Love Again —Ji Pyeong Kwon
Me levanto de golpe cuando escucho el sonido del teléfono que se encuentra en mi saco, me deshago de la sabana que cubre mi cuerpo y camino hasta donde se encuentra este.
Hace muchos años mi padre me dio el número de un teléfono que el siempre cargaba consigo y me dijo es solo para emergencias, yo acababa de volver del secuestro cuando eso sucedió y pronto me di cuenta porque era solo para emergencias, era la única forma de comunicarse con el cundo dormía o estaba con nosotros, es decir su familia.
Cuando asumí el puesto me encargue de darle ese número a pocas personas, pero fundamentales, me debato entre quien podrá hablarme, mis hermanos no son pues ambos están en casa así que solo queda Katerina, mi Madre, Vladislav, o Markov.
Camino sin hacer ruido ya que mi hermana está a mi lado y lo último que quiero es despertarla, me apresuro a tomar la llamada y una vez lo tengo en mi mano contesto.
—Es mi hija— dice Vladislav del otro lado, la preocupación me inunda inmediatamente.
—Voy para allá— es lo único que digo.
—Anda no pierdas tiempo— me dice mi hermana desde la cama— yo preparare tu maleta, tu dale órdenes a Rafaelo y deja todo a cargo de Lea.
Le tiro un beso, después camino hasta dar con la habitación de mi hermano y su ahora pareja, toco con sutileza esperando no despertar a Julia, a los pocos segundos sale mi hermano.
Julia parece no haberse despertado y agradezco por eso, está abrazando al perro de hecho, otro que tampoco se despertó.
—Me marco Vladislav por una emergencia.
—Entiendo— dice mientras me da unas palmadas en la espalda.
—Hablare con Rafaelo para que se encargue junto con Alya de la investigación y te apoye a ti en caso de cualquier cosa, si pasa algo me llamas, estaré en contacto solo serán unos días.
—No tienes de que preocuparte sal ya.
Hago lo que dice pues sé que mi hermano está capacitado para mantener la mafia por cuanto tiempo sea necesario, la carga no la pongo sobre Fran porque en ocasiones pienso que en algún momento tendrá este mismo peso sobre sus hombros, me niego a pensarlo, pero aun está ahí.
Camino a la salida en donde veo a Rachel y su amiga quienes al parecer se han levantado temprano, parece que interceptaron a mi hermana.
—No tienes que irte de casa por tener desacuerdos conmigo— le dice Rachel sin acercarse.
—Si me fuera no tendría porque pedirte permiso y en todo caso es mi casa— declara mi hermana, y Elli parece querer atacarla— puedo entrar y salir cuando quiera, así como también puedo sacar a personas indeseadas de ella.
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La Promesa
RomanceSantino Vitalli un hombre envolvente, atractivo, astuto, frio, calculador, adinerado, poderoso, que desconoce el significado de bondad, su familia lo único que importa en su vida, nacido con el único propósito de ser líder. Evan Fisher su vida una m...