La voz no me salía, Peter me abrazó y besó detenidamente mi frente, aunque no lo merecía fue dulce conmigo, cuando nos apartamos un poco me quedé pensando que decir.
-Manuela-empecé y Peter soltó un suspiro.
-¡Hubieras arrancando por ahí! ¿Se entero de lo nuestro?-elevó sus cejas, asentí con la cabeza- con razón estuvo tan rara..
Se me formó un nudo en la garganta.
-Se enfrentó conmigo, me dijo que me hiciera a un lado Peter, es mejor hacer lo que ella quiere, solo estoy cuidando a mi hija-se me quebró la voz, estaba muy nerviosa y asustada.
-A todo esto.. ¿Quién te cuida a vos? Estoy yo La..-su voz se volvió más dulce, me miró a los ojos y noté que se dio cuenta de todo lo que se me estaba pasando por la cabeza
-Es.. Es una mina jodida tu mujer-bajé mi mirada- nada tonta
-Ey vos sos mi mujer-levantó mi cara con una de sus manos-ahora ella no sabe que yo sé que, que.. Tenemos que ser cuidadosos, yo tengo que ser más cuidadoso, vos.. Nosotros estamos juntos en esto..-estiró su brazo y tomó su mano con la mía, me dejó un besito ahí-siento que me saqué kilos de peso.. ¿Entonces nada de lo que me dijiste lo pensas?
Solté un suspiro, negué con la cabeza.
Él se acercó y besó mis labios sosteniendo mi cara con ambas manos, el beso se volvió algo apasionado, realmente lo había extrañado, lo había extrañado mucho, rocé mi nariz con la suya al apartarnos un poco.
-No perdamos más tiempo sin estar juntos, ya perdimos mucho La-me lo susurró, me quedé simplemente abrazándolo, me apoyé sobre su pecho.
Amira se unió a nosotros y le pidió a Peter que la cargada, él lo hizo con gusto y salimos al jardín, me quedé mirando desde atrás esa postal, mis dos personas más preciadas disfrutando de la compañía del otro.
-Pit-lo llamé y él se dio vuelta, le mostré las fotos de la ecografía, se le llenaron los ojos de lágrimas- es un varón-yo también me emocioné.
Él me abrazó fuertemente.
-Fuiste sola...-me miró a los ojos- ¡me lo perdí!
-Perdón yo.. Para mi fue difícil ir sola, pero tenía que ver si todo estaba bien..-me puse a hablar acelerada hasta que Peter puso su mano sobre mi boca.
-¿Esta sano?-quiso saber, asentí con la cabeza tratando de estar más calma- eso es todo lo que importa en realidad, que esté bien..-suspiró, apoyó su mano sobre mi pancita- ya vamos a vernos pronto vos y yo-se agachó para hablarle, levantó mi remera y me la besó, esa simple imagen, ese simple momento se me quedó grabado en la memoria, me puse a llorar por la ternura de Peter.
En mi primer embarazo Hakim nunca tuvo un gesto de amor para Amira, esto es todo nuevo para mi, también para mi hija que tiene adoración por Peter, ella lo adoptó a él y él a ella, eso me pone muy feliz, poquito a poquito esas cosas me van llenando el alma, voy sanando.
Cuando anocheció no podía ni quería despegarme de Peter, lo besé hasta que se fue por la puerta.
-Veo cuando puedo volver-él asintió con la cabeza y se subió al auto.
Mi hija se puso algo fastidiosa porque quería comer, así que intenté hacer algo sencillo, Candela me había dicho como hacer cosas básicas.
Fue toda una hazaña preparar una sopa de calabaza, pero lo logré, se la di a mi hija y después tuve que bañarla, se había tirado media sopa encima.
-Ahora estas limpita y tenes aroma a jabón-besé su frente para que se duerma, me quedé a su lado hasta que cerró sus ojos.
Fui hasta la alacena y encontré algunos chocolates, me vino genial para mi antojo.
Me senté y me puse a mirar televisión, nunca solía hacer eso, mi realidad siempre había sido una realidad paralela a la realidad, básicamente vivía incomunicada con el mundo.
Me quedé mirando una película de comedia, me reí fuerte, pude distraerme del todo.
Más tarde fui hasta la habitación y me dormí más en paz.Por la mañana olí el aroma a tostadas recién hechas.
-¿Cande?-me sorprendí, no la esperaba.
-Peter me dio sus llaves, después se las devuelvo, seguro no me esperabas a mi-se rió- vine para alimentarte bien, dicen que el desayuno es muy importante-me dio un vaso con jugo de naranja- y tostadas-me dejó un plato con eso-¡también vengo por otra cosa! Mi novio Andrés sigue con tu caso, me dice que hacen falta pruebas para incriminarlo por tratarlas mal.. Necesito que me muestres algo, algo para poder llevarlo a la justifica, no basta solo con testimonios, esos podrían ser falsos, no lo digo por vos eh
Me puse a comer una tostada y me quedé pensativa.
-Podes.. Podes sacarme una foto, una de mi cara, ya casi esta bien, pero algo se nota todavía-se me formó un nudo en el estómago al pensar en ese episodio pasado, el solo revivirlo en mi cabeza me puso mal.
-Es buena idea-ella agarró su teléfono y me sacó fotos de todos los perfiles- yo veo un buen panorama.. Siento que todo va a salir bien-ella asintió con la cabeza.
-Nunca te agradecí...-me la quedé mirando- por siempre haberme ayudado en todo, te convertiste en una gran amiga
A ella se le formó una sonrisa.
-Estoy ahora y para siempre-me dio un abrazo.
Candela se quedó a jugar conmigo y con mi hija.
-Esta re suelta, da vueltas por todos lados-se sorprendió- vi que está intentando hablarte, seguro quiere contarte muchos secretos, ¡ey vos!-Candela llamó a mi hija que se dio vuelta- a mi también contame tus secretos
Amira se le rió en la cara.
-Tengo la teoría de que entiende todo-también me reí.
Almorzamos las tres juntitas y con Candela tomamos mate toda la tarde, cuando se hizo de noche se apareció Peter.
-¡Acá tus llaves!-Candela se las tiró por el aire-Lali comió cositas sanas hoy, hice mi trabajo, la cuidé bien-le sonrió, Peter también le sonrió.
-Te debo mucho-él asintió con la cabeza.
-No es nada-Candela se encogió de hombros y antes de irse nos saludó con la mano, cuando lo hizo con Peter nos quedamos solos, cerré la puerta.
-Hola chiquita-me lo susurró en el oído dulcemente, volteé para quedarme mirándolo y lo besé, me abalancé a su cuerpo y rodeé su cuello con mis brazos.
Peter me cargó hasta caer en la cama, rápidamente nos fuimos desnudando, entre beso y beso nos quedaban cada vez menos prendas de ropa.
Entrelacé mis manos con las suyas y sentí un placer único, todo era delicado y al mismo tiempo apasionado.
Sentir los labios de Peter en mi cuello, o sobre mis labios me daba mucho placer, mucha satisfacción.
Al abrir mis ojos me encontré con los suyos, brillaban, tenían un brillito hermoso, eso me transmitía paz.
-¿Escuchas a mi corazón?-me preguntó, hizo que me acerque hacia él- cuando dudes de mis sentimientos recordá ese sonido, solo vos lo alborotas así-me hizo caricias en el pelo.
Volví a mirarlo a la cara y recorrí la suya con mi mano, lo acaricié dulcemente.
-Pit...-pensé mucho antes de hablar, tenía mucho miedo- perdón por todo lo feo que te dije
-Esta bien.. Me lo dijiste porque estabas asustada, te entiendo-suspiró y besó detenidamente mi frente.
-Ey-lo llamé y él levantó su mirada para mirarme, acaricié su boca con uno de los dedos de mi mano, después la punta su nariz, por último dejé un besito en su lunar- yo también estoy enamorada Pit.. Estoy enamorada de vos desde el segundo uno en el que nos conocimos, cuando te miré hace tiempo atrás me gustó tu forma de ser, en un corto tiempo te volviste mi mejor amigo, no quise admitir lo que realmente me pasaba con vos, me conformé con ser tu amiga y cuando nos despedimos.. Sentí dolor.. Me faltaste mucho en la vida-mis ojos se llenaron de lágrimas, Peter me las sacó con su mano-me faltaste, creí que te habías olvidado de mi-mi voz se me quebró.
-No chiquita no... Nunca me olvidé de vos.. Yo.. Nunca voy a perdonarme no haberte ido a buscar antes-Peter también se puso mal-pero creé en mi cuando ahora realmente te digo y te prometo que todo va a cambiar-besó mi mejilla para después mirarme a los ojos-te amo Lali-me hizo una caricia en el pelo- te amo mucho
Lo abracé fuertemente sin querer soltarlo, pero tuve que hacerlo, volví a la realidad de una cachetada, él no podía quedarse a dormir en nuestra cama.
Noté que se sentía apenado de no poder quedarse conmigo.
-Hoy es un día menos para que estemos. Juntos por siempre-me consoló después de vestirse, me puse un camisón y lo seguí hasta la puerta, besé su mejilla.
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Cielo verde y salvador
Fanfiction¿Quién no envidian esas relaciones que son desinteresadas y hermosas para atesorar toda la vida? Peter era mi mejor amigo hasta que cumplí los 18 años, ambos vivíamos en un barrio muy humilde, nos cuidábamos el uno al otro hasta que pasó algo que nu...