𝕋𝕨𝕠 𝕎𝕠𝕣𝕝𝕕𝕤 𝔹𝕦𝕣𝕟𝕚𝕟𝕘 | 𝕄𝕚𝕔𝕙𝕒𝕖𝕟𝕘

Capítulo 14

La espera por la presentación de aquel recital finalmente había culminado. Ya era el día, y sólo se podía palpar la emoción con enormes toques de nervios por cada uno de los involucrados, incluída entre éstos a Mina que estaba hecha un pequeño y tembloroso manojo de nervios.

Había trabajado duro, muy duro para que todo saliera bien. Era algo muy importante, y como había mencionado aquella vez en una de las prácticas: esa noche podía significar el inicio de mejores oportunidades y nuevos comienzos.

Desde muy temprano había estado de un lado a otro. Ni siquiera había dormido correctamente la noche anterior, era imposible que lo hiciese con tal responsabilidad sobre sus hombros. Era primera vez que hacía algo así de grande e importante. Aún cargaba con muchas inseguridades.

Aunque en ese preciso momento su mente estuviera enfocada en aquello, no podía negar que todavía seguía afectada por los sucesos transcurridos de esa semana. Sentía miedo de que aquella pesadez pudiera interferir con todo el esfuerzo que había puesto en que todo saliera bien.

Había un enorme púbico que nunca había visto en eventos anteriores. Se podía ver desde el interior del teatro miles de personas esperando por el comienzo de tan esperado recital. Habían muchos productores, músicos, sellistas discográficos y hasta algunas celebridades que cualquiera de nosotros reconocería al instante.

Aquel lugar estaba completamente oscuro, siendo sólo el escenario alumbrado por algunas luces rojas y azul marino. Todos estaban expectantes esperando que el show comenzara en cualquier momento.

Chaeyoung también estaba allí, sentada por el centro del lugar expectante. A pesar de que aún tenía cosas en las cuales trabajar desde casa, había tomado la decisión de ir y apoyar a Mina. Sabía que ella había puesto mucho de sí en tal proyecto, por supuesto que quería estar allí para ser testigo de esto.

Mina estaba tras bastidores. Restaban sólo minutos para que aquel telón fuera quitado y todo iniciara. Todos los jóvenes de su clase estaban allí también, muchos de ellos leyendo partituras, otros cantando bajito, casi todos caminando de un lado a otro para intentar controlar los nervios.

Todo estaba como debería ser, sólo había algo que a Mina le preocupaba: Jungkook no había llegado. Había intentado llamarlo, pero éste la mandaba directamente a buzón.

—Por Dios, ¿dónde estás, Jeon? —susurró volviendo a llamar.

—¡Mina, ya casi empieza! —se acercó Wendy—. ¿Qué pasa?

—Jeon Jungkook no ha llegado, su acto será el segundo después de la apertura.

—¿Qué? Si no llega tendremos que-

—Ni lo digas —interrumpió—. Sé que él vendrá, dame unos minutos.

Wendy asintió y se alejó dándole su espacio.

Sin tanta espera, el show comenzó. Los aplausos y los gritos de emoción resonaban hasta allí haciendo sentir a Mina aún más nerviosa. Salió de bastidores y se alejó un poco, deseando que aquel chico apareciera pronto para su presentación.

Por otro lado, Chaeyoung estaba de pie observando toda la apertura con suma emoción. Este tipo de eventos siempre lograban emocionarla, después de todo ella también era una amante de la música. Todo estaba relativamente tranquilo, hasta que sintió una mano apretando su hombro suavemente. Miró a un lado y se sorprendió un poco.

—¿Nancy?

—¡Chaeyoung, no puedo creer que te encontré aquí! —la abrazó.

—¿No te parece increíble todo esto?

—¡Lo es! —la soltó—. Llegué hace un momento —le habló cerca del oído—, te ví y me fui imposible no reconocerte.

—Me alegra verte aquí —volvió su vista al frente.