Capítulo 17

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Cuando desperté lo hice porque una manito me dio golpecitos en la cara, le sonreí a mi hija.
-Alguien tenía ganas de despertar a su mamá-Gimena me sonrió-¿estas bien? ¿Te sentís bien hoy?
Asentí con la cabeza.
-Yo.. Yo tengo algo para contarles-suspiré, las chicas me miraron detenidamente-voy a tener un bebé.. Estoy embarazada..
-¿Y es?-Emilia me preguntó y esbocé una pequeña sonrisa.
-De Peter.. -no pude evitar seguir sonriendo, las chicas me abrazaron una por una.
-Vamos a cuidarte mucho La-Eugenia besó mi mejilla- en realidad siempre nos cuidamos, pero ahora tenemos que cuidarte más
Asentí con la cabeza.
-Gracias.. No podía guardarme este secreto yo sola.. Necesitaba hablarlo con alguien-suspiré.
-Ey tranquila-Emilia estiró su brazo y nos agarramos de la mano-siempre podes contar con nosotras
Nos vestimos y bajamos a desayunar, antes pasé por la cocina a saludar a Candela.
-¡Estas reluciente!-ella elevó sus cejas sonriente, siempre manejaba un buen humor envidiable.
-Estoy.. Estoy embarazada-se lo conté con alegría- pero es un secreto, ¿podes guardarlo?
Ella me miró sorprendida y asintió con la cabeza.
-¿Estas feliz?-me preguntó con una sonrisa- veo tus ojos y noto que estas feliz, pero preocupada..
-Yo.. No conozco lo que es tener un embarazo tranquilo, en el primero siempre estuve con miedo, todavía no pasó desde que llegamos acá, pero cuando a Hakim le va mal en algún negocio toma mucho alcohol, te pega.. Te levanta la mano-me estremecí- tuve que cuidarme de muchas para que Amira nazca bien, para que pueda crecer sana..-eso hizo que se me erizara la piel- y esta vez es de Peter.. La persona que más quiero en el mundo mundial.. Y otra vez me volvió ese miedo
Candela dejó de hacer lo que estaba haciendo y me abrazó con cuidado.
-Ey, pensá que esta vez es todo distinto, me tenes a mi, tenes a las chicas, lo tenes a Peter-elevó sus cejas mirándome-¿él está feliz?
Asentí con la cabeza.
-Siento.. Es tan raro esto..-la miré con los ojitos brillosos-siento una mezcla de emociones.. Quiero estar bien, fuerte, no como cuando estaba embarazada de mi hija, Hakim me tenía de punto, me hacía hacer lo que él quería porque sabía que yo le tenía miedo
Noté pena en la cara de Candela, ella no me soltó por un rato largo.
-¿Te ayudo a preparar las tostadas? Necesito distraerme y dejar de pensar mierdas-me ofrecí, ella asintió con la cabeza.
Cuando todo estuvo listo las chicas vinieron a la mesa grande, desayuné rápidamente y me escapé para despejar la mente.
Escribí un par de cosas en mi libreta, de un momento a otro Hakim estaba frente a mi, se me aceleró la respiración.
-Mariana-me llamó, no sabía para donde podía disparar-¿podemos hacer las pases?-me miró a los ojos-¿podes comportarte un poco mejor? No ser esa mujer rebelde que tantos dolores de cabeza me trae.. No vuelvas a molestar a Peter Lanzani, ¿entendido? Voy a  creer que tenes un romance con él y por eso vivís molestándolo-se rió con ironía- igual sería imposible, tiene una esposa amorosa, muy linda
Hakim me palmeó el trasero y se fue por donde vino.
Me quedé estática, con un nudo en la garganta.
Al cabo de unos minutos se apareció Peter, yo no había recobrada del todo mi respiración, seguía acelerada.
Los ojos se me pusieron brillosos al ver los de Peter, él me abrazó entre sus brazos.
-Tranquila chiquita, tomá y solta el aire-me guió, poco a poco fui sintiéndome mejor- nada va a pasarte-besó mi frentex
A los minutos me aparté de él.
-Mejor.. Hay que tener más cuidado.. Por favor tene mucho cuidado.. No es para nada una persona tonta-lo miré firmemente a los ojos-ya se creyó muchas, tengo miedo de que deje de creernos..
Peter me hizo una caricia en la mejilla.
-Entonces me voy.. Desde mi lugar quiero que sepas que estoy cuidándote-besó mi mejilla y cerré mis ojos.
Cuando Peter se apartó los abrí, todavía me quedé estática sin ser capaz de moverme.
-Ey La-Eugenia me encontró en la biblioteca- ¿necesitas hablar?-me miró preocupada.
Ambas nos sentamos en el sillón.
-Yo...-la voz se me quebró al recordarlo-¿te acordas la vez que desaparecí de un día al otro? Cuando faltaba poco para que naciera Ami-ella asintió con la cabeza- no tuve un parto natural como les dije, yo.. Hakim se volvió loco, me golpeó, todo se volvió un desastre, quienes trabajaban en la casa llamaron al hospital a tiempo, y.. Y mi hija nació después de ese momento horrible, en un contexto en el cual nunca hubo amor, Hakim no vino a verla.. Yo me quedé internada un par de días antes de volver, mirá-le mostré la cicatriz que tenía, nunca se la había mostrado a nadie- es.. Es mi recuerdo más doloroso Chinita
Eugenia se terminó de acercar y me abrazó.
-No sabía..-su voz también se quebró.
-Siento... Siento una alegría inmensa pero es más fuerte el miedo.. Tengo pánico a que la historia vuelva a repetirse, pánico de que Hakim sepa la verdad-se me escaparon varias lágrimas de los ojos.
Eugenia no me soltó en ningún momento,
-Quedate tranquila que con las chicas vamos a protegerte todo el tiempo-besó mi frente de manera protectora.
Al salir al jardín mi hija quiso que la cargue del piso.
-Es hora de caminar-la miré y esbocé una pequeña sonrisa- sé que podes-me puse a su altura, estiré mis brazos y ella dio unos pasos hasta aferrarse nuevamente hacia mi, besé detenidamente su frente.
Ella es quién alimenta el motorcito para que quiera vivir mis días, ahora tenía dos motorcitos, no solamente uno.
-¿Puedo contarte un secreto?-le susurré a mi hija en el oído, ella con su buen humor de siempre me sonrió como si estuviera entendiéndome todo- vas a ser hermana mayor-besé su mejilla.
Le hice cosquillas y su risa resonó en mis oídos, esa era la música más linda que había oído en mi vida, una que me hace muy feliz.
Cuando llegó la cena llegó Manuela para unirse a todos juntos.
-Tengo una noticia-le sonrió a Peter, después miró a Hakim- encontré un test que descarté por error en el cesto de basura y era positivo, ¡positivo mi amor!-besó los labios de Peter.
Se me removió el estómago.
La estúpida se creyó que ese test era suyo, Peter me miró a los ojos entendiendo perfectamente lo que había pasado, solo nos quedaba seguir adelante esa mentira que se había vuelto más grande.
-¡Felicidades!-Hakim se mostró alegre-¿brindamos?-miró a Peter-¡van a ser muy felices!-le sonrió también a Manuela.
Hakim descorchó uno de los vinos más caros que tenía y agradecí que a mi no me sirvió para tomar.
Manuela tenía una cara de feliz cumpleaños enorme.
Peter me miró apenado porque tenía que presenciar toda esta situación.
Hakim, Manuela y Peter se quedaron "festejando" la alegría que tendría que estar festejando junto a Peter yo.
Algo mareada me metí en la cama, estaba dispuesta a dormirme, todo con tal de no afrontar la realidad.

Cielo verde y salvadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora