La mañana para Chaeyoung estaba comenzando con sumo estrés. Iniciando por un tedioso dolor de cabeza que hacía de sus minutos una tortura, además de lo atrasada que estaba por un trabajo que debía presentar para una exposición audiovisual en dos días.
Habían pasado sólo dos semanas desde que aquella asociación se había aprobado por completo. Dos semanas en las cuales estuvo de un lado a otro, no sólo trabajando allí, sino trasnochándose desde casa para lograr que todo saliera lo mejor que pudiera.
La compañía de aquella castaña, Nancy, fue más que constante durante ese tiempo. De hecho, la chica parecía disfrutar de pasar más tiempo del requerido dentro de la la oficina de Chaeyoung, también le mensajeaba de vez en cuando, ni hablar de la coquetería.
Creo que es realmente obvio lo que estaba sucediendo allí, aunque Chaeyoung no le tomaba importancia, pues pensaba que era sólo amabilidad.
Dejó un suspiro sonoro al sentir como las punzadas en su sien se hacían más intensas. Justo en ese momento entró Nancy a su oficina de nuevo, y al escucharla así se acercó.
—Chaeyoung, ¿estás bien? —se sentó en el escritorio, como solía hacer últimamente con atrevimiento.
—Sí, no te preocupes.
—¿Necesitas ayuda? Sabes que estoy para eso —balanceó sus piernas. Chaeyoung la miró de reojo un poco nerviosa y volvió su vista al monitor.
—Tranquila, estoy bien. Sólo es un poco de dolor de cabeza.
—Quizás sea por el estrés —se deslizó para estar más cerca—. Creo que no te lo había mencionado antes, pero me gustan mucho tus tatuajes —tomó su brazo delicadamente—. ¿Hace cuánto los tienes?
—Algunos hace dos años, otros son más recientes.
—Me gusta mucho éste —señaló el que estaba bajo su muñeca—. ¿Tienes más en otros lugares? —comenzó a acariciar su brazo.
—Eh, sí —apartó su brazo, ya se sentía extraña.
—¿Harás algo en la hora del almuerzo? Me gustaría que almorzaremos juntas. Es decir, si eso te parece bien, claro.
Chaeyoung lo pensó y asintió, no veía nada malo en tomar un almuerzo con ella.
—Me parece bien.
—Bueno, ya sabes, si necesitas ayuda aquí estoy —la miró fijamente y se levantó.
—Gracias, Nancy.
La mujer sonrió y dejó la oficina. Chaeyoung siguió trabajando en lo que había dejado a la mitad tratando de ignorar su dolor de cabeza.
[···]
Habiendo llegado la tan esperada hora del almuerzo, Chaeyoung recibió un mensaje de texto.
Minari🐧💕
Chaeng, ¿quieres que pase por ti para que tomemos el almuerzo juntas? Podríamos ir al restaurante que queda cerca de allí.
Chaeyoung sonrió y estando a punto de responder, fue interrumpida por una voz.
—Chaeyoung, ya es la hora, ¿no iremos?
—Eh, claro —guardó su celular olvidando responder el mensaje—. Vamos.
Ambas salieron juntas y subieron al elevador, sólo ellas dos iban allí.
—Esto es muy lindo —tocó su lunar cerca del labio delicadamente.
—Sí... —tomó un poco de distancia.
Nancy sonrió por dicha acción, cosa que Chaeyoung no notó. Las puertas finalmente se abrieron y las dos salieron.
ESTÁS LEYENDO
𝕋𝕨𝕠 𝕎𝕠𝕣𝕝𝕕𝕤 𝔹𝕦𝕣𝕟𝕚𝕟𝕘 | 𝕄𝕚𝕔𝕙𝕒𝕖𝕟𝕘
Romance|Secuela de Two Worlds Collide| Myoui Mina y Son Chaeyoung habían logrado liberarse de aquellas ataduras que por tantos años las mantuvieron atadas en el pasado. Ya no eran aquellas adolescentes desesperanzadas e inseguras, ahora eran dos mujeres qu...