Capítulo 12

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No fueron días que transcurrieron fácilmente. Después de aquella conversación con Jihyo, Mina no dejó de sentirse decaída de la noche a la mañana, porque ese tipo de situaciones no se superan con tal rapidez.

Mina aún tenía preguntas. Muchas preguntas respecto a su hermano Kai. Quería conocer las razones por las cuales él nunca había vuelto, si claramente siempre estuvo al tanto de su paradero. Ella sabía que alguna razón debía tener... Y el desconocer esto la hacía sentir más estresada.

Tenía tantas cosas en las cuales enfocarse y dejar sus energías, que el pensar en aquello día y noche sin cesar sólo la absorbía más. Se sentía cansada, emocionalmente agotada de nunca lograr ser libre de aquel pasado.

Las palabras de Jihyo se repetían en su mente cuando aquellos malos pensamientos querían hacer acto de presencia y tratar de atacarla de nuevo. Sabía que su mejor amiga tenía razón. A pesar de todo, no era culpable de todo el sufrimiento al que su familia había sido sometida.

Sería culpable si se lastimaba a sí misma por pensar cosas como esa.

Chaeyoung también se sentía decaída al ver en el estado depresivo al que Mina parecía estar cayendo de nuevo. Le preocupaba no ser suficiente para ayudarla a salir de eso. Ella también cargaba con muchas dudas y problemas que su propia cabeza se encargaba de armar.

Le preocupaba arruinar todo con una de sus malas decisiones.

Justo en ese preciso momento estaba en la oficina, preparandose para ir hacia aquella exposición audiovisual en la cual había estado trabajando por varias semanas sin tener descanso alguno.

Se sentía agotada, muy agotada. Apenas y había logrado dormir correctamente durante esos días. Tal cansancio era evidente en sus movimientos lentos y en sus palabras casi perezosas.

—Chaeyoung.

—¿Sí?

—¿Estás bien?

—Claro —exhaló.

—¿Todo bien? Luces cansada.

—Lo estoy un poco, pero estoy bien. No te preocupes, Nancy —la evadió.

—Si es sobre ti me preocuparé siempre —sonrió—. ¿Te gustaría hablar antes de irnos hacia allá? Sabes que estoy para escucharte.

—Eres muy amable —tomó asiento—. No es nada, sólo no he podido descansar bien.

—¿Discusiones? —se sentó en el escritorio.

—No, nada de eso —suspiró—. Sólo algunas cosas que me estresan un poco, pero estaré bien.

—Comprendo —balanceó sus piernas—. Si necesitas ayuda con eso aquí estaré.

—Descuida, todo bien.

—Me gustaría que me tomaras más en cuenta, Chaeyoung —susurró llevando una mano a su mejilla.

Chaeyoung cerró los ojos al sentir aquel relajante toque y suspiró. Nancy al notar esto se acercó más y siguió haciéndolo.

—Sé que sólo me ves como una compañera de trabajo más, pero me gustaría que confiaras un poco más en mí —sonrió—. Yo puedo escucharte e intentar ayudarte con esas cosas que te proporcionan tanto estrés. Algún día podríamos ir a mi departamento, si estás de acuerdo —se acercó más a su rostro. Chaeyoung tomó un poco distancia al sentir eso.

—Chaeyoung yo-

Después de escuchar la voz de Hoseok, Chaeyoung tomó completa distancia quizás de forma muy rápida, haciendo parecer aquel movimiento completamente sospechoso.

𝕋𝕨𝕠 𝕎𝕠𝕣𝕝𝕕𝕤 𝔹𝕦𝕣𝕟𝕚𝕟𝕘 | 𝕄𝕚𝕔𝕙𝕒𝕖𝕟𝕘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora