Yellow—Coldplay
Hay días en los que simplemente estoy cansada.
Yo podría decir que la vida me odia, primero se roban a mi hermano mayor, aparece y a los años mi padre enferma y muere, mis novios no me duran jamás son lo suficiente, hoy me siento sola ya que una de mis amigas no me acepta como soy.
Pero siendo yo le encontrare el lado positivo siempre lo hago, cuando Santi desapareció tuve que ser la alegría de la casa para que mi familia se mantuviera con la esperanza, esperanza que yo siempre lidere.
Cuando mi padre murió estaba en paz porque él había dejado de sufrí, tenía a mis hermanos y madre para levantarme y ser feliz en honor a mi padre.
Mis ex siempre que terminaba con uno sabía que había hecho bien ya que simplemente no eran lo que yo necesitaba, siempre he pensado que si un hombre no me va a tratar como lo hacen mis hermanos o mejor simplemente no me merece, siempre me enseñaron que merezco lo mejor y no estoy dispuesta conformarme con menos, porque yo soy una Vitalli.
Y en cuanto a mi amiga es ella quien se miente en la cara pensando que hay un lado bueno y otro malo, para que mentirnos todos tenemos maldad dentro y la desarrollamos a lo largo de la vida, en este mundo no hay una sola persona que no alla pecado la diferencia está en que existen los que se esconden y los que no lo hacen.
Me estiro para tomar mi teléfono, me quedare todo el día en casa viendo películas. Tomo el control y busco algo que ver soy fanática de todas las películas de Disney de pequeña amaba Mulan, para mi ella es y será la mejor princesa.
La puerta se abre de golpe mostrándome a un Santino feliz y con un vestuario casual, camina a donde me encuentro.
—Hola— me dice muy cerca.
—Hola, Santino hay algo que se llama privacidad y me gustaría tenerla.
—Una lástima— me dice abrazándome— no quiero dártela por lómenos hoy por hoy no.
—¿Este modo cariñoso?— pregunto cuando besa mi frente.
—Amanecí de buen humor y con grandes ideas— me dice levantándose— así que arriba.
—Ohhh, no— le digo negando con la cabeza—no pienso moverme de aquí.
—No te estoy preguntando— dice antes de jalarme de una pierna hasta llevarme a la orilla de mi hermosa y cómoda cama.
—No Santi, no por favor— le ruego— voy a ser una buena hermana si me dejas hoy en paz.
—No quiero— me dice viéndome— me encanta tu pijama— se ríe de mi pijama de dinosaurios.
Me levanta y pone en su hombro.
—Santi, que no te digo, SANTINO.
—Entschuldigung, ich spreche deine Sprache nicht—me dice en perfecto alemán.
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La Promesa
RomanceSantino Vitalli un hombre envolvente, atractivo, astuto, frio, calculador, adinerado, poderoso, que desconoce el significado de bondad, su familia lo único que importa en su vida, nacido con el único propósito de ser líder. Evan Fisher su vida una m...