Capítulo 21

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No pude dormirme, me quedé mirando a Peter dormir desde un sillón lejano, de un momento a otro se fue despertando, el sol estaba entrando por el ventanal que daba al lago.
-Hola-me saludó con la voz ronca-¿hace mucho estas acá?
-Sí.. Ponele-suspiré.
Me puse de pie para preparar el agua para el mate, metí pan en la tostadora y me puse a preparar el desayuno, Peter se quedó mirándome desde el sillón, cuando estuvo todo listo se acercó.
-Necesitas desayunar para irte rápido, seguro tenes muchas cosas que hacer hoy-traté de restarle importancia.
Iba a escaparme para ver a mi hija pero Peter me detuvo.
-¿Vas a ignorarme como anoche? Te escapaste de mi Lali.. ¿Tanto te cuesta escuchar la realidad? Que siento cosas por vos, fuertes, que son sentimientos sinceros..-empezó de nuevo, miré sus ojos que nuevamente tenían brillito.
Los míos se aguaron.
-No te preocupes si lloro, las hormonas me tienen más sensible que lo común-me atajé de entrada-desayuná y andá
-Vos no podes decidir lo que hago o no-me miró molesto-¿sabes? Pienso quedarme todo el día acá-se acercó a mi pero no me abrazó ni intentó nada, agarró una tostada y le untó dulce, después se puso a tomar mate hasta que mi hija se despertó, la fue a buscar y se pusieron a jugar en el jardín, Amira lo perseguía por todos lados porque Peter le había "robado" un juguete.
Verla a mi hija reír me llenó algo el alma, no pude evitar también sonreír.
Sí, Peter sería un buen papá, él siempre fue divertido, la vida sin juego para él no sería juego.
En el almuerzo él se encargó de darle de comer a mi hija, entre nosotros no nos dirigimos la palabra.
Recién cuando Amira se durmió una siesta volvimos a quedarnos solos.
Peter puso música, Queen, Don't stop me now y estiró sus brazos para sacarme a bailar, terminé aceptando sus manos y me hizo moverme, terminé riéndome de lo mal que lo hacía.
-Hay cosas que no cambian.. Sos malísimo Peter-elevé mis cejas.
-Nunca más.. Nunca más volví a bailar desde.. Desde la última vez que nos vimos-suspiró- vos también fuiste mi primera vez en muchas cosas-me hizo una caricia en la punta de mi nariz- yo quiero... Quiero seguir siendo tu primera vez en muchísimas cosas más..
-Yo.. Tampoco bailo desde la última vez que bailamos juntos..-terminé aceptándolo- siempre me gustó bailar, pero pasó la vida y dejé de hacer muchas cosas
-Ya vamos a poder hacer de todo chiquita-me lo dijo para animarme, él terminó acortando nuestra distancia y me dio un abrazo, me quedé estática conteniendo mi respiración que realmente estaba acelerada, no quería que el notara todo lo que me revolucionaba su simple tacto, resistí me hice la fuerte.
Cuando él se separó de mi lo noté decaído.
-Mejor.. Mejor me voy.. Para que no estés sola llamé a Candela que hoy tiene franco, seguro está por llegar-se apartó de mi, agarró su campera y se fue.
Pasó media hora cuando Candela llegó a la puerta de mi casa.
-Lali-se abalanzó sobre mi y me dio un abrazo-¡estas bien! ¿Como esta Ami?
-Bien, durmiendo una siesta-suspiré-¿como están las chicas? Es raro.. Es raro estar lejos de ellas.. Siento que acá estoy jugando a la familia feliz y falsa, como si esta fuera la casa de una Barbie, las Barbies son de mentira, sus casas son hermosas, pero no reales, "viven" una constante fantasía..
-¿Lali enserio seguís dudando de Peter?-Candela elevó sus cejas mirándome- el hombre se desvive por vos, creo esta "fantasía" para que sientas que sus sentimientos son serios, son reales.. Esta es la vida que siempre mereciste, es la vida que él quiere que juntos vivan.. Me llamó a mi para que no te quedes sola, desde todos lados te está cuidando, siempre piensa en vos.. Y ahora más, ¿viste tu heladera? Está llena de cosas sanas para que cuides a tu bebé y tu hija.. ¿Qué cosa más necesitas para darte cuenta de que él te quiere de verdad?
Las palabras de Candela fueron como una cachetada.
-Quiero.. Quiero su libertad.. Y quiero la mía..-la voz se me entrecortó.
-La realidad es que todavía ninguno de los dos consiguió eso, pero es algo que va a pasar, ustedes son como Romeo y Julieta, se nota lo que sienten por el otro, están destinados a estar juntos, sino.. ¿Porque la vida los volvió a juntar?-elevó nuevamente sus cejas.
-No nos vuelvas a comparar con Romeo y Julieta, te lo pido por favor-suspiré- solo.. No quiero más dolor, menos una tragedia
La voz me tembló al terminar de decir eso
Candela me dio un abrazo para darme ánimos.
-No... No pienses tanto todo, después te haces la cabeza y tus propios pensamientos te hacen mal, ¿mi consejo? Viví el momento, no pretendas cosas, poco a poco se va a aclarar el panorama-esbozó una pequeña sonrisa- ahora vamos, ¡hoy estoy de humor! Pienso no cobrarte la clase de cocina que te preparé exclusivamente para vos
Fuimos a la cocina y Candela fue guiándome para hacer dos pizzas.
-Crocante crocante eh-ella me sonrió, siempre admiré su buen humor- por poco vengo con mi novio, pero a él le surgió un caso a último momento, es abogado, hablé con él de tu caso, el caso tuyo y de las chicas, esta viendo como abordarlo, si se puede hacer algo..
-¿Enserio?-me sorprendí, ella asintió con la cabeza-no quiero ilusionarme..
-A veces hay que animarnos un poco y creer en una ilusión, siento que vas a poder ser libre de una vez por todas, tengo una corazonada..-ella me sonrió y probó la pizza-nada mal..
Comimos y hablamos hasta las once de la noche, después Candela se fue para que no se le hiciera muy tarde, en el medio le di de comer a mi hija, jugamos y ambas nos quedamos dormidas en la cama grande.

El despertar fue perezoso, me costó abrir los ojos pero lo terminé haciendo porque mi hija estaba inquieta y me dio golpecitos en la cara hasta que lo logró, terminó despertándome.
Le calenté la leche y se la di después de sentarla en su sillita, puse música y me puse a hacer distintos movimientos, disfruté del momento bailando, estaba de buen humor cuando sonó el timbre, dejé de bailar para abrir la puerta, cuando lo hice fue como si me hubieran tirado un balde de agua.
-Así que sos la persona culpable de que mi marido no duerma conmigo... Te metiste con la persona equivocada mi amor-Manuela elevó sus cejas-no puedo creer que por un momento hayas creído que podías tener una vida con él.. Su vida es conmigo, estamos legalmente casados, y vamos a ser papás, así que hacete a un lado, seguí viviendo en esta casa si queres, pero hacete a un lado o le digo a tu esposo donde estás
Sus palabras me dejaron helada, nunca había esperado algo así, así que ella sabía lo de Peter..
-¿Como? ¿Como te enteraste?-fue todo lo que me salió decir.
-No soy estúpida como Peter creé, el otro día mandé a seguir a una persona, no puedo creer que te esté manteniendo escondida, tal vez te quiere, pero no lo suficiente como para separarse de mi, ahora estamos más atados que nunca-ella me sonrió y llevó sus manos a su panza.
Quise gritarle en la cara que ella no estaba embarazada, pero me callé porque le tenía miedo, de un momento a otro la poca felicidad que tenía se había esfumado.

Cielo verde y salvadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora