Capítulo 10

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Por la mañana pasé por la cocina para aprender de pastelería, Candela fue muy paciente conmigo, fui anotando cada paso.
-Entonces el polvo de hornear sirve para que las cosas leven, se agranden-repasé, ella asintió con la cabeza.
-¡Vas a salir buena alumna!-me sonrió, después se le borró la sonrisa-¡antes de que me olvide, tomá!
Me dio un sobre, la miré extrañada.
-¿Y esto?
-Peter..-me respondió y suspiró- me lo dio cuando a penas vino, sabe que si se acerca a vos lo vas a mandar al diablo, por eso me pidió que te diera el sobre
Cerré mis ojos maldiciéndolo, ¿porque no me dejaba en paz?
Me fui de la cocina a otra de las tantas habitaciones, me senté en un sillón y abrí la carta.
"Mi chiquita: Te escribo porque te conozco y sé que si te busco ahora mismo vas a ladrarme, quiero paz Lali, quiero que me permitas ser esa persona que te faltó mucho en el pasado, se que no vas a poder olvidarte fácilmente de lo que no cumplí, pero si hay algo que quiero decirte es que no voy a rendirme fácil, no me voy a rendir, porque por algo el destino nos volvió a cruzar, es caprichoso, y agradezco que así haya sido, sos mi persona favorita en el mundo mundial, sé que en el fondo fondo lo sabes, también sé que tal vez mis palabras sean como una chachetada para vos, pero siento que tengo que arriesgar, porque no quiero perderte de nuevo, así que vas a tener que verme venir acá todos los santos días hasta que se me ocurra como hacer para que salgas de esta mierda, y te recuerdo, no estoy jugando a Romeo y Julieta, solo estoy reescribiendo la historia de Mariana y Juan Pedro, Lali dame una gota de fe, te espero en la biblioteca a las dos de la tarde".
Fui hasta mi habitación y guardé la carta en la cajita, sí que era una persona imposible.
Cargué a mi hija y la llevé hasta la cocina para darle de comer algo.
-Es toda una princesa-Candela le sonrió y le jugó-menos mal de que salió a vos
-Creé que agradezco eso todos los días de mi vida-miré al cielo, Candela se rió- a ver si su comida esta fría-la probé- esta bien, ahora a comer Ami-ella abrió la boca y le di con la cuchara.
Después me tocó almorzar con las chicas.
-Que callado estuvo hoy Hakim, re tranquilo-Gimena observó.
-Demasiado.. Debe estar muy ocupado trabajando, no se que tanto hablan con Peter-Emilia coincidió.
-Le interesa la plata, si se trata de eso es capaz de escuchar una charla que dura trece horas-suspiré algo mal humorada, me había puesto así después de leer la carta de Peter.
-¿Pasa algo La?-Eugenia dio en el clavo.
-Ya saben que puede pasarme-tomé algo de agua-no quiero hablar de eso, ¿podemos almorzar en paz y armonía?
-La que esta a la defensiva sos vos sola, nosotras estamos tranquilas-Eugenia levantó sus manos, la fulminé con la mirada-solo decía..
Terminé de almorzar acelerada e intenté escribir algo hasta que se hizo las dos de la tarde, dudé si ir a la biblioteca o no, cuando lo hice Peter estaba atrás de uno de lo estantes.
Cuando me acerqué me sonrió.
-No me sonrías así-se lo pedí- ¡no podes hacerme esto Peter! Ya te lo dije, vos ya elegiste, dejame en paz, dejame ser..
Él me agarró de los brazos y terminé mirando sus ojos.
-Lali-me llamó- vos no sos una persona más en mi vida, nunca lo fuiste.. Te hablo desde lo más profundo de mi ser cuando te digo que quiero que seas libre de todo este cruel circo, te di mi palabra, pienso cumplir con aquella promesa de ese chico que ya no soy.. Me duele haberte desilusionado, pero.. No quiero hacerlo más.. ¿podes confiar en mi?
-Ponele que confío en vos.. Y tal vez puedo llegar a ser libre.. No va a haber un Mariana y Juan Pedro, estas casado Peter, casado con una persona que lo quiere todo con vos, quiere hijos.. ¿Así que lo están intentando? ¿Cuantas veces al día?-elevé mis cejas- no me respondas..-iba a irme pero no pude moverme porque no me lo permitió.
-No.. No creas todo lo que Manuela dice, le gusta hacerse la interesante a veces-me respondió evadiendo mi mirada.
-Me estás mintiendo en la cara, después te das el tupé de pretender que te de mi voto de fe-elevé el tono de voz alterada.
-Lali-Peter repitió mi nombre- vos no estas en mi vida diaria, no sabes que hago y no hago, no sabes lo que es vivir en esa casa con una persona muy distinta a vos, me equivoqué mucho casándome, y recién ahora me doy cuenta de que esa no es la vida que quiero-suspiró- sé que sabes que te quiero a vos..-se quedó mirándome- lo sé.. Pero por algún motivo tenes miedo de algo..
Cuando Peter me dijo eso algo en mi interior hizo que se me pusieran los ojos brillosos por las nuevas lágrimas contenidas.
-Yo.. Ya no soporto más mierdas.. No sabes.. Vos no sabes lo que es vivir un día mío-la voz se me quebró- vos no sabes lo que es sentir que solo sos una muñeca, una marioneta manejada por un hombre con poder sobre vos, no sabes lo feo que es tener que dejar que te toquen el cuerpo contra tu voluntad, tener que "satisfacerlo" sus "necesidades" de hombre.. Yo.. Nunca pude experimentar una primera vez amorosa Peter.. Yo no conozco a otra persona que no sea Hakim
Los ojitos de Peter también se pusieron brillosos al escucharme
Me hizo una caricia en mi mejilla al verme llorar en silencio, de un momento a otro me abrazó, cerré mis ojos sin soltarlo.
-Quiero.. Desearía poder borrar todas esas cosas que te pasaron..-susurró cerca de mi boca, la rozó con la suya-dejá que te quiera, que te quiera bien La.. Podemos sanar juntos..
Cerré mis ojos negando con la cabeza tratando de no seguir llorando.
-Peter no soy una persona como cualquiera ya, estoy rota, llegaste tarde... Hakim me rompió ya, logró que todo deje de importarme a esta altura, logró que todo me de igual, que el sexo no sea un acto de amor, por años no sentí ni un gramo de amor-lo solté en su cara, se me formó un nudo en el estómago- ya es tarde.. Es tarde para todo.. No se.. No se porque sigo hablando con vos si tenes la vida perfecta, después volves a tu casa moderna con tu bella esposa modelo hija de un político corrupto
Iba a irme nuevamente cuando Peter otra vez me lo impidió.
-¡Soltame!-elevé el tono de voz poniéndome s llorar.
Peter simplemente me abrazó y me dejé abrazar, había pasado tanto tiempo desde que una persona se hubiese preocupado por mi.
-¿Te importo?-le pregunté tratando de tranquilizarme-¿enserio te importo?
Peter sacó mis lágrimas de mi cara con su mano.
-Sí... y podes verlo en mis ojos, me importas.. Se la Mariana de mi historia, de nuestra historia.. Vas a volver a reírte, a ser feliz La-me acomodó un mechón de pelo detrás de mi oreja.
-No... No me digas estas cosas.. No me prometas algo nunca más-suspiré ya cansada, finalmente iba a irme cuando Peter me besó detenidamente la frente, eso hizo que me quedara estática.
-Sí voy a cumplir con mi palabra.. No quiero desilusionarte de nuevo-besó ahora mi mejilla.
Di una vuelta para retomar mi camino e irme.
Cuando llegué al lugar de juegos de los chicos me senté en el suelo junto a las chicas.
-¿Lloraste La?-me preguntó Emilia y asentí con la cabeza.
-Igual.. No quiero llorar más... de a partir de ahora si ven que lloro me retan-suspiré.
Subí las escalera cargando a mi hija para que se duerma, después la dejé en su cunita.
Estaba por echarme una siesta yo también cuando Hakim entró a la habitación bruscamente.
-¿Porque no estas trabajando?-le pregunté sobresaltada.
-Estoy en una pausa, Peter Lanzani tuvo que irse de urgencia..-se acercó y empezó a besa mi cuello, eso me dio asco- podemos tener un tiempo para los dos, sabes muy bien que de todas sos mi favorita
-Acá no, esta Ami durmiendo-le pedí si podíamos ir a su habitación y como estaba de buen humor me coincidió ese "deseo".
Fue otra de las tantas veces que me entregué a mi verdadero destino, uno infeliz, lleno de impotencia y dolor.
Cuando terminamos me cambié y me fui al otro extremo de la casa, me puse a llorar, quería y deseaba tanto poder ser libre.
No fui consciente de lo que hice, encontré algo filoso y me corté el brazo, cuando empecé a ver rojo empecé a sentirme muy mal.
Eugenia que pasaba por el lugar me miró horrorizada.
-¡¿Que hiciste?! ¡Ayuda!-se puso a gritar-¡ayuda!
Cerré mis ojos mientras sentía un dolor terrible, las lágrimas cesaron porque de golpe vi negro.

Cielo verde y salvadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora