Capítulo 27

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Terminé la noche dormida en un sillón, últimamente tenía más sueño que lo normal.
-Ey Lali, ya terminó la fiesta, vamos a dormir en la habitación-Emilia me ayudó a levantarme dándome sus manos, medio desorientada seguí sus pasos hasta llegar a la cama.
-¿Seguro estoy despierta? A lo mejor sigo soñando y sigo soñando con una realidad de mierda-bostecé, Gimena me miró apenada.
-Esta es nuestra realidad, dejá de pensar en lo malo que sino te va a volver loca, va a ser peor-Gimena me dio un abrazo para animarme.
Nos fuimos a dormir, cada una en su cama, suspiré, cerré mis ojos e intenté conciliar el sueño de nuevo.

Por la mañana Hakim se encerró a trabajar, una persona estaba esperándolo, lo reconocí al instante.
-Mariana-esbozó una pequeña sonrisa-soy David, nos vimos ayer..
-Sí, te recuerdo, ¿que haces acá?-quise ir directamente al punto.
-Él quiere invertir en mi nueva película, es como un documental, es sobre la "linda" vida que llevan ustedes, seguro quiere llevar adelante el proyecto para quedar bien con otros clientes-se quedó mirándome- vos me contaste ayer que no es nada linda, tal vez puedas decir eso frente a la cámara
Me quedé evaluándolo, había sido muy mala idea hablarle mal de mi vida.
-No.. Ni pienso hablar acerca de eso, debería guardar silencio e irme ahora- estaba por irme cuando me agarró del brazo, me lo quedé mirando extrañada-¿pasa algo?
-Vos pasas.. Entiendo porque sos su debilidad, sos algo rebelde, ¿no?-elevó sus cejas, lo miré desconfiada.
-Podría decirse.. -no lo negué- tengo que irme.. Tratá de no acercarte ni hablarme a mi, Hakim tiene ojos en la espalda, se entera de todo-suspiré.
-Dicen que en la vida hay que arriesgar, que hay que animarse-me habló acercándose a mi, por suerte la puerta de la oficina se abrió, me escapé rápidamente.
¿Acaso estaba coqueteando conmigo? Era lo último que me hacía falta en este momento.
Las chicas también se despertaron y nos pusimos a desayunar.
-Extraño a Cande.. Estuvo cumpliendo todos mis antojos en este último tiempo-se lamentó Eugenia- es mi divertida
-Lo es-agregó Gimena-¿quieren hacer algo hoy? No lo se.. Tarde o noche de chicas, estamos solas.. Podemos dedicar el día a nosotras mismas
Al recordar eso sentí un vacío, necesitaba poder ver la carita de mi hija, abrazarla, besar su frente.
-Me parece una buena idea, yo.. Me voy a hablar con Peter-me levanté de la mesa, subí las escaleras y caminé por un pasillo, entré a la habitación y luego al guardarropas, me encerré ahí.
-Hola Pit-lo saludé tratando de sonar animada-¿cómo esta Ami?
Peter me la mostró, Amira estiró sus bracitos para que la cargara y se me partió el alma, se puso a llamarme, a decirme mamá.
Me quebré, me puse a llorar en silencio.
Peter me miró apenado, dejó a mi hija en el suelo.
-Ey La, resistí un poco más, se que debe costar, que cada día con él es un parto para vos, para las chicas, pero desde acá estamos haciendo todo lo posible para rescatarlas-suspiró- lo que daría por poder abrazarte.. Yo.. Estoy esperando a que pase algo para recién ahí ir a París, te dije que nunca más iba a fallarte, esta vez sí voy a ir a buscarte
Eso hizo que mis ojos se pusieran brillosos, esta vez por la esperanza.
-¿Enserio vas a venir?-me quedé maravillada, Peter asintió con su cabeza.
-Sí mi chiquita.. Por cierto, ¿cómo esta nuestro bebé?-lo noté preocupado.
-Creciendo día a día, inquieto.. Seguro esta jugando al fútbol o a algo desde acá adentro-le mostré por videollamada mi pancita- Voy.. Voy a intentar de estar bien dentro de lo posible, tampoco quiero transmitirle tristeza a mi hijo, yo no se como Ami es tan alegre habiendo tenido la vida que tuvo conmigo y Hakim
-Los chicos son sabios, tal vez como vos estabas mal la naturaleza o vaya a saber qué la hizo como es para alegrarte, para que sientas alegría-esbozó una pequeña sonrisa- ey, cuidate mucho, tengo varios asunto que arreglar, te amo
Le mandé un beso volador y finalizó la llamada, me quedé con un sabor amargo, ¿podría realmente ilusionarme esta vez? ¿Vendría?

Cuando estaba por anochecer dejé de leer el libro que había agarrado, era un libro de teatro, Las Brujas de Salem de Arthur Miller.
-Si estuviese Peter acá te diría que dejes de leer dramas-Eugenia suspiró-lee algo lindo, Bajo la misma estrella, Antes de ti, Si decido quedarme, esas novelas rosas juveniles, esas tienen finales felices
-Chinita mi edad para leer esas novelas ya pasó, pero igualmente las leí y ninguno de esos libros tienen un final muy animado que digamos-elevé mis cejas mirándola.
-Solo.. Solo quiero que te despejes, yo también tendría que leer algo para irme con mi imaginación hacia otro lado-intentó esbozar una pequeña sonrisa, aunque la realidad era que todo era tristeza- tengo ganas de conocer este país, pero siendo una persona libre.. Quiero sacarme una foto con la Torre eiffel, comer croissants, ir al museo del Louvre, mirar a La Mona lisa
Le di un abrazo para darle ánimos.
-Tal vez puedas cumplirlo...-besé su frente-¿vos como estas vos? ¿Tu bebé?
-Bien, que se yo.. Estoy aturdida a veces, nauseas, mareos, pero lo estoy llevando-suspiró-¿vamos con las chicas?-cambió rápidamente de tema, la noté rara.
Asentí con la cabeza y salimos al jardín, Gimena nuevamente estaba tejiendo.
-Mejor tejo bufandas con rallas, tipo estilo Parisino-nos mostró lo que había empezado a hacer.
-Esta quedando bien-Emilia le sonrió.
Cuando finalmente anocheció cenamos en la mesa con nuestro esposo, todo en silencio hasta que se puso a hablar.
-Dentro de dos días va a venir un director de series y películas para filmarnos a nosotros como familia, va a ser un documental acerca de sus vidas, no se callen nada, cuenten como las quiero, que les regalo joyas, que las trato como verdaderas reinas, sean bueno con David, el director se llama así-Hakim estaba entusiasmado.
Por suerte después de terminar el postre pudimos retirarnos e ir a la habitación.
-Ahora nuestras vidas se van a transformar en Gran hermano, ¿quién va a ser la primera en abandonar la casa?-Gimena se rió con ironía- espero que ese sea Hakim, si nosotras pudiéramos votar él sería el primero en volar
-Lejos lejos lo mandaría-Emilia suspiró cansada-¿piensan dormirse ya?
Negué con la cabeza aunque tenía ganas de dormir.
-Podemos hacernos máscaras faciales y eso..-Gimena lo propuso y asentí con la cabeza.
-Podemos hacer eso-terminé aceptando.
Fuimos a la cocina y ella agarró frutas, miel y distintas cosas para hacer una mezcla, nos hicimos la mascarilla y la retiramos.
-Suave como culo de bebé-Eugenia soltó, siempre tan sutil, ella estaba bromeando pero algo le pasaba- voy a salir a tomar algo de aire y después me acuesto para dormir
Eugenia se fue y mi instinto me dijo que vaya a buscarla.
Noté que se había sentado en una hamaca, me senté al lado de ella.
-¿Me vas a contar que te pasa?-elevé mis cejas.
-Es difícil..-ella cerró sus ojos y suspiré- lo perdí Lali
-¿Qué?-no entendí de que estaba hablando,
-El bebé Lali, lo perdí-su voz se quebró- soñaba con poder darle una vida mejor, pero lo perdí de un momento a otro
Mis ojos y los suyos estaban al borde de desbordarse, la abracé dulcemente.
-Chinita te imagino en un futuro con un buen hombre, y te veo mamá.. No lo se, a veces las cosas malas pasan pero.. Pero confío en que son más las cosas buenas que malas-suspiré, besé su frente.
-Te quiero Lali-apoyó su cara sobre mi hombro.
-Yo también Chinita-cerré mis ojos.

Cielo verde y salvadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora