Capítulo 16

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Tres semanas pasaron y en ningún momento pude escapar para ir a la casa que Peter había comprado en Nordelta, en lugar de eso hubo una cena en su casa preparada por su esposa Manuela.
-Estas muy linda-Eugenia me susurró y le sonreí como pude.
Cuando llegamos finalmente a la casa nos abrió Manuela con una fingida sonrisa, saludó bien a Hakim, habían varias personas más invitadas, traté de camuflarme entre toda esa gente.
-¡Hola!-me saludó una persona que se me puso enfrente, me lo quedé evaluando-soy Agustín boluda-se rió.
Me dio un abrazo fuerte y me quedé sorprendida.
-¡¿Qué haces acá?!-lo miré con una sonrisa.
-Nunca dejamos de ser amigos con Peter.. ¿Quién crees que fue el "médico" que llamó de la clínica a tu esposo?-se rió-estas muy linda Marianita
Eso hizo que me intimidara, me reí algo nerviosa.
-Ya sé de quién sos, no pienso seducirte con mis habilidades.. Nunca murieron-elevó sus cejas coqueto-¿quién es la castaña?
-¿Ella?-me sorprendí y la señalé- Eugenia, es como una hermana para mi, las chicas lo son..
-Me imagino-me dio otro abrazo- ¿me la presentas?
Asentí con la cabeza y me abaniqué con las manos, empecé a sentir calor.
-Hay mucha gente.. ¿Quiénes son todos estos?-quise saber.
-Amigos nuevos, no hay muchos amigos viejos, la mayoría de ellos se acercaron nuevamente a Peter pero por interés-suspiró.
Llegamos a donde estaba Eugenia y los presenté con Agustín.
Fui hasta la mesa principal y tomé mucha agua.
-¿No sentís un calor de mierda?-le pregunté a Gimena que se quedó mirándome-¿qué?
Besó suavemente mi frente.
-¡Tenes temperatura boluda!-me dio un abrazo, después empezamos a cambiar entre la multitud, Gimena llamó a Peter que se nos acercó-tiene fiebre Peter, ¿tenes algo para eso?
Peter me miró preocupado.
-Yo me encargo...-Peter me tomó del brazo y subimos las escaleras, nunca había recorrido esta parte de su casa.
Cuando subimos él fue directo a la habitación principal, Peter me pidió que me recostara.
Le hice caso y me tomó la temperatura,
-Sí.. Tenes-me quitó el termómetro-voy a buscar algo para que tomes, cerrá la puerta desde adentro, solo abrí si soy yo
Peter se fue y me quedé mirando la poca cálida habitación principal.
Solo había una foto, una de Manuela y en la mesita de luz de ella, ¡que sorpresivo!
Entré al baño y me lavé la cara porque sentía que me ardía, al mirarme al espejo me vi pálida.
Me agarraron nauseas y me senté en el piso del baño.
Cuando iba a ponerme de pie vi en el cesto de basura varios test de embarazo negativos, eso hizo que se me revolviera más el estómago.
Encontré en el mueble de abajo una docena de test de embarazo más sin abrir.
En joda me puse a hacerme uno y esperé el tiempo que decía.
Estaba por quedarme dormida porque la fiebre  estaba muy alta cuando sonó la alarma y recordé lo que había hecho.
Agarré el test de embarazo y me lo quedé mirándolo firmemente, leí nuevamente la caja para repasar que resultado es que.
-¡Lali!-Peter tocó la puerta desde afuera-traje algo para que tomes
Me acerqué hasta la puerta y la destrabé escondiendo el test atrás de mi espalda.
-Te traje una pastilla, va a ayudar a que la temperatura baje-me pidió que abra la boca, lo hice y después tomé agua.
-Estoy bien Peter, estoy mejor..-mentí-mejor vuelvo a la fiesta..
Traté de evadirlo a toda costa.
-Estas hirviendo-se acercó a mi frente y la rozó con sus labios-tenes que ir al médico creo yo...
-No Peter, ya voy a estar bien-suspiré fastidiada.
Peter tiró de mi brazo y se me cayó de las manos el test, él se lo quedó mirando.
-Manuela y sus obsesiones, lleva haciéndose el test número treinta..-lo levantó del piso y se lo quedó mirándolo, después su mirada se quedó fija en la mía-¿no es de Manuela, cierto?
Se me formó un nudo en la garganta.
-¿Podemos hablar otro día?-traté de escaparme.
-Lali-me sostuvo del brazo sin dejarme escapar-Lali, ¿es tuyo?
No se porque los ojos se me llenaron de lágrimas, no me sentía bien, estaba vulnerable.
Peter me abrazó hacia si mismo y me escondí debajo de su cuello.
-Estas ardiendo... Mejor te llevo a la clínica..-besó mi frente.
Lo seguí por todos lados, le habló a Hakim que miró mal, pero terminó aceptando que Peter me lleve a la guardia.
-Vas a estar bien-no me soltó ni en la sala de esperas, las lágrimas se me escapaban solas.
-A ver Mariana-me llamó el médico, me revisó- estas normal, debe ser temperatura porque seguro estás con las defensas bajas, vas a tener que tomar vitaminas, comer mejor, igualmente te tenemos que hacer un análisis de sangre para ver bien en que tenes que poner atención
Ambos asentimos con la cabeza, al cabo de unos minutos me pincharon.
Peter me invitó a comer en la clínica mientras esperábamos los resultados, ninguno de los dos hablaba.
-Lali-me llamó, iba a decirme algo cuando nos llamaron a los dos, nos pusimos de pie.
-Acá están los resultados de los estudios-nos dijo el médico que vimos antes.
-Gracias-le agradecí.
Peter lo abrió más ansioso que yo y sentí que nuevamente se me aflojaban las piernas.
-Yo...-la voz me tembló.
-Chiquita-Peter me pidió que lo mirara a los ojos, él estaba emocionado- vas a tener otro bebé Lali-me abrazó dulcemente-¿es mío? No me importa, solo quiero que vos estes bien...
-Es tuyo Peter- mi voz se entrecortó, lo abracé aún en shock-cuatro semanas..
Peter besó dulcemente mis labios, él estaba completamente emocionado.
-¿Estas feliz?-le pregunté intimidada.
-Sí, estoy feliz... Siempre soñé con esto.. No en esta rebuscada circunstancia pero ahora más que nunca quiero, necesito cuidarte La-me abrazó, no quería soltarlo.
Abandonamos la clínica y cuando nos subimos a su auto me puse a llorar.
-Tengo miedo Peter.. Miedo de que pueda pasar algo-la voz se me quebró- mucho miedo..
-Ey, estoy yo cerca-besó detenidamente mi frente- y no pienso desilusionarte más-sostuvo mi mano con la suya, me dejó un besito ahí y después aceleró el motor.
Cuando llegamos nuevamente a lo de Peter, Hakim me agarró bruscamente del brazo, noté que Peter quería matarlo por eso.
Hakin se saludó y junto a todas las chicas tuvimos que volver a la casa.
Al llegar quise subir las escaleras y Hakim me miró nuevamente mal.
-¡Estoy harto de que seas siempre un problema! Si te sentís mal me lo decís a mi, ¡no molestes a mi cliente! ¡Menos en su fiesta!-me elevó el tono de voz, iba a irme pero me sostuvo agarrada, tenía intención de no soltarme- solo por hoy no hago lo que tengo en mente
Me liberé de su agarré y subí las escaleras sintiéndome frágil, me metí derecho en la cama, varias emociones se me habían removido en el día de hoy,
¿Yo mamá?
Cerré mis ojos con esa idea fija, intenté dormirme rápido pero no pude hacerlo, tengo que cuidarme más que nunca.

Cielo verde y salvadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora