nuestra hija pudo haber muerto?...
Ryuuzaki quedó en silencio, su cabello cubría sus ojos hasta las ojeras.
-Por supuesto que sí, estaba aterrado. – aceptó con dificultad después de un par de minutos. Su voz sonaba inalterable, pero su puño cerrándose con fuerza demostraba su dolor- Pero ella está relativamente bien y mi deber en este momento es cuidar que ella mejore...
Misa clavó su mirada en el suelo y luego la subió hasta la cuna de su hijo menor el cual había despertado y hacía ligeros movimientos con el chupón conforme jugueteaba con él con sus encías.
-No volveré a dejarla sola... A ninguno de los dos.
-Ry...Ryuuzaki...
-Por cierto... -Misa levantó la mirada hasta el cuerpo de su esposo y lo vio introducir su mano en el bolsillo de sus vaqueros deslavados, de donde sacó una pequeña caja blanca- feliz cumpleaños, Misa
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-¿Disculpa? ¿Puedes mostrar algo más de respeto?
-¿Cómo quieres que muestre respeto, cuando a nuestra primera pelea sales a que ese idiota te consuele?
-¡Eres un grosero!
