Capítulo 11

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-¡Es una mujer estúpida!-lo escuché a Hakim hablar con alguien.
Lentamente fui abriendo los ojos, noté que estaba en otro lugar, era una habitación de hospital.
Vi a lo lejos a Eugenia mirándolo firmemente a los ojos.
-¡Vos también sos una mujer estúpida! ¡¿Como permitiste que algo así pasara?!-le habló mal agarrándola del brazo.
Ella agachó la mirada.
-Yo..-Eugenia no supo que decir.
-Ahora volvés conmigo y con todas, más tarde pasa alguien a buscar a Mariana-Hakim lo dijo en voz alta.
Supe que seguro estaba montando una escena que todos estarían viendo, todas las personas extrañas de la clínica.
Al cabo de un rato una enfermera vino a visitarme.
-¿Como te sentís?-me preguntó preocupada.
-Yo... Me duele la cabeza-me sinceré, se me llenaron los ojos de lágrimas.
-Es normal, perdiste mucha sangre, por suerte te trajeron rápido-ella suspiró-lo más probable es que hoy te quedes a dormir acá, por control
Asentí con la cabeza.
-Una última cosa, vamos a mandarte a una terapeuta a tu casa para que puedas hablar con ella, no se tiene que repetir algo así-me miró a los ojos.
Volví a asentir y ella se fue, me quedé con los ojos cerrados para descansar.
Al cabo de un rato sentí una presión suave en una de mis manos, abrí nuevamente mis ojos.
-Hola..-Peter me miró apenado-¿como estas chiquita?
-La cabeza.. Me duele la cabeza-la voz se me quebró, no aguanté más y me puse a llorar, Peter se sentó en el borde de la cama y besó mi frente.
-Ey.. Estoy acá, con vos-me hizo una caricia en la cara- estoy para vos.. Sé que seguro no ves nada bueno, pero.. No pienso dejarte sola La..-le hice un poquito de lugar y se recostó a mi lado-porque.. ¿Porque lo hiciste?
-Yo.. Fui impulsiva, no lo se.. Hakim tiene razón, soy una estúpida-asentí con la cabeza.
-No.. Vos no sos estúpida, sos una persona capaz, buena, muy inteligente, linda.. Muy compañera-besó mi mejilla- no creas lo que puedan decirte, vos en el fondo sabes quién realmente sos, dejá de pensar eso
Me quedé mirándolo a los ojos, admirando lo lindo que estaba.
-¿Como?..¿Porque estas acá?
-Digamos que dije una mentirita y me hice pasar por un familiar tuyo-suspiró- no podía quedarme tranquilo si no te veía-elevó sus cejas- me alegra que estés bien, que estés sana
-Estoy.. Estoy como puedo-me sinceré- todos los días me esfuerzo en seguir aguantando, en seguir adelante..
Noté que Peter aún no me soltó de las manos,
-Me duele en el alma todo, pero lo que hiciste no es el camino correcto-negó con la cabeza- tenes mucho por vivir, tenes a tu hija, no te olvides de eso
Otra vez los ojos se me aguaron.
-Soy.. Soy una egoísta, estúpida
-¡Deja de tirarte abajo! No sos nada de eso, sos una mujer lleva de virtudes, sos increíble, la más dulce que conocí, la más humana.. Sé que tenes mucho amor por dar, amor que no pudiste dar por mucho tiempo, amor que seguro también le das a tu hija.. No te sigas haciéndote mal diciéndote cosas feas-Peter no corrió su mirada de mis ojos, eso me intimidó.
No supe que responderle, lo abracé como pude e intenté dormir, después de mucho tiempo volvimos a dormirnos en una cama, otra vez me sentí protegida, otra vez no sentí frió.

Cuando abrí mis ojos fue para cenar, me trajeron comida en una bandeja y Peter me animó a comer, no tenía nada de apetito, la culpa por lo que había hecho estaba atormentándome en mi cabeza.
-¡Vamos La!-me animó, hice un esfuerzo y comí algo.
-¿Acaso no tenes que irte ya?-elevé mis cejas- Tu mujer quiere seguir intentándolo..
Me arrepentí de haber dicho eso.
-Vos sos importante en mi vida, ¿podes dejar de recordarme eso? Si eso no se dio por algo es, ¿no?-suspiró algo molesto-no puedo patear mi relación de un día a otro, dame un poco de tiempo para eso, además, Hakim seguro siente que no soy una amenaza que pueda interesarse en ninguna de ustedes, ya que tengo esposa..-eso lo dijo desanimado.
Volví a hacerle señas para que se sentara en el borde de la cama.
-A veces siento que estoy viviendo un mal sueño, una mala pesadilla, intento despertar, pero me doy cuenta de que estoy despierta, de que es mi realidad.. Entonces.. Solía aferrarme a los recuerdos lindos del pasado, nos otros jugando al fútbol, vos enseñándome a andar en bicicleta, nosotros tomando un helado, como el otro día-le conté eso y él esbozó una pequeña sonrisa- y recuerdo el beso que estuviste a punto de darme una vez.. Yo estaba "dormida" pero noté tu cercanía, me mentí tanto para no ver la realidad, para no ver que yo realmente te gustaba, cuando lo descubrí y quisiste decírmelo me escapé porque no quería sufrir si eso no iba a poder ser.. Y ahora la historia se repite, no tengo que ilusionarme, es todo muy jodido Peter, ¿te diste cuenta? Estamos jodidos de todos lados, no podemos hacer nada.. No puede haber un felices por siempre
-El felices por siempre es para las películas, la realidad, lo real es distinto a todo, la realidad la mayor parte del tiempo cuesta.. Todo cuesta.. Pero quiero, necesito que esta vez me creas-me miró a los ojos tomando mis manos con las suyas- quiero... Quiero arriesgarlo todo, y cuando digo todo es todo... Sería capaz de darlo todo para volver a verte feliz
Se me formó un nudo en la garganta, una parte de mi quería creer en eso, y otra me decía que no me ilusione.
Peter leyó mis pensamientos y me abrazó.
-Te quiero La-me lo susurró, eso hizo que mi piel se erizara- tenes razón.. Tengo que irme-se apartó de mi, iba a ponerse de pie cuando lo sostuve fuertemente de las manos.
-¿No podes quedarte conmigo?-se lo pedí como cuando se lo pedía hace años atrás.
Peter suspiró.
-No puedo.. Pero sí puedo quedarme hasta que te duermas-se sentó nuevamente a mi lado-soñá lindo mi chiquita
Le hice caso y cerré mis ojos mientras sentía que Peter acariciaba dulcemente mi frente.

Hakim mandó a una persona a buscarme, aproveché todo el viaje en auto para apreciar la calle, el movimiento de las personas libres, otra vez volvería a la gran jaula.
Cuando llegué quién abrió la puerta fue Eugenia, me abrazó preocupada.
Nos tuvimos que apartar porque se apareció Hakim, estaba inexpresivo.
-Mariana-me llamó y lo seguí hacia su oficina- me llamaron de la clínica, quieren que hables con una terapeuta.. ¡Les dije que no hacía falta! Ahora van a creer que vivís una vida infeliz, que necesitas de esa estupidez, ¡te doy todo! Te doy techo, comida, joyas, ¡todo te doy! Y lo agradeces así... Sos una desagradecida-me dio una cachetada- andate de acá ahora mismo porque no quiero verte, ¡y llevate a tu criatura! Nos aturdió a todos toda la noche
Corriendo me desaparecí de su vista y salí al jardín a ver a mis amigas, seguro esperaban que iba a pasar algo así, rápidamente me abrazaron.
No lloré porque ya no me sale hacerlo, cambié de página como si no hubiese pasado nada, solo me encargué de cuidar a mi hija en absoluto silencio, tampoco quería hablar, menos contarles lo ocurrido.
A la noche me costó dormirme, mi mejilla aún me ardía, se me había puesto algo morada.
Cargué a mi Amira y me dormí abrazándola a ella, mi única alegría en este infierno, mi más grande tesoro.

Cielo verde y salvadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora