Capítulo 24

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Pasaron varios días, en la semana Peter no pudo venir una tres veces, eso me entristeció un poco.
-Mamá-le repetí a mi hija- Amira decí mamá-le pedí y ella se rió-cree que todo es un chiste-voleé para mirar a Mery que nos sonrió.
-Dejala, ya solita va a convertirse en más charlatana que ahora
-Es que muero por escucharla hablar-elevé mis cejas mirando a mi nueva amiga, Amira caminó hasta donde estaba yo y le besé la frente.
-Como esta creciendo tu pancita, como sos chiquitita se te nota más-Mery se rió, me la acarició-así que es un varón
-No se nada de ese universo, no, miento, mis amigas tienen todos varones, seguro algo de eso aprendí, mientras por ahora sigo siendo mamá de una nena-le hice caras a mi hija que soltó una carcajada-siempre me pone de buen humor, ella siempre esta así.. Es el motorcito que hace que yo tire hacia adelante-suspiré.
-Ustedes siempre se tuvieron la una a la otra, ese lazo jamás se va a romper-Mery llamó a sus hijas que también se acercaron, Mila tenía de la mano a Cala- yo también soy mamá de mujeres, y es agotador, hay que tener mucha energía, pero es hermoso.. Ser mamá en una experiencia única
-Coincido-asentí con la cabeza y sonreí.
Mery tuvo que irse para preparar la cena, al cabo de un rato noté que tocaban reiteradas veces el timbre, fui hasta la puerta y lo que vi fue a mi pesadilla.
Hakin estaba parado frente a mi sin expresión alguna.
-Si no fuera por la encantadora esposa de Peter Lanzani no sabría donde estarías-me agarró fuertemente del pelo, empezó a tirar de mi.
-¡Mi hija! Dejá que busque a mi hija-se lo supliqué, me soltó y rápidamente corrí a buscarla, tuve que dejarla en el auto, Hakim hizo que yo también me meta dentro.
El viaje fue en silencio, un silencio que me atormentó hasta que llegamos nuevamente a la casa.
Hakim me agarró fuertemente del brazo y me arrastró a su oficina, traté de poner resistencia.
-¡Sos una desagradecida! ¡Me asusté por no tenerte Mariana! Sos la luz de mis ojos, ¡y te fuiste!-Hakim no dejó de hablarme a los gritos,  me dijo mil cosas más pero yo ya no le estaba prestando atención.
En todo momento me sostuvo fuertemente del brazo, me sacudió de un lado a otro.
-Te mereces castigo tras castigo-siguió-¿en la casa de quién estabas?-quiso saber, estaba muy interesado en eso, me lo preguntó varias veces pero me guardé al silencio-¡Mariana!-me llamó-¡tierra llamando a Mariana!
Emilia entró a la oficina para decirle algo a Hakim, él le gritó y ella se escapó, antes de escaparse me miró apenada, no podía hacer algo por mi.
-Vas a decirme en la casa de quién estabas o vas a pedirme que pare cuando te levante la mano-me amenazó, mis ojos se llenaron de lágrimas, ¿porque tenía que sufrir así?
-Mi casa.. En mi casa-le respondí asustada.
-Tu casa es donde yo esté, ésta es tu casa, yo soy tu familia, las chicas son tu familia, ¿quisiste olvidarnos? Nunca-me habló cerca de mis labios, sentí repulsión, rechazo.
Iba a levantarme la mano para golpear mi cara cuando la puerta se abrió y lo vi, Peter, mi Peter estaba con la policía.
Sentí un poco de alivio, lo abracé fuertemente y me puse a llorar.
-Vos...-Hakim lo miró mal- ¿no éramos socios acaso? No te metas en mis asuntos, en mi matrimonio-estaba sacado.
El policía esposo a Hakim y se lo llevo.
Cuando se lo llevaron solté el aire que tenía contenido, no podía parar de llorar.
-¿Cómo? ¿Cómo sabías que yo estaba acá?-lo miré a los ojos con los míos brillosos, Peter besó mi frente.
-Candela me llamó a penas se enteró que viniste, fui volando a la comisaría, ahora tienen una prueba más de que Hakim las maltrata-Peter me hizo una caricia en una mejilla, me la besó- nunca más van a hacerte mal mi chiquita
Me dejé abrazar y traté de tranquilizarme, aunque la realidad era que estaba temblando.
Caminando fui hasta donde estaban las chicas y las abracé una por una.
-Tenía miedo La-Eugenia tenía sus ojos brillantes, todas estábamos igual-Peter es muy valiente, se enfrentó a una persona poderosa, una persona mala que seguro va a hacer lo imposible para safarse de ésta
Noté mucho miedo en mis amigas, nos quedamos agarradas de la mano, Peter no nos dejó solas.
Mis amigas y sus hijos vinieron a la casa que estaba en Nordelta, no quería que pasaran otro día más en ese lugar, parecía como un pijama party.
Me costó dormir a mi hija, ella era muy perceptiva, se había asustado de la situación.
Terminé recostándola entre Peter y yo, agarré las manos de él con las mías.
-Gracias..-se lo susurré para no despertar a Amira- por siempre defenderme.. Desde algo chiquito como cuando me burlaban de chicos a lo que hiciste hoy... No lo vamos a tener nada fácil-se lo advertí.
Peter se acercó y besó mi frente.
-Pero siempre vamos a estar juntos mi amor.. Yo le saqué la máscara a Manuela, me terminó confesando que ella habló, eso me dio un argumento suficiente para pedirle el divorcio-suspiró ahora acariciando mi cara- todo va a ser un mal recuerdo La.. Ahora descansá chiquita, estoy cuidándote
Hice lo que Peter mi dijo pero me costó dormir, ¿y si todo era un sueño? ¿Y si nada de esto realmente había pasado?

Cuando abrí mis ojos corroboré que realmente estaba junto a Peter, mi hija fue quién logró que abriera mis ojos, quería jugar.
Caminé hasta el living y vi a través de la puerta corrediza del vidrio a mis amigas, ya estaban despiertas jugando con sus hijos en el jardín.
-Vamos-le di la mano a mi hija que después se soltó para correr tras sus hermanos:
-Hay mucha paz acá..-Eugenia me tomó de la mano, esbozó una pequeña sonrisa- es... Es raro respirar algo de libertad..-suspiró- Lali yo.. Yo estoy embarazada de ese hijo de puta, no es tu culpa, quiero que te quede en claro eso, solo sabía que necesitabas saberlo, el bebé no tiene la culpa de nada, desde que lo supe solo le estuve dando amor, le hablo, le canto.. Yo también le oculté algo así a Hakim, no se enteró-noté sus ojitos brillosos- es duro.. Ahora te entiendo.. Pero por fin puedo respirar algo de libertad, soy positiva y pienso que si vamos a poder sanar, todas
Instintivamente le di un abrazo fuerte a Eugenia, terminamos llorando en silencio, nadie más que nosotras sabe lo que pasamos.
-Siempre vamos a cuidarnos-se acercó Gimena- siempre vamos a tenernos-besó mi mejilla, la de Eugenia y la de Emilia.
Más tarde se despertó Peter y también salió al jardín.
-Es muy temprano..-me lo susurró en el oído abrazándome por atrás, besó mi mejilla.
-Amira y los niños tenías ganas de jugar, ellos tampoco conocen de libertad, pero ahora todo va a cambiar, ¿cierto?-volteé para mirarlo a Peter a los ojos, él asintió con la cabeza sin sacarme la mirada.
-Cierto-lo repitió y nos fundimos en un abrazo.
-Solo.. Solo gracias Peter, por cumplir-se asomó una sonrisa sobre mis labios, él también me sonrió, me dio un besito dulce.

Cielo verde y salvadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora