Vacaciones

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Contiene mucho OOC

Tomorrow

Desde el último piso del hotel cinco estrellas, el sol de mediodía parecía invitar a todo ser viviente a bañarse en su calor. Dentro de la habitación a puertas cerradas, los estruendosos sonidos de un videojuego de guerra opacaban las pocas palabras que se emitían en ese lugar.

Mail Jeevas era un hombre "precavido". Sabía que al estar en un lugar lejano, con un par de niños, un anciano y una mujer, los tiempos de espera podían ser largos.

Hundido en la acción de la pantalla junto con su mejor amigo, no se había percatado de la presencia de los gemelos, quienes mantenían la boca abierta y la mirada fija en cada uno de los personajes. No parpadeaban, pocas veces tenían la oportunidad de verlo jugar y cuando la había, todos aquellos movimientos y ruidos terminaban hipnotizándolos.

Ryuuzaki sabía a la perfección que Misa Amane lanzaría un grito al cielo si viera la violencia que sus hijos presenciaban en la pantalla de ese lugar. Me lo debe, pensaba: Había pasado ya más de una hora y su esposa, en la habitación conjunta, aún no estaba lista. ¿Cuánto tiempo podría tardarse una persona en ponerse un simple bañador?

-Tu vieja se está tardando mucho, Ryuuzaki-mencionó Mello sin despegar la vista de la TV

-Más respeto, Mello-pidió su amigo, distrayéndolo un momento

-Tsk, como quie-

-¡Ahí! ¡Dispara, dispara!-gritó la niña de pronto, interrumpiendo- ¡sí! ¡Tío Matt ha ganado!

-Porquería...-Mello bufó hacia el aparato y el niño pelinegro bajó la mirada a la alfombra llevándose un dedo a la boca

-perdiste-mencionó el menor- debiste apachurrar el botón del otro lado para saltar

El rubio lo miró. A veces ese niño le recordaba a Near, pero al mirar sus ojos sabía que no podía odiarlo como a él. De igual forma Ren no era tan molesto como su hermana y por lo mismo, tampoco lo conocía mucho. Mello abrió la boca dudando de lo que debía decir, pero sus palabras fueron interrumpidas por el ruido de la puerta del cuarto que al abrirse reveló la perfecta y firme figura de Misa Amane.

Ella, casi desnuda, cubría su cuerpo únicamente por un bikini negro y un pareo dorado. Además, su cabello rubio había desaparecido para dar lugar a una cabellera ónix contrastante con la perfección de su blanca piel, logrando un gran parecido físico con su propia hija.

Toda la atención se dirigió hacia la escena. Ella tragó saliva al sentir las miradas de todos los hombres presentes y luego se llevó su mano derecha hacia su antebrazo opuesto, encogiéndose de hombros. Si quería protegerse a ella y a su familia, ser Misa Amane era lo menos que podía permitirse. Por eso, para evitar problemas, había optado por utilizar un tinte temporal que cubriera su identidad de los americanos que seguramente de ella sabían muy poco.

-¿Tan mal está?-preguntó con nervios. Sus ojos fijos en el piso le impedían ver la mirada de sorpresa con la que su esposo la examinaba mientras sonreía a pensamientos indescifrables- Digan algo...

Ella levantó la mirada encontrando la de sus dos hijos junto a un boquiabierto Matt.

-¡Mi mamá está en ropa interior! –reaccionó la niña intentando taparle los ojos al pelirrojo, que era quien estaba más cerca. Al instante, su hermano corrió en dirección de la cama, tomó una toalla doblada sobre ella y se la ofreció a su madre para que se cubriera.

-Esto no es ropa interior, Ayumi-respondió la modelo dando una vuelta para que pudieran observarla mejor haciendo que los jóvenes presentes sintieran un leve sonrojo- es un bikini, es para ir a la playa

Tomorrow / LxMisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora