El enojo y la rabia estaban presentes dentro de las emociones de Mina esa tarde, pero la determinación de dejarle las cosas claras a Nancy superaban cualquier cosa. Estaba harta, cansada, y hasta cierto punto no creía poder seguir soportando a aquella mujer intentando arruinar su relación. Sabía que no era momento para desviarse de lo verdaderamente importante: la salud de Jeong y el estado de la misma Chaeyoung.
Pero tener a Nancy merodeando por allí y provocandola no era algo que podía dejar pasar así como así. Era hoy o nunca.
Finalmente ambas estaban a las afueras del hospital, Nancy detuvo su caminar y se dio la vuelta para mirar a la japonesa con esa sonrisa cínica y burlona que Mina imaginaba borrar de una manera no tan pacífica.
—Dime lo que tengas que decir —pidió cruzando sus brazos.
—No voy a mentir, estoy harta —Fue lo primero que dijo—. Tú me tienes harta. No sé qué tienes en la cabeza, tampoco me interesa saber absolutamente nada de ti. Solo voy a decirte las cosas y espero que me escuches con atención —Se acercó—. Aléjate de Chaeyoung de una vez por todas. Deja de pretender ser su amiga, tú y yo bien sabemos que esas no son tus intenciones con ella. ¿O crees que soy estúpida? Veo como la miras, como le hablas, como siempre buscas mantenerte cerca de ella como si yo no existiera.
Nancy rió burlonamente, esto provocó que el enojo de la japonesa creciera el triple.
—¿Por qué me voy a alejar cuando ella no parece querer eso? —preguntó—. Es cierto, busco mantenerme cerca de ella, porque para mí tú realmente no existes. No eres un obstáculo para poder acercarme a ella de la forma que quiero, porque, ¿qué crees? Adivinaste —sonrió—. Mis intenciones con ella son claras. Es verdad, Chaeyoung me gusta. ¿O cómo no podría gustarme? Es una mujer increíble, muy inteligente, hermosa, completamente atractiva.
—Eres sorprendente —susurró Mina riendo irónicamente—. ¿Tan poca cosa eres? Estás detrás de alguien que ya tiene una relación, y no cualquier relación, han sido siete años juntas. ¿De verdad vales tan poco para pretender eso? Me das lástima, mucha lástima.
—Puedes decir lo que quieras, nada va a cambiar las cosas —provocó—. Desde que la conocí me pregunté qué podría detener a Chaeyoung de mirarme, no es algo que estoy acostumbrada a que pase. Apenas supe de tu existencia, me convencí de que podía hacer algo para cambiar las cosas y tenerla para mí —confesó sin perder la sonrisa malévola—. Incluso me le ofrecí sexualmente, ¿sabes? Y ella me rechazó. Me gustaría demostrarle que yo puedo ser mejor que tú en todo aspecto, incluso en la cama.
Mina abrió los ojos con asombro al escuchar eso. Nancy sonrió al saber que sus palabras estaban dando el resultado deseado.
—No podía creer que ella me rechazara, no es algo que me agrade que suceda. Así que me pregunté qué podría hacer para romper ese "lazo tan fuerte" que Chaeyoung alega que ustedes tienen —admitió—. Siempre está hablando de ti, incluso cuando he intentado convencerla de que debería rendirse contigo e intentar algo nuevo. Pero aunque ella hable tanto del amor que siente por ti, es una persona muy manipulable, ¿sabías? Motivo por el cual empecé a dejar un poco de veneno por aquí y por allá.
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𝕋𝕨𝕠 𝕎𝕠𝕣𝕝𝕕𝕤 𝔹𝕦𝕣𝕟𝕚𝕟𝕘 | 𝕄𝕚𝕔𝕙𝕒𝕖𝕟𝕘
Romance|Secuela de Two Worlds Collide| Myoui Mina y Son Chaeyoung habían logrado liberarse de aquellas ataduras que por tantos años las mantuvieron atadas en el pasado. Ya no eran aquellas adolescentes desesperanzadas e inseguras, ahora eran dos mujeres qu...